Tan sólo dos jugadores de la actual plantilla de la Real Sociedad jugaron la final de la Copa de la Reina conquistada el 11 de mayo de 2019 que supuso el primer título de la historia del equipo femenino del club txuri-urdin tras superar al favorito entonces Atlético de Madrid por 1-2. Nerea Eizagirre y Ane Etxezarreta son las únicas integrantes del plantel blanquiazul que intervinieron, además como titulares, en un partido que marcó un hito en el club guipuzcoano

La atacante tolosarra, que por entonces tenía 19 años y ya era una de las piezas importantes de la Real, disputó la final casi al completo. Únicamente dejó de jugar los instantes finales, tras ser sustituida por Carla Bautista en el minuto 86. Por su parte, la defensa beasaindarra, una jugadora también importante pero que últimamente no juega con tanta asiduidad, completó el partido en el eje de la zaga confeccionada por Gonzalo Arconada (ahora en la estructura de Zubieta).

Elene Lete también estuvo en Granada

El resto de las 20 jugadoras que formaron parte de la convocatoria de la histórica final de hace seis años cambiaron de aires o encaminaron su futuro por otros derroteros salvo Elene Lete. La actual portera de la Real es la tercera componente de la plantilla txuri-urdin que estuvo presente en el partido que vivió el estadio Los Cármenes de Granada. Por entonces era la guardameta del filial y ejerció de tercera portera del equipo en la Copa.

La plantilla de la Real Sociedad que conquistó la Copa de la Reina en 2019 en Granada. Ruben Plaza

Seis retiradas

De las 17 jugadoras restantes que pasaron a la historia de la entidad realista como las heroínas de Granada, seis ya están retiradas o, lo que es lo mismo, no juegan al fútbol de elite.

Iraia Iparragirre se retiró el año pasado. Tras una dilatada trayectoria de ocho años en la Real, tras llegar desde el Añorga, la lateral derecho lasartearra colgó las botas en 2023 con una emotiva y merecida despedida organizada por el club y sus compañeras.

Además, también lo dejaron las guipuzcoanas Sandra Ramajo, capitana de aquella histórica plantilla que en la actualidad es entrenadora del equipo cadete de la Real; Oihana Aldai, que tras jugar en varios equipos después, ejerce de enfermera (ha participado en El conquistador del fin del mundo); y Sara Olaizola, que el año pasado se enroló en la versión femenina del proyecto de Gerard Piqué, la Queens League de fútbol 7.

Mientras que la madrileña Chini Pizarro, a quien la Real no renovó pese a haber sido titular en la final ante el Atlético, recaló en el EDF Logroño, donde terminó su carrera futbolística; y la alavesa Manu Lareo, tras jugar en el Espanyol, pasó a formar parte el año pasado del staff técnico de la selección de República Dominicana.

Cuatro en el Athletic

De las que siguen en activo, cuatro militan en el Athletic, club que tiene un buen número de jugadoras con pasado txuri-urdin.

La guardameta Mariasun Quiñones, que comparte portería en el Athletic con la también exrealista Adriana Nanclares (quien le ha arrebatado la titularidad), la defensa Maddi Torre y la centrocampista Itxaso Uriarte pasaron de Zubieta a Lezama; y Nahikari García lo hizo previa experiencia en el Real Madrid, donde apenas jugaba.

Cinco más en la Liga; y dos fuera

Otras cinco integrantes de aquel equipo juegan en la Liga F: la central Nuria Mendoza y la centrocampista Leire Baños, en el Levante; la lateral izquierdo Bea Beltrán, en el Adeje Tenerife; la lateral derecho Paola Soldevila, en el Villarreal; y la atacante Marta Cardona, en el Atlético de Madrid.

Por último, la atacante mexicana Kiana Palacios se marchó al América de su país; y Carla Bautista terminó fichando el año pasado por el Mynavi Sendai japonés. Un gran número de destinos para un equipo histórico.