Protección a los mayores

Sin lugar a dudas vivimos más años, la expectativa de vida ha crecido en estos últimos 40 años. Cada vez hay más personas centenarias y cada vez hay más personas que conocemos o son familiares nuestros que viven más años. Es importante el acompañamiento afectivo, social y sanitario. Importante el papel de las asociaciones de jubilados. Nunca ha existido una vejez tan masiva, ya que cada vez es más la gente que vive 20 años y más después de la jubilación. La asistencia domiciliaria integral y continua es importante, como la coordinación de los ayuntamientos, diputación y asociaciones locales de jubilados. Este dicho, “el aprender no ocupa lugar”, que nunca es tarde para hacer cosas nuevas, puede ser una buena consigna para los hombres y las mujeres de la tercera edad. Durante toda la vida, las puertas de nuestra inteligencia y de nuestra voluntad deben estar abiertas al saber. El período de la tercera edad no es o no debería ser un período de pasividad y de resignación, sino un tiempo de actividad gratificante. Siempre se pueden aprender cosas nuevas y profundizar en las ya sabidas. Siempre se puede crecer y madurar un poco más como personas. La tercera edad no es una fase de la vida para quedar estancados, sino para ser creativos en aspectos que antes no hemos podido cuidar por falta de tiempo o por excesivo trabajo.