Sean Connery y Michael Caine son divinos en El hombre que pudo ser rey

Sean Connery y Michael Caine aportaron la pareja ideal a una película que John Huston imaginó para Humphrey Bogart y Clark Gable.

“Un día estaré ante la Reina, no me arrodillaré, claro, sino como un igual, y ella me dirá: ‘Me gustaría que aceptaras la Orden de la Jarretera como muestra de mi estima, prima, ‘”, proclama el ex soldado británico Daniel Dravot de Sean Connery en la película de aventuras de época de 1975, El hombre que queria ser rey. Y con esas palabras, y la escena de muerte épica que siguió, Connery completó la saga de un trabajo de larga data de uno de los directores más célebres de Hollywood. John Huston era la realeza de Hollywood. Su padre, Walter, fue un ícono de la actuación, y todos sus descendientes se han distinguido como parte de la dinastía Huston.

Por supuesto, Connery no era ajeno a la actuación de la realeza. Finalmente nombrado caballero en 2000, también interpretó al rey Agamenón en la película de Terry Gilliam. Bandidos del tiempo en 1981, el rey Ricardo Corazón de León en Robin Hood: Príncipe de los ladrones (1991) y El rey Arturo en Primer caballero (1995). James Bond fue sólo una pequeña parte de la producción cinematográfica de Connery. La leyenda de la pantalla ganadora del Oscar no siempre fue un aficionado afable, elegante y vestido de esmoquin del martini batido.

Ya se estaba distanciando del inmensamente popular papel de 007 cuando hizo Los diamantes son para siempre en 1971. No tenía miedo de ensuciarse y ensuciarse en los papeles, y disfrutaba interpretando ocasionalmente papeles de antihéroe y otros papeles menos comprensivos.

Así, Connery tuvo la oportunidad de interpretar a un personaje no tan brillante y moralmente defectuoso pero atemporal en la película de 1975. El hombre que queria ser rey. También cumplió el sueño de toda la vida de una leyenda de Hollywood y convirtió un mito en realidad.

A Huston le encantaba “El hombre que quiso ser rey” de Rudyard Kipling desde que era niño, según el libro Los Houston, de Lawrence Grobel. Kipling tenía 22 años en 1888, cuando escribió el cuento, y le dispararon mientras exploraba el escenario. La adaptación de Huston era un proyecto de ensueño que se había transformado en el purgatorio de obras maestras del cine perdidas, como la de Stanley Kubrick. NapoleónAlejandro Jodorowski Dunao de Orson Welles Corazón de la oscuridad. Francis Ford Coppola acabó adaptando la novela de Joseph Conrad con una mentalidad posterior a la guerra de Vietnam. Su Apocalipsis ahora trata sobre un buen hombre corrompido por el poder absoluto. Houston tomó las lecciones de la impopular guerra en la dirección opuesta. El hombre que queria ser rey se trata de hombres malos que rinden cuentas ante los pueblos indígenas que conquistan.

El hombre que queria ser rey trata sobre el poder, la codicia y el destino manifiesto de los europeos con derechos. Se satiriza la superioridad del colonialismo británico. En un documental sobre el “Making of” de la película, Huston dice que encontró a los actores “ideales” para capturar su intención subversiva. Esta película fue la única vez que Connery actuó con su amigo de toda la vida Michael Caine, además Un puente muy lejos, que tenía demasiados puentes y un pelotón de estrellas entre ellos. La pareja se conoció en una fiesta del elenco para el primer espectáculo en el que actuó Connery, la producción de una compañía en gira de Pacífico Sur en 1954. El 9 de julio de ese año, Huston le dijo a Harold Mirish de Allied Artists que quería que su próxima película fuera la primera y única pareja en pantalla de Humphrey Bogart y Clark Gable.

Houston originalmente tenía El hombre que queria ser rey programado como su próxima producción después de terminar Moby Dick (1956). Planeaba comenzar la fotografía principal en la India entre noviembre de 1955 y enero de 1956 y estaba negociando filmar en el proceso Todd-AO. Huston había trabajado con Bogart en la primera película que dirigió, El halcón maltés en 1941, y la pareja continuó juntos una serie de películas exitosas e innovadoras. Aunque trabajaba de manera bastante constante, Bogart estaba luchando contra el cáncer de esófago y finalmente sucumbió a él el 14 de enero de 1957. Huston habló sobre la película con Gable mientras filmaba. Los inadaptadospero el actor conocido como “El Rey de Hollywood” también murió en 1960.

Richard Burton estaba listo para desempeñar el papel contra Peter O’Toole, y Huston mantuvo listas las fechas de inicio desde enero de 1966 hasta enero de 1967, esperando la oportunidad, pero pasó el año y nunca llegó. La película casi se reúne Butch Cassidy y el Sundance Kid y La picaduraSon Robert Redford y Paul Newman, quienes le dijeron a Huston que la película merecía actores ingleses y sugirieron específicamente a Connery y Caine.

Caine inmediatamente aceptó el papel simplemente porque su papel había sido escrito para Bogart. Había elegido su nombre artístico después de ver a Bogart juguetear con sus rodamientos como el comandante Queeg en El motín de Caine. En cuanto a Connery, el actor escocés captura la esencia del personaje de Gable en la película. Ambos aportan un cinismo divertido hacia sus roles. Ambos actores fruncen el ceño y proyectan una sensual seriedad.

Puedes imaginarte escuchar a Connery decir: “Francamente, querida, me importa un carajo”, con un acento diferente pero con la misma expresión que Gable en Lo que el viento se llevó. Por supuesto, probablemente saldría de la boca de Sábado noche en directoEs Darrel Hammond como respuesta desconcertada a Alex Trebek, pero suena cierto. Le gustara o no, el papel de Connery como Bond lo hizo tan reconocible en la mente del público como Gable.

En la pantalla, Caine y Connery interactúan con facilidad y naturalidad, logrando los papeles con su distintivo carisma. Danny y Peachy se ríen de sus desastres, porque en realidad no hay nada más que hacer y lo hacen contagioso. Realmente son los Butch Cassidy y Sundance Kid de la Gran Bretaña imperialista. Peachy Carnahan de Caine podría haber sido tatarabuelo de su Jack Carter en conseguir liga; Daniel Dravot, de Connery, posiblemente podría darle sabios consejos a su nieto ladrón de tercera generación, Matthew Broderick, en Negocio familiar (1989), o incluso guiar a un hijo como Indiana Jones a través de tesoros antiguos inexplorados.

Juntos, Connery y Caine son una potencia. Uno de los grandes maridajes del cine. Aportan a los papeles acentos auténticos, camaradería de la vida real y humor regional. Caine también compró a su esposa, Shakira, quien interpreta a Roxanne, la esposa kafiristán de Daniel Dravot de Connery en la película. Christopher Plummer interpretó a Rudyard Kipling, corresponsal del periódico “The Northern Star” y masón, punto central de la película y su simbolismo.

Huston escribió el nuevo guión con su secretaria de toda la vida, Gladys Hill. El rodaje de la versión final tuvo lugar en Marruecos, que cambió un terreno accidentado por una corrupción desenfrenada, ya que los productores tuvieron que sobornar para abrirse paso durante gran parte del rodaje. Las ubicaciones y los extras locales fueron importantes para Huston para evocar el período del Raj británico de la película.

El director quería que Connery y Caine desafiaran la “masa de montañas, picos y glaciares” que Kipling describió en su historia. Huston expuso a Bogart a los crueles elementos del rodaje en exteriores. El tesoro de la Sierra Madre y La reina africanay había discutido lanzar en paracaídas a los dos íconos de Hollywood al Himalaya durante la producción inicial, según Los Houston. Las dos estrellas británicas se enfrentaron al mismo peligro. Para el clímax de la versión completa, Huston dejó que Connery cayera cientos de pies desde un puente de cuerda suspendido sobre un vasto valle.

En la película, dos ex sargentos del ejército británico, ahora torpes traficantes de armas y estafadores incompetentes, atraviesan el paso de Khyber para encontrar la zona aislada de Kafiristán, situada en las montañas Hindu Kush al noreste de Kabul, la capital de Afganistán. Aquí viven los descendientes de Alejandro Magno. El emperador griego había conquistado Afganistán y se casó con una princesa kafir llamada Roxana, según la historia de Kipling.

Peachy y Danny planean convertirse en los primeros europeos desde los antiguos griegos en penetrar la región y “saquearla de seis maneras a partir del domingo”. Le admiten esto a Kipling poco después de robarle y devolverle el artículo robado.

“En cualquier lugar donde luchen, un hombre que sabe cómo entrenar a los hombres siempre puede ser un rey”, explica Danny, de Connery, a Kipling, de Plummer. “Iremos a esos lugares y le diremos a cualquier rey que encontremos: ‘¿Quieres vencer a tus enemigos?’ Y le mostraremos cómo entrenar a los hombres, eso lo sabemos mejor que cualquier otra cosa. Entonces subvertiremos a ese rey, tomaremos su trono y estableceremos una dinastía”.

Con esto, el personaje de Connery capta el eterno dilema de esa región. Ninguna potencia externa ha dominado nunca permanentemente Afganistán. Gran Bretaña perdió el control en 1919, año que el país celebra como el año de su independencia. La Unión Soviética invadió Afganistán en 1979. Estados Unidos invadió Afganistán el 7 de octubre de 2001 y continúa su costosa ocupación sin un final a la vista. Kafiristán, que ahora se llama Nuristán, alberga 15 grupos étnicos que hablan cinco idiomas diferentes. Ningún hombre puede ser rey. Ningún gobierno puede gobernar por sí solo. Incluso O’Toole en Lawrence de Arabia Tuve que admitir eso. La autoridad de Connery, sin embargo, tiene una voz mucho más profunda y la convicción de un fiel peregrino.

Peachy y Danny creen que pueden encontrar un reino que aún no ha sido tocado por la civilización y que pueden apoderarse fácilmente con sus armas, conocimientos y experiencia contemporánea. “Cuando acabemos con vosotros, podréis levantaros y masacrar a vuestros enemigos como hombres civilizados”, les dicen a sus alumnos. Huston permite al público disfrutar de los dos soldados de la desgracia, a pesar de su autoproclamada superioridad y sus actitudes descaradamente racistas. Cuando su traductor pregunta si cortejar a los sumos sacerdotes locales con afirmaciones de su divinidad, Peachy dice que les digan que “no son dioses, ingleses. La siguiente mejor cosa.”

Danny está desconcertado por la facilidad con la que se explota a los lugareños. Connery le permite complacer su superioridad moral, lanzando juicios severos sobre las costumbres nativas, como ofrecer hijas e hijos a los invitados por ___. Cuando recibe una flecha en el pecho y sigue luchando, asume fácilmente su manto como hijo de Alejandro Magno. Connery vende esa suposición de manera realista y creíble. Peachy asume que los enormes rubíes del templo están listos.

Peachy Carnahan de Caine sigue siendo un ___ney de principio a fin. El Dravot de Connery cede a la tentación casi atléticamente. Cuando se ve adorado como una deidad, se alegra de creerlo. La escena en la que se convence a sí mismo es histérica y está realizada de forma completamente orgánica. Connery está completamente sorprendido por sí mismo, y Caine literalmente se cae de risa mientras comete un error interno. Es tanto una actuación libre como un ballet de comedia física. La broma es la misma cuando C3P0 les dice a los Ewoks que es una deidad. El regreso del Jedique resultó ser filmada con la misma cámara Panaflex que El hombre que queria ser rey.

En una carrera por el Oscar altamente competitiva, que incluyó uno volo sobre el nido del cuco, Barry Lyndony Mandíbulas—El hombre que queria ser rey Fue nominada a cuatro premios de la Academia: Mejor dirección de arte, mejor guión, mejor diseño de vestuario y mejor montaje. Connery también fue el protagonista principal de la película nominada al Oscar. El viento y el león ese mismo año.

El hombre que queria ser rey es una película de aventuras, y Connery y Caine la convierten en un viaje salvaje con curvas peligrosas y un final desgarrador pero hueco. Como muchas de las películas de Huston, su plan no sale como se planeó, pero la trama encuentra fuerza en la debilidad de los personajes poderosos. Al final de la película, lo único que estos dos personajes tienen es el uno al otro, e incluso eso promete ser fugaz. Sin embargo, las actuaciones perduran. Es realeza en funciones. Es como si estuvieran destinados a hacerlo, predeterminado.