El Atlético de Madrid B firmó un empate sin goles ante la UD Melilla, un partido clásico a estas alturas de la temporada, con un equipo rojiblanco ya con los deberes hechos y un visitante en puestos de descenso, que quiso pero no pudo, y al que de poco le valió el punto obtenido en el Cerro. Necesitaba ganar.
Se notó que el cuadro colchonero ya tiene el objetivo de la permanencia en la mano y que se quedó sin poder pelear el ascenso en estas jornadas que quedaban por disputarse. El filial rojiblanco ya ha cumplido y aunque intenta agradar, trata de cumplir con su responsabilidad, pero sin el brío de otras ocasiones.
El Atlético tenía un buen acercamiento nada más comenzar el partido, un disparo de Diego Bri, cuyo futuro parece estar en divisiones más altas de cara al curso que viene, se encontró con unas buenas manos de Salcedo. Una oportunidad que dio paso a un tramo prolongado de partido sin grandes ocasiones, muy equilibrado. Pasada la media hora, el cuadro norteafricano ponía a prueba a Iturbe con un buen remate de Siddiki. El partido se iba al descanso con otro disparo de Dani García, para la UD Melilla, que se iba alto.
La segunda mitad se movía un poco en los mismos términos de igualdad, con más necesidad por parte del cuadro visitante. Tevenet movía un poco el avispero en el descanso para ver si la situación cambiaba. Entraban Mestanza, Nabil y Pablo Pérez, por El Jebari, Niño y Joel Arumi.
El preparador del Melilla también comenzaba con sus cambios, siendo los primeros Mamor Niang y José Antonio González, posteriormente a Alassan y Bandaogo para buscar un tanto que no acabaría por llegar.
Uno de los recién ingresados, Alassan, protagonizaba uno de los escasos remates de la segunda mitad. Antes de eso, un remate de Caro, de cabeza y otro disparo de Morillo, habían inquietado algo más al equipo colchonero, que tampoco gozó de grandísimas ocasiones en la segunda mitad.
La UD Melilla reclamó un penalti final en el área del Atlético B, en una caída de Mamor Niang que el colegiado no entendió como penalti. El cuadro colchonero está plenamente asentado a mitad de tabla.
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