La primavera de 2024 está poniendo un gran interrogante en varios de los banquillos grandes de Europa y habrá que ver cómo será el inminente verano. Mientras en las últimas horas se ha vuelto a reabrir un debate sobre la continuidad de Xavi Hernández en el Barça, numerosos equipos de primera fila continental aún no tienen claro quién asumirá la máxima responsabilidad técnica. De ese carrusel de incógnitas se ha bajado en las últimas horas el Liverpool. Después de varios meses de anunciarse el adiós de Jürgen Klopp a Anfield tras nueve temporadas allí, el neerlandés Arne Slot confirmó este viernes su llegada procedente del Feyenoord. De 45 años, sus tres temporadas en Rotterdam, con el alirón en la Eredivisie en la campaña 2022-23, avalan una apuesta que, según dicen en Inglaterra, está hecha también basándose en datos que le acercan, en su opinión, al estilo que puso en boga Klopp.
Arne Slot, al Liverpool
Paralelamente, este viernes de mayo trajo también la confirmación oficial del despido de Massimiliano Allegri de la Juventus. Al técnico italiano de 56 años, al que le sentó mal incluso ganar la Coppa de Italia el pasado miércoles montando una trifulca con periodistas, le costó el cargo su mala temporada, confirmando que su segunda etapa en Turín tras llegar a disputar dos finales de la Champions League en la primera ha sido fallida. Thiago Motta, el entrenador revelación de la Serie A al clasificar al Bolonia para la próxima edición de la Champions League.
Otro holandés como Erik Ten Hag estaría enfilando las últimas semanas en el banquillo de Old Trafford, al que llegó en 2022 tras patronear al mejor Ajax de los últimos años. Su erosión en el Manchester United ha sido evidente, aunque últimamente ha recibido un apoyo implícito por parte de leyendas como Wayne Rooney o Roy Keane, que señalan a los jugadores del Man United al entender que ya les va bien que las críticas se las lleve todas su entrenador. Lo cierto es que el United ha perdido 19 partidos en todas las competiciones esta temporada, su peor registro desde el curso 1977-1978, con 9 derrotas en el Teatro de los Sueños, la peor marca como local de su historia. Ni una posible victoria en la final de la FA Cup el día 25 ante el Manchester City parece aval suficiente para la continuidad de Ten Hag. Recientemente, sonó el seleccionador inglés Gareth Southgate como relevo del neerlandés de 54 años.
Otro banquillo caliente desde hace tiempo es el del Bayern. En este viernes de montaña rusa se confirmó también oficialmente el adiós al banquillo bávaro de Thomas Tuchel, cuando en las últimas horas se había especulado con una marcha atrás al respecto. El entrenador alemán se encargó de desmentir esa posibilidad en rueda de prensa tras ver cómo el título de la Bundesliga no iba a Múnich 12 años después y como se esfumaba la final de la Champions League en un final polémico en el Bernabéu. "Hemos hablado pero no hemos llegado a un acuerdo, por lo tanto se mantiene la decisión que tomamos en febrero", ratificó Tuchel. Julian Nagelsmann, Xabi Alonso y Ralf Rangnick ya dijeron "no" al banquillo del Bayern. Ahora suena Robert de Zerbi, el técnico italiano del Brighton que ha estado en las quinielas de muchos grandes.
También el Milan tiene su banquillo en ascuas. Stefano Pioli, el técnico del 'scudetto' 2021-22, está apurando sus últimos días al frente del histórico club 'rossonero', aunque tiene contrato hasta 2025. En la rueda de prensa previa al Torino-Milan dijo que "prefiere no pensarlo", pero lo cierto es que la directiva ya tendría relevo. Según 'La Gazzetta dello Sport', el favorito para reemplazarle es Paulo Fonseca, entrenador del Lille. También ha sonado Sergio Conceiçao, del Oporto. Los éxitos del vecino milanés, el Inter, pasan factura. Los 18 puntos de desventaja milanista en la Serie A obligan.
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El Chelsea tiene en su mano la oportunidad de participar en la próxima Europa League. Poco premio para uno de los clubs del mundo que más han invertido en fichajes. Aunque ese resultado mejora claramente el bagaje de la pasada temporada, el técnico Mauricio Pochettino se mantiene en permanente cuestionamiento. No es raro, por tanto, que el argentino pidiera esta semana el apoyo de las altas instancias. "Es importante contar con el respaldo de los propietarios. Al final, ellos son los jefes", dijo. La mejora del equipo le ha reforzado en los últimos meses, pero para este club no ir a Champions League es una rémora.