Jennifer L�pez y Ben Affleck, �al borde de la segunda ruptura?

Sin rumores, la relaci�n entre Jennifer L�pez (54) y Ben Affleck (51) no ser�a la misma. Desde que coincidieran en el rodaje de Gigli en 2001 que propici� su primer gran romance para acabar despu�s en ruptura de compromiso despu�s de ella le regalara un Rolls Royce y �l un diamante rosa de casi 10 millones de d�lares.

Tras rehacer sus vidas y romper con sus respectivas parejas, Ben y Jennifer volvieron a enamorarse, cas�ndose en 2022. Desde entonces, el matrimonio ha sido uno de los m�s perseguidos por los paparazzi. Justamente han sido estos los que han empezado a sospechar que pasan por una gran crisis ya que en los �ltimos grandes eventos la actriz ha aparecido sola, por ejemplo, como anfitriona en la reciente Met Gala, o se han peleado, como en la �ltima edici�n de los Grammy.

Dejando de lado los eventos, JLo visit� hace unos d�as Par�s con su hija Emma -sin rastro de Affleck- y tambi�n se le ha visto junto a una amiga visitando una lujosa residencia en Beverly Hills.

Este �ltimo hecho ha provocado que surgieran los rumores sobre una posible separaci�n. Tal y como ha comentado alguien cercano a la pareja a la revista In Touch "Ben ya se mud� y probablemente tendr�n que vender la casa de sus sue�os que estuvieron buscando durante dos a�os. Nunca dejar�n de amarse, pero ella no puede controlarlo y �l no puede cambiarla. No hay forma de que hubiera durado''.

Dicen que Jennifer le ha obligado a ir a terapia para salvar sus diferencias conyugales y aplacar en la medida de lo posible el fuerte car�cter que ambos tienen. De momento, la pareja de actores sigue manteniendo su residencia oficial en Beverly Hills. Se trata de una espectacular mansi�n comprada el a�o pasado por 60 millones de d�lares, con 3.500 metros cuadrados, 12 dormitorios y 24 ba�os.

Pase lo que pase, en las �ltimas im�genes de la actriz y cantante promocionando su nuevo filme, Atlas, se le ha visto feliz, relajada y lo m�s importante, sigue llevando los anillos de compromiso y de casada. Gente de su entorno ha asegurado que la neoyorquina de origen puertorrique�o est� haciendo caso omiso a los dimes y diretes.