Crece la tensión en Eurovisión por la polémica participación de Israel, que está provocando protestas en la calle, pero también de varias delegaciones de distintos países. Por un lado, la representante de Irlanda en Eurovisión 2024, Bambie Thug, no ha participado este sábado en el último ensayo de la gran final por "una situación" que se ha producido al inicio del mismo y por el que ha requerido una reunión urgente con la Unión Europa de Radiodifusión (UER). Pero no es la única, tampoco lo han hecho los representantes de Grecia y Suiza, Marina Satti y Nemo.

Mientras que la cantante Alessandra Mele, que debía ser la portavoz de los votos del jurado de Noruega, se retira de su labor en protesta "la situación de tensión" del festival, marcado por la controvertida participación de Israel. También ha renunciado el representante de Finlandia en Eurovisión 2023, Käärijä, y no anunciará los puntos de su país: "No es lo correcto". Por otro lado, Loreen, la ganadora de 2023, habría advertido a la EBU de que romperá el protocolo y no entregará el trofeo a Edén Golan, la representante israelí, en caso de ganar el festival.

La cantante de Irlanda ha señalado que "se ha producido una situación mientras esperaban para saltar al escenario y participar en el desfile de artistas": "Por lo que requerí la atención urgente de la UER. Esta se ha tomado este asunto en serio y hemos discutido qué acción emprender", ha explicado la artista en sus redes sociales.

Thug no ha participado por esa razón ni en el citado desfile inicial de los artistas, ni tampoco ha aparecido en su turno de actuación. La irlandesa, que ha pedido disculpas por perderse este ensayo a los fans que han asistido al mismo, termina su mensaje con una apostilla que deja su presencia en la final en el aire: "Espero veros esta noche en el escenario".

La de Irlanda no ha sido la única ausencia en el desfile. Tampoco los representantes de Grecia y Suiza, Marina Satti y Nemo, han saltado al escenario en ese momento del ensayo. Estas ausencias se producen justo después de que el representante de Países Bajos, Joost Klein, haya sido descalificado del festival por la UER por un "incidente" con una persona de la producción del certamen que está investigando la Policía sueca.

"Tenemos una política de tolerancia cero hacia los comportamientos inapropiados en nuestro evento (...). A la luz de esto, el comportamiento de Joost Klein hacia un miembro del equipo es considerado una violación de las reglas", explicó la UER en su comunicado. Se da la circunstancia de que los candidatos de Grecia, Suiza y Países Bajos participaron en la rueda de prensa posterior a la segunda semifinal junto a la representante de Israel, cuya presencia en todo el festival ha sido muy contestada por la ofensiva militar de su país en Gaza.

Durante la misma se produjeron algunos episodios retratados por los medios, como cuando Marina Satti simuló estar dormida durante una intervención de la israelí. También cuando un periodista polaco le preguntó a esta por su responsabilidad en el mayor nivel de alerta terrorista que vivía Malmö: "¡Al estar aquí, eres un riesgo para la seguridad y un peligro para todos! ¿No te importa?". Ante esta cuestión, el moderador de la rueda de prensa señaló a Golan que, si no quería, no tenía por qué responderla. "¿Por qué no?", intervino entonces en voz alta Joost Klein, un episodio que rápidamente se viralizó en redes.