La emotiva reunión del rey Juan Carlos I con la infanta Elena en Sanxenxo

Aprovechando el fin de semana, y siguiendo las costumbres de sus últimas visitas, el rey Juan Carlos I organizó una cena en uno de sus lugares predilectos en Sanxenxo este sábado por la noche. Según ha informado el portal 'Chance', el emérito se mostró sonriente y relajado, disfrutando de la compañía de sus seres queridos más cercanos.

El Real Club Náutico se convirtió en el escenario perfecto para una pequeña reunión familiar junto a su hija, la infanta Elena, y Cristina de Borbón-Dos Sicilias. Ambas estaban felices de compartir tiempo con el emérito. Pedro Campos y su esposa, Cristina Franze, también asistieron a la velada, desempeñando su habitual papel de anfitriones de Don Juan Carlos en Sanxenxo.

Después de varias horas en el interior del club, los asistentes a la cena abandonaron el lugar uno a uno, no sin antes dedicar un amable saludo a la prensa. Estos viajes a Sanxenxo se han convertido en una tradición para el monarca.

Tras disfrutar el sábado por la noche de una velada familiar con su hija y Cristina de Borbón-Dos Sicilias, el rey Juan Carlos se ha dejado ver durante esta mañana en el Real Club Náutico de Sanxenxo para disfrutar de una regata que ha dado comienzo a las 12:30 horas, tal y como ha informado también el portal 'Chance'. La lluvia truncó los planes de Don Juan Carlos I el día anterior, impidiéndole salir a navegar junto al resto de la tripulación, pero hoy las condiciones climáticas sí lo han permitido.

En compañía de su hija y a bordo de la lancha semirrígida 'Cristina', el emérito y la infanta Elena compartieron su afición por la navegación. La madre de Victoria Federica viaja siempre que puede hasta Sanxenxo para disfrutar de las regatas con su padre, mostrando una faceta más social y sonriente e interactuando con la tripulación minutos antes de subirse a la lancha.

La especial relación entre Juan Carlos y Elena

La infanta Elena no solo comparte con su padre aficiones como la vela, los toros y la buena gastronomía, sino que también ha sido un gran apoyo para él en sus momentos más difíciles. Fue la primera en viajar en secreto a los Emiratos tres meses después de que Don Juan Carlos se instalara allí, en pleno cisma familiar con su hijo Felipe y con la pandemia de por medio.

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Este gesto de amor demostró que su padre era lo más importante para ella. Desde entonces, las visitas a Abu Dabi se han convertido en una tradición tanto para ella como para su hermana Cristina, y en un bálsamo para Don Juan Carlos. Elena ha demostrado ser un pilar fundamental en la vida de su padre, apoyándole incondicionalmente y fortaleciendo su especial relación a lo largo de los años.

Esta complicidad también quedó patente en el 60º cumpleaños de la infanta Durante la celebración, consiguió reunir a su hermano Felipe VI y su esposa, junto a los eméritos, Froilán, Victoria Federica, la infanta Cristina y sus hijos, además de otros miembros de la familia. Lo hicieron en el restaurante Pabú, en la madrileña calle Panamá.

A la salida, Elena y su padre protagonizaron un divertido momento, despidiéndose con un saludo personalizado que incluía una señal mutua de la cruz en la frente, varios estrechamientos de manos y unas palmaditas finales en el pecho del otro. Esta anécdota reflejaba la profunda complicidad entre ambos, una complicidad que también mostraron en Sanxenxo el pasado verano, cuando Don Juan Carlos y la infanta Elena se despidieron de manera similar.

La estrecha relación entre padre e hija es un testimonio de su inquebrantable vínculo, fortalecido a lo largo de los años y evidenciado en cada reunión, desde Sanxenxo hasta Madrid. A medida que continúan compartiendo momentos especiales, queda claro que su relación sigue siendo un pilar fundamental en sus vidas.