Los delitos graves o denominados estratégicos, es decir, aquellos ilícitos penales de mayor impacto social, bien por su número o por la importancia de los bienes jurídicos afectados, se incrementaron el año pasado en Navarra un 8%, al registrarse 3.078, frente a los 2.849 que se contabilizaron en 2022.

Así se desprende del informe de criminalidad que efectúa anualmente la División de Información de la Policía Foral, en el que se recopilan todos los datos incorporados al Sistema de Información Policial a través de las Oficinas de Atención al Público de las Comisarías Territoriales del Cuerpo autonómico y de las Policías Locales, así como los datos procedentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional.

Los delitos estratégicos crecen en los tres grupos en los que se dividen: contra el patrimonio, contra las personas y contra la libertad e indemnidad sexual. Lo hacen con especial relevancia estos últimos, ya que el incremento de los delitos contra la libertad sexual fue del 26,5%, mientras que los delitos contra estratégicos contra el patrimonio subieron un 7,7% y contra las personas, un 5,3%.

Infografía sobre los delitos estratégicos que se cometieron en Navarra en 2023 y su comparación con 2022.

El peso de los delitos estratégicos contra el patrimonio, que fueron 2.026 el año pasado, sigue siendo preponderante, ya que su incidencia respecto al total de hechos registrados representa un 65%, excluidos los hurtos, que no son considerados estratégicos. Si se incluyen el porcentaje llega al 78%, frente al 75% en el año 2022.

Todos los tipos delictivos contra el patrimonio experimenta un claro ascenso respecto a los hechos registrados en el año 2022, con especial relevancia los robos con violencia e intimidación, que se incrementaron un 21,7%, y los robos con fuerza, incluidos los asaltos a vivienda, que pasan de 1.106 hechos en 2022 contra 1.217 en 2023 lo que supone un incremento del 10%.

Los delitos de robo con fuerza en vivienda suponen prácticamente un 36% de los delitos asociados a la tipología de robos con fuerza y subieron un 27% con respecto a 2022. Por su parte, las sustracciones de vehículos aumentaron un 9% y las sustracciones en el interior de vehículos, el 2%.

Los homicidios se duplican

Entre los delitos contra las personas, que fueron 861, los de lesiones representaron el 97% y se incrementaron un 4,2%. Por su parte, los homicidios dolosos, tanto en grado de tentativa (20 hechos), como consumados (3), subieron un 109%, mientras que los asesinatos descendieron el 66,6%.

Los delitos contra la libertad e indemnidad sexual, que fueron 191, se situaron por encima de la media en los meses de verano, con un leve descenso en septiembre y una tendencia al alza en los tres últimos meses del año. La reforma penal hizo que desaparecieran los delitos de abuso sexual y abuso sexual con penetración, pasando a ser considerados como agresión sexual y agresión sexual con penetración. Con esta prevención, las agresiones sexuales aumentaron un 191,8% respecto al 2022, mientras que las agresiones sexuales con penetración se incrementaron el 65,5%.