En un acto de inocencia, un niño puede causar más de lo que se imaginaba, pero de seguro nadie como lo hizo esta pequeña de 6 años, quien simplemente se encontraba jugando con su Alexa (de Amazon), hablándole de su casa de muñecas de ensueño, sin saber el caos que ocasionaría en su ciudad.
La niña, de Estados Unidos, jugaba como siempre con el dispositivo de Alexa que hay en su casa, cuando en momento se generó un malentendido que conllevaría un increíble caso de «efecto dominó». En este artículo conocerás el caos que se causó en una ciudad luego del pedido de la pequeña.
El pedido de la casa de muñecas a través de Amazon Alexa
Alexa, el asistente de voz de Amazon, pretende revolucionar la experiencia de compra de los usuarios, pero recientemente ha dado a una gran sorpresa a los padres de una niña de seis años de Texas, en Estados Unidos. Megan Neitzel, la madre de la pequeña, hizo un pedido para un regalo de Navidad, pero se sorprendió al ver un email de confirmación de una casa de muñecas y una caja de galletas que también habrían sido ordenadas.
Según Neitzel, el dispositivo no había sido utilizado en mucho tiempo y solo lo empleaban para hacer bromas mientras sus hijos llamaban a Alexa, pero la broma le ha costado más de 160 euros, según relata a Fox News. La madre de la niña sabía que la única persona que podría hacer un pedido con esos objetos era su hija Brooke. Aunque ella negaba rotundamente haber ordenado nada, sí que confesó que estuvo preguntándole al asistente de voz por la casa de muñecas y las galletas; pero lo más impresionante llegó después.
El «efecto dominó» del error de la niña
Luego de que la historia de la niña y su caja de muñecas hubiera llamado la atención de los medios de comunicación locales, el hecho salió en las noticias de varios canales de televisión. En uno de ellos, la presentadora que daba la noticia dijo: «me encanta la niña diciendo ‘Alexa me compró una casa de muñecas’».
La frase pronunciada por la presentadora hizo que los dispositivos de unos cuantos espectadores entendieran que debían ordenar una casa de muñecas, por lo que obedecieron el comando y realizaron la compra de unos cuantos de estos juguetes que luego llegarían a las puertas de los televidentes. Estos «afectados» no tuvieron problema, puesto que solo devolvieron la compra, pero de seguro incorporaron cambios de seguridad en su dispositivo de Amazon.
