El Barça, en llamas: Xavi traiciona a Laporta por decir la verdad y el presidente filtra su despido

Joan Laporta no viajó a Almería para presenciar el partido del Barça tras bajarse del avión en el último momento. El presidente azulgrana estaba profundamente molesto por las palabras derrotistas de Xavi Hernández, donde el técnico reconocía abiertamente que la situación económica del club es una losa. Esta mañana, RAC1 adelantaba que Laporta despedirá a Xavi y no será el preparador del Barça la temporada que viene.

El entrenador catalán afirmó en la previa que "el aficionado barcelonista debe entender que la situación es muy complicada para competir económicamente". Y no se quedó ahí. "No tiene nada que ver con la que teníamos hace 25 años atrás. El entrenador venía y decía 'quiero a este, este y este'. Ya no funciona así. Yo lo entiendo y así nos vamos a ajustar a ello. Eso no significa que no vayamos a competir. Necesitamos estabilidad y tiempo", añadió el técnico.

Tras el encuentro, Xavi no rectificó y volvió a remarcar que la situación económica del club es complicada. Las declaraciones de Xavi Hernández levantaron ampollas en la junta directiva y en la dirección deportiva encabezada por Deco.

Xavi: 300 millones y 18 jugadores

En este sentido, el discurso realista de Xavi, que ya chocó en el pasado con el proyecto triunfalista y alejado de la realidad de Laporta, escoció al presidente por encima de todos. El Barça hipotecó su patrimonio, vendió una parte muy importante de sus derechos televisivos, se endeudó hasta las trancas y realizó una apuesta muy arriesgada por Xavi.

Desde noviembre de 2021, el Barça le ha fichado hasta 18 jugadores distintos al técnico catalán y ha subido a Pau Cubarsí, Lamine Yamal y Fermín López del filial. Más de 300 millones de euros para hacerle una plantilla entera. Sin embargo, el equipo no ha jugado mejor esta temporada que la pasada y ha perdido todos los visos de campeón que demostró el curso pasado, especialmente en la fase defensiva.

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Albert Ortega. Barcelona

Los resultados de este curso son inapelables: cero títulos, mientras el Real Madrid opta al triplete el próximo 1 de junio. Ahora Laporta filtra sentirse traicionado por las palabras realistas de Xavi en rueda de prensa cuando él vende el famoso círculo virtuoso, basado en que a mejores jugadores, más títulos y mayores ingresos. No hace ni un mes desde que aseguró que el proyecto de Xavi en el Barça era "ganador" y confirmó que continuaría entre abrazos y lágrimas.

La cortina de humo perfecta

Todo ello en un momento donde el club no encuentra los 100 millones del roto económico de Libero, le explota el aval para ser presidente y podría perder 18,5 millones de euros de su patrimonio personal utilizados para inscribir a futbolistas de la primera plantilla azulgrana. Hace solo dos días, El Periódico publicó la investigación de Hacienda sobre la toma de posesión de la junta directiva del Barça y las posibles irregularidades de la misma. Una situación que hizo saltar del barco al primer cerebro económico del Barça, Jaume Giró, tal y como explicamos en El Confidencial.

Según apuntó Toni Frieros, "más de la mitad del dinero que se aportó como aval llegó a través de personas que no formaron parte de la candidatura ni eran miembros de la junta. Por ejemplo, Jaume Roures, a través de su empresa Orpheus Media SL, garantizó 30 millones de euros al Banc de Sabadell con una póliza y José Elías avaló 40 millones más".

ISL Futbol Limited Liability Company, empresa estadounidense de marketing deportivo con sede fiscal en Charlotte (Carolina de Norte) y oficina central en Miami (Florida), ingresó 350.000 euros en la cuenta de los directivos del Barça. Dicha cuenta corriente solidaria fue abierta el 15 de marzo de 2021, solo dos días antes de que Joan Laporta tomara posesión oficial de su cargo como presidente del FC Barcelona.

Un día después, esa cuenta recibió dos ingresos: uno de 750.000 euros procedentes de JBM Investments 2014 SL, propiedad del empresario israelí Morris Moshe Benisty, y otro de 700.000 euros de Capital Planet SL, cuyo administrador único es Xavier Laporta, hermano del presidente del FC Barcelona. Gracias a esa fuerte inyección de efectivo fue posible que los directivos azulgranas pudieran hacer frente al primer pago de las comisiones y gastos del aval, que ascendieron a cerca de 900.000 euros y que fueron abonados días más tarde.