Las previsiones meteorológicas han cambiado por completo en la ciudad de Barcelona. Del calor casi veraniego de los últimos días hemos pasado a un panorama radicalmente distinto. Una borrasca atlántica, que entró el pasado lunes por el noroeste peninsular, nos ha traído de vuelta las lluvias, las temperaturas bajas y, en definitiva, un ambiente impropio del verano.
Varias personas se protegen de la lluvia mientras caminan por las Ramblas de Barcelona este martes
Ya este martes 14 de mayo, las lluvias hicieron acto de presencia en la ciudad condal. Y lo hicieron con fuerza. Las precipitaciones, que fueron especialmente intensas entre las 13 y las 15 horas, se mantuvieron prácticamente hasta la tarde. Y, nuevamente, a primera hora de la mañana de este miércoles hemos vuelto a tener lluvias importantes en Barcelona.
Las precipitaciones han cesado alrededor de las 10 horas. El sol, incluso, ha amagado son salir en la ciudad condal. No obstante, los cielos grises siguen imperando y, a juzgar por los pronósticos, lo seguirán haciendo durante algunos días más. Así lo confirman las previsiones del Servei Meteorològic de Catalunya (Meteocat), que vislumbran un periodo todavía más inestable en el municipio.
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Si bien parece que las lluvias nos van a dar una pequeña tregua durante los próximos días, pues la probabilidad de precipitaciones según el Meteocat será más bien baja, los expertos empiezan a dar pistas sobre cuándo volveremos a tener las calles de Barcelona empapadas por las lluvias y las tormentas. Y será más pronto que tarde.
Los expertos empiezan a dar pistas sobre cuándo volveremos a tener las calles de Barcelona empapadas por las lluvias y las tormentas
En concreto, el Meteocat apunta al próximo lunes 20 de mayo como el día más intenso de este episodio de lluvias que se alargará en Barcelona. Será este día cuando tengamos chubascos, convertidos en tormentas, y la probabilidad de lluvias más alta de toda la semana. No obstante, estas tormentas parece que llegarán también a la ciudad condal de cara al fin de semana, por lo que más vale no guardar el paraguas muy lejos.