Pattie Boyd, George Harrison y Eric Clapton: La historia del triángulo amoroso más grande de la historia del rock

Una mañana de primavera de 1970, la modelo Pattie Boyd estaba desayunando en su mansión de la campiña inglesa cuando recibió una carta marcada como “Urgente”. Dentro del sobre había una breve nota de amor. “Queridísima L”, empezaba la carta, añadiendo después: “¡Parece una eternidad desde la última vez que te vi o hablé contigo!”. A medida que Boyd seguía leyendo, la nota adquiría un tono desesperado: “Si todavía hay un sentimiento en tu corazón por mí… ¡debes hacérmelo saber!”.

“No llames por teléfono”, añadió el emocionado autor. “Envía una carta… es mucho más seguro”. El autor se despidió con una misteriosa “E”. Boyd asumió que la carta era de un fan obsesionado y se la enseñó a su marido, el guitarrista de los Beatles George Harrison. Después se olvidó del asunto, hasta que unas horas más tarde sonó el teléfono. Era Eric Clapton, guitarrista de rock y amigo de Harrison. “¿Recibiste mi carta?” preguntó Clapton.

Tras recibir la llamada de Clapton, Boyd dijo que no sabía si sentirse “alegre o culpable” por haber llamado su atención. Frustrada en su matrimonio con Harrison, que estaba preocupado por la ruptura de los Beatles, Boyd dijo que no podía elegir entre los dos hombres. “Mi signo astrológico es Piscis, que significa peces nadando en diferentes direcciones”, dijo Boyd. “Decidirme sobre estas grandes decisiones siempre es un infierno”.

El inicio del romance

Pattie Boyd conoció a George Harrison en 1964, cuando fue elegida para un papel en la primera película de The Beatles, “A Hard Day’s Night”. George, enamorado de su belleza, la invitó a salir ese mismo día, a lo que ella se negó cortésmente porque estaba saliendo con el fotógrafo Eric Swayne. Más tarde, Boyd fue invitada a la premiere de la película. Emocionada por encontrarse de nuevo con George, se aseguró de estar soltera en esta ocasión por si él volvía a pedirle una cita. Así fue, y empezaron a salir casi de inmediato. La pareja se casó menos de dos años después, el 21 de enero de 1966, con Paul McCartney como padrino de boda.

También en 1964, George Harrison y Eric Clapton entablaron una amistad. Clapton incluso llegó a colaborar con los Beatles, aportando el solo de guitarra de “While My Guitar Gently Weeps”. A menudo pasaban tiempo en casa del otro, y fue durante estos momentos cuando Eric empezó a apreciar cada vez más a Pattie desde la distancia.

Para frenar su creciente enamoramiento de Boyd, salió brevemente con su hermana Paula, aunque no funcionó. Su desesperación llegó al punto de ebullición cuando escribió “Layla” como un intento de que ella dejara a George por él. “Yo sabía -¡sabía, sabía! – que se trataba de mí”, recuerda Boyd del momento en que escuchó por primera vez “Layla”. “Era preciosa, tan intensa y asombrosa”, dijo. “Al mismo tiempo, el viejo Piscis que hay en mí pensó: ‘Oh, Dios mío, si George escucha esto se va a dar cuenta de que es sobre mí'”.

Ella rechazó sus insinuaciones, ya que se sentía “moralmente obligada a seguir siendo una mujer casada”. Su madre se había divorciado dos veces, añadió. “Vi lo destructivo que fue para ella, y por eso no quise repetir la historia”. El rechazo provocó que Eric cayera más profundamente en su adicción a la heroína, llegando a exiliarse durante varios años. Pero volvió a escribirle a Boyd en 1971, en una carta escrita en una página arrancada de una novela. “Estoy al final de mi mente”, escribió en pulcra cursiva. “Si no me quieres, por favor, rompe el hechizo que me ata. Enjaular a un animal salvaje es un pecado, domesticarlo es divino”, escribió Clapton.

Tres son multitud

Harrison era consciente de los sentimientos de su amigo por Boyd. En sus memorias, “Wonderful Tonight”, Boyd recuerda una fiesta en la que Clapton le dijo a Harrison: “Tengo que decirte, que estoy enamorado de tu mujer”. Sin embargo, su relación se mantuvo cordial. Para los músicos, decía Boyd, “la rivalidad se juega a través de una guitarra”.

Finalmente, Boyd sucumbió al encanto de Clapton. En julio de 1974, dejó a Harrison. “Fue una decisión extremadamente difícil de tomar. Sentí que tenía que dejar a George porque las cosas se le estaban yendo de las manos. George estaba siendo un George diferente. Habíamos tomado rumbos diferentes, básicamente. Pero aún nos amábamos…”, recordó Boyd en 2022.

Tras tres años de separación, George Harrison y Pattie Boyd se divorciaron el 9 de junio de 1977. A las pocas semanas de divorciarse de George, Pattie inició una relación con Eric Clapton. Su relación fue turbulenta desde el principio, y la espiral de alcoholismo de Clapton creó problemas a la pareja durante toda su relación. Finalmente se casaron el 27 de marzo de 1979 en Tucson, Arizona. Eric también escribió su clásica canción de amor de 1977 “Wonderful Tonight” sobre Pattie.

Su segundo matrimonio tampoco funcionó

El empeoramiento del alcoholismo de Clapton desembocó en un comportamiento abusivo hacia Boyd, lo que llevó a Pattie a un periodo de dependencia del alcohol. Pattie acabó abandonando a Eric en 1987, tras enterarse de su infidelidad. Se divorciaron en 1989 después de una década de matrimonio.

Por extraño que parezca, la amistad de George Harrison y Eric Clapton resistió el paso del tiempo, a pesar de estar dividida entre Pattie Boyd. Sin embargo, se dice que hubo momentos en que la situación se caldeó entre los dos, sobre todo un “duelo” de guitarras protagonizado por Clapton por el afecto de Pattie en casa de George, en Friar Park. Según el legendario actor John Hurt, que presenció el momento, fue “extraordinario… El ambiente era eléctrico. El ambiente era electrizante. Nadie se atrevía a decir una palabra”, un relato que Boyd verificó y que Clapton negó.

Los dos matrimonios rockeros de Boyd no funcionaron, pero para entonces ella ya era considerada una de las musas más míticas de la historia de la música rock, inspiradora de “Something” de los Beatles, “So Sad” de George y temas clásicos de Clapton como “Layla”, “Wonderful Tonight” y “Bell Bottom Blues”.