El atractivo de Colombia en destinos paradisíacos ha ido más allá de sus turísticas playas de ensueño y paisajes naturales impresionantes. En los últimos años, el país ha experimentado un auge en el desarrollo de proyectos inmobiliarios en zonas costeras y rurales, convirtiéndose en un imán para la inversión extranjera y dinamizando el mercado de la vivienda no VIS.
Más del 50 % de los compradores de vivienda de lujo en lugares como Cartagena, son colombianos residentes en el exterior. Para ellos, invertir en finca raíz en su país de origen no solo representa una oportunidad de tener una segunda residencia. Más bien, piensan en obtener ingresos adicionales a través del alquiler para estancias cortas.
Según Juan Pablo García, CEO de AED, el desarrollo de proyectos como Baía Kristal en Cartagena ha sido un éxito notable. En los últimos dos años, se han vendido 1.600 unidades de apartamentos en este proyecto, gracias en parte al innovador concepto de Crystal Lagoon, una laguna artificial que ha cautivado a inversionistas de todo el mundo.
Expansión hacia nuevos destinos paradisíacos
Los empresarios tienen planes ambiciosos para expandir este modelo a otras regiones de Colombia. Otros de los destinos paradisíacos que tienen en la mira, es la costa Caribe, el Eje Cafetero, Cundinamarca y el Valle del Cauca.
Estos proyectos ofrecen unidades residenciales de diferentes tamaños, con precios que van desde los 9,5 millones hasta los 12 millones de pesos por metro cuadrado. Es así, que se piensa atraer principalmente a compradores de Estados Unidos, Canadá, Australia, España e Inglaterra.
Rodrigo Puente, desarrollador de proyectos como Morros en Serena del Mar, destaca que las inversiones frente al mar siempre serán apetecidas y tendrán una valorización sostenida. La certificación Best Place to Live obtenida por estos proyectos respalda esta afirmación, reflejando la satisfacción de los clientes en todas las etapas del proceso.
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Integración de servicios y entretenimiento
Más allá de ofrecer viviendas de lujo, estos proyectos buscan brindar un estilo de vida integral, donde la naturaleza y el diseño arquitectónico se fusionan. Ubicados estratégicamente cerca de universidades, clínicas, centros comerciales y otros servicios, se convierten en opciones atractivas tanto para inversionistas como para residentes.
Sin embargo, invertir en vivienda turística conlleva ciertos requisitos legales. Nora Pabón Gómez, abogada consultora en Derecho Inmobiliario, destaca la importancia de verificar el reglamento de propiedad horizontal y cumplir con los requisitos del Registro Nacional de Turismo y la Tarjeta de Registro de Alojamiento para evitar sanciones.
Con el crecimiento constante del turismo y la demanda de viviendas en destinos paradisíacos, Colombia se consolida como un destino atractivo tanto para inversionistas locales como internacionales, impulsando el desarrollo económico y la diversificación del mercado inmobiliario.