La cena antiinflamatoria, rica en proteínas, que te ayudará a despertarte con una tripla plana

Si estás buscando cambiar tus hábitos de alimentación e incorporar alimentos más saludables que te permitan llevar una dieta equilibrada sin necesidad de pasar hambre o hacer grandes esfuerzos, debes saber cuáles son los más recomendados.

La variedad de alimentos y llevar un estilo de vida alejado del sedentarismo son las principales recomendaciones para empezar a lograr esa pérdida de peso. Por ese motivo es importante que conozcas cuáles son los productos que más te pueden ayudar a lograrlo.

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Entre las verduras hay una que sobresale por encima del resto y es el brócoli, que está considerado como el mejor antioxidante natural. Sus beneficios para la salud son amplios porque todo lo que aporta está destinado a proteger el organismo.

Entre los principales beneficios del brócoli hay que destacar que se trata de un alimento antioxidante. Contiene betacarotenos, vitamina C, ácido fólico, hierro y vitamina K, que ayuda a combatir la inflamación rebajando los niveles. Es una verdura que apenas suma 34 calorías por cada 100 gramos. También aporta calcio soluble y una gran cantidad de potasio que contrarresta la sensación de fatiga.

Es una verdura que no suele contar con muchas fans, pero quizá es porque no se experimenta con él en la cocina. Esta verdura ofrece una infinidad de opciones y hoy te traemos una receta de lo más divertida, que conquistará a todos. Así es como podrás preparar un delicioso sándwich de brócoli.

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Ingredientes:

• 1/4 de brócoli o 120 g (sin el tallo)
• 80 g de queso mozzarella rallado
• 1 huevo grande
• El embutido que te guste para el relleno.

Elaboración:

1. Raya el brócoli sin el tallo y mezcla en un bol con el huevo y el queso mozzarella rallado. Salpimienta y cuaja en una sartén procurando darle la forma de pan de sándwich.
2. Una vez tostadas las dos falsas rebanadas, introduce entre medias el embutido que más te guste.
3. Cubre la sartén durante 1/2 minutos con una tapa para concentrar el calor hasta que el queso se deshaga. Y listo.

Con esta idea ya tienes una cena baja en calorías, rica en vitaminas y proteínas que te permitirá rebajar la inflamación de tu cuerpo y disfrutar de una tripa plana al día siguiente. Y recuerda, evita cocerlo en gran cantidad de agua, porque pierde hasta un 60% de sus micronutrientes.