Hay ciudades que alcanzan una fama mundial por su cultura, su paisaje o su gastronomía; otras tienen un nombre famoso que traspasa sus fronteras. Este es el caso de Spa que, como no podía ser de otra forma, es la ciudad por excelencia del turismo del bienestar y la salud, un capricho para disfrutar y relajarse. 

La mayoría de los expertos afirman que el origen etimológico de la palabra Spa está en esta ciudad belga, conocida desde los romanos por sus baños termales con propiedades curativas; otras teorías dicen que Spa es el acrónimo de la frase latina “Salus per Aquam” (Salud a través del agua).

De cualquier forma, cuando escuchamos Spa rápidamente lo relacionamos con todos esos balnearios de ocio y salud que conocemos hoy. Los amantes de la Fórmula 1 lo relacionarán inevitablemente con su famoso circuito de coches, otro de los atractivos que ofrece esta ciudad. 

Los orígenes de Spa

La ciudad de Spa está situada al sur de Bélgica, en la región francófona de Valonia, en la provincia de Lieja, a unas dos horas de Bruselas. Es la estación termal más famosa de Europa y su origen se remonta al siglo XVIII. Está vinculada a la aristocracia y a la realeza europea, que la elegían como destino de descanso, de ocio y para recibir tratamientos termales.

El zar Pedro I de Rusia, maravillado por el poder curativo de sus aguas, eligió Spa en 1717 para sus vacaciones y da nombre a la fuente más importante de la ciudad, la Fuente mineral ferruginosa Pedro I de Rusia, el Grande.

Esta se encuentra en un espléndido edificio que data de 1880 y además de esta fuente, cuya agua es ligeramente gasificada, hay exposiciones sobre ella, además de una colección permanente de obras de Joan Miró y un cuadro con casi un centenar de personalidades que han visitado la ciudad.

Las aguas ferruginosas de Spa están enriquecidas con hierro bivalente por lo que son recomendadas para anemias ferropénicas, trastornos del desarrollo, convalecencias e hipertiroidismo.

Vista de una piscina interior en las Termas de Spa.

Vista de una piscina interior en las Termas de Spa. Tripadvisor

‘La perla de las Ardenas’

Esta pequeña ciudad ubicada en el macizo de las Ardenas y rodeada de ríos y de bosques es desde 2021 una de las diez grandes ciudades del agua de Europa, Patrimonio Mundial de la Humanidad. Sin embargo, aunque Spa siempre será famosa por sus baños termales, es mucho más que eso, y ofrece otros muchos atractivos para el turista.

Empezando por su gastronomía, destacan la cerveza local que se conoce como Bobeline, las albóndigas a la Bobeline o los arándanos para elaborar Rosée de Spa, una bebida a modo de aperitivo a la que se añade manzana. Mención especial requieren el queso Sarté de Nathalie Thorez o los pralinés de Austen en Renaud.

Puntos de visita obligada en Spa

Les Thermes de Spa

Son un moderno complejo que combina espacios cubiertos con otros al aire libre y mezcla las técnicas de bienestar más actuales con la tradicional hidroterapia. Piscinas termales, campanas de agua, géiseres, jacuzzis con burbujas, sillones y cañones de agua permiten al visitante relajarse y tonificarse.

La galería de Leopoldo II

Data de finales del siglo XIX, cuenta con 160 columnas y acoge los domingos un mercadillo en dos de sus pabellones.

El casino de Spa

Construido en 1763, es el más antiguo de Europa. El edificio actual data de principios del siglo XX y tiene varias salas de juego al estilo Luis XVI y un salón de fiestas que imita el teatro de la reina en la corte de Versalles.

Exterior del espectacular casino de Spa. visitvalonia

El Museo de la lavandería

A lo largo de 25 estancias recoge la evolución de las técnicas de lavado desde la antigüedad hasta la actualidad.

El circuito de F1 de Spa-Francorchamps

Es uno de los circuitos más populares de la F1. Rediseñado en 1979, cuenta con un trazado de casi 7 kilómetros que alterna rectas y curvas rápidas y cuenta con giros sinuosos como Eau Rouge o Raidillon.

Dar un paseo por la ciudad en un coche vintage o recorrer sus calles en una vespa son una buena opción para sumergirse en Spa, la ciudad del agua, un destino ideal para relajarse y disfrutar.