El sainete de Jesús Navas: ahora renueva hasta el 31 de diciembre, momento en que se retirará

El partido ante el Cádiz dejó una imagen imborrable para la retina del aficionado del Sevilla. Corría el minuto 81 de partido cuando Jesús Navas dejaba el campo para que entrara Suso... pero, entonces, el capitán rompía a llorar. Primero, al darle el brazalete a Sergio Ramos y, después, en el banquillo, cuando hablaba con los compañeros. Acababa contrato y no había renovado, por lo que su salida era una evidencia. Pero, ahora, ha renovado hasta el 31 de diciembre, fecha en la que decidirá en qué puesto directivo de la entidad quiere continuidad de por vida, tal y como confirmó el club en un comunicado.

Después de los llantos y las palabras de Quique Sánchez Flores en la rueda de prensa, donde dejaba un enigmático mensaje, afirmando que "nunca se sabe cuándo será el último momento", los peores temores se hacían realidad. El conjunto sevillista, en la mañana del jueves, sacaba un comunicado en el que confirmaba que Jesús Navas dejaría el equipo al final de la temporada y, por tanto, que el choque ante el Barcelona del día 25 es su último partido como jugador del Sevilla.

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Rafa La Casa

"Navas es el hombre de todos los récords en la entidad nervionense. Jugador con más títulos, jugador con más partidos, jugador con más internacionalidades y títulos con la Selección española, 51 partidos y tres campeonatos -Mundial, Eurocopa y Nations League-, único jugador europeo en ganar Mundial, Eurocopa y Nations League y jugador más longevo en lucir la elástica nacional", rezaba el emotivo comunicado de despedida del Sevilla con el futbolista de Los Palacios.

Tras diecisiete años en el Sevilla, en dos etapas, jugando entre medias otros cuatro años en el Manchester City, Navas tomaba la decisión de dejar el Sevilla. Pero, ¿la tomaba él en realidad? Una carta publicada este sábado por el propio jugador desmontaba la realidad. Solo había que leer entre líneas para entender que el futbolista no tenía intención de marcharse y que, lo que en realidad había sucedido, es que no había existido ningún acercamiento para su continuidad.

"Marcharme no estaba decidido, porque solo mis más íntimos saben lo difícil que era para mí pensar en una salida. Porque es mi Sevilla y porque no ha habido ninguna llamada, ninguna, de quienes debían proponer mi continuidad. Pero todavía es más doloroso afrontar que, después de comunicarlo, no haya un 'espera vamos a verlo'", dice en su carta el capitán del Sevilla. En ella, se ve claramente su enfado por la falta de empatía del club con la mayor leyenda del Sevilla.

Pero, además, Navas cerraba la carta con una filtración interesada que hacía pensar que el jugador se marchaba por un tema económico: "Termino con un tema doloroso. Han dicho que abandono por una oferta mejor, pero si hubiera sido por eso, no hubiera estado en el equipo de mi alma prácticamente toda mi carrera. Tampoco tengo equipo porque me quiero centrar en cuerpo y alma en mi país, a quien espero ayudar en el futuro, tal y como he hecho con honor con mi Sevilla".

Respuesta... y giro inesperado

Después del terremoto montado en Nervión por la marcha de Jesús Navas y, sobre todo, con las formas de la directiva, José María del Nido Carrasco compareció en rueda de prensa para dar su impresión de lo sucedido y tratar de reconducir la situación. Considera que todo se trata de un malentendido y, con el objetivo de tratar de arreglar el desaguisado, puso sobre la mesa un contrato de por vida para la mayor leyenda que nunca haya vestido la camiseta del Sevilla.

"En mis comparecencias anteriores, dije que entendía que el momento de afrontar las renovaciones era cuando acabase la campaña. Jesús Navas es una pieza clave y es parte del Sevilla en ese proyecto. Si me siento con Jesús un minuto, arreglamos esta situación. Ofrezco a Navas un contrato vitalicio, para que trabaje en el Sevilla hasta el último día de su vida. Porque lo merece. Pero, si mantiene su decisión de salir, lo respetaré", espetaba en la sala de prensa.

Lo que nadie esperaba es que, solo unas horas después, el club hispalense confirmara la renovación del jugador, pero unos términos poco habituales. Será futbolista del Sevilla hasta el 31 de diciembre, fecha en la que se retirará y pasará a ser directivo del equipo en el puesto que él decida, con el contrato vitalicio que Del Nido Carrasco le ofrecía. Termina así el sainete de Jesús Navas, después de varios días de tiras y aflojas por todas las partes implicadas en esta situación.