Ayer sábado Levante Las Planas acogió al Levante UD en una jornada definitoria para ambos conjuntos. Las de Las Planas, en zona de descenso antes del encuentro, necesitaban sumar puntos urgentemente para salvarse y luchar por la permanencia. También decisivo para las visitantes, ya que, antes del partido, las de Sánchez Vera estaban a un solo punto del Atlético de Madrid y, por lo tanto, de conseguir meterse en zona de Champions.
Terminó el encuentro con un 1-1 con goles de Jessica Martínez y Erika González. Abrieron el marcador las locales con un gol de la paraguaya al borde del descanso, en el minuto 44, tras haber estado dominando toda la primera parte. Esto obligó a las granotas a tener que afrontar el segundo tiempo con la presión de remontar para no descolgarse del todo de su objetivo. La ocasión llegó en el 82’ con un gol de penalti de Érika, que había salido de suplente junto a Alba Redondo en el minuto 60. Este punto situó a las de Sánchez Vera en puestos de Champions provisionalmente, alegría que duró tan solo unas horas, ya que el Atlético de Madrid consiguió los tres puntos en el derbi madrileño, ampliando la ventaja con las valencianas.
Aún el sabor agridulce por el empate para ambos equipos, las granotas valoran ese punto conseguido ante un equipo que se jugaba tanto. “Un descenso es ir a morir, un punto con este trabajo es para irse con una sonrisa”, comentaba la autora del gol.
''El punto nos sabe a poco, creo que si hubiéramos ganado estaríamos hablando de una salvación, ahora nos quedan tres finales por jugar”, decía en cambio el técnico de las locales. “Vamos a ir con todo en lo que nos queda, y creo que ahora mismo, jugar contra nosotros es muy complicado”, añadía Ferrán Cabello.
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“Hemos sumado, que es lo importante, y creo que el trabajo del equipo ha sido fenomenal, me quedo con ese punto que ahora mismo vale oro”, opinaba Nay Cáceres, guardameta de Las Planas