Carmen Riu: la 'reina' hotelera que aupó a su cadena como número 1 en ingresos

Cuando Carmen Riu asumió el liderazgo de la cadena RIU en 1998 junto a su hermano Luis Riu quizá lo último que se le hubiera pasado por la cabeza era saber cuándo se jubilaría. Eran las 10:03 horas del pasado viernes cuando RIU anunció la retirada de su consejera delegada, la 'reina' hotelera española.

Fue la primera mujer en asumir el liderazgo en una gran compañía turística, de origen familiar, y que se ha convertido en uno de los grandes líderes vacacionales del mundo con 97 hoteles, presencia en 21 países, y 37.000 empleados.

Riu, que está cerca de cumplir los 70 años, deja la primera línea de la cadena hotelera que es número uno de ingresos en España y se encuentra entre las más rentables del segmento vacacional.

Su hermano Luis, que nació en 1960, continúa como consejero delegado, comandando la histórica cadena hotelera de la Playa de Palma, situada a escasos metros del primer hotel que abrieron (en 1953): el RIU San Francisco. Y lo deja por una razón personal: quiere disfrutar de sus seis nietos. También del velero que tiene y por el que le gusta navegar en la isla de Cabrera, al sur de Mallorca, y el único espacio natural protegido de Baleares.

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La directiva hotelera, que es licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Barcelona e inició su carrera profesional en RIU en 1977 como directora del hotel RIU Bali, de la Playa de Palma, sabía que había llegado el momento para que la cuarta generación de la familia Riu entrara de lleno en el timón de la compañía: ahora se incorporará al consejo de administración.

Pero no se prevé un relevo traumático. Habrá una transición tranquila con su hijo, Joan Trian Riu (Palma, 1983), consejero directivo de RIU, que asumirá más protagonismo.

Las claves del éxito

Carmen Riu se va, pero no del todo: asumirá la presidencia del consejo de administración y estará lista para cualquier consulta empresarial. Carmen es el cerebro de la cadena hotelera, la que lleva los números, y analiza los balances con detalle; y Luis es el emprendedor, el visionario, el que viaja a donde sea necesario en busca de un terreno donde construir un hotel. La cadena comenzó en noviembre de 1991 su expansión internacional con la inauguración del hotel Riu Taino en Punta Cana (República Dominicana).

¿Cuál es el secreto del éxito de RIU? En primer lugar, una división clara de las funciones de los hermanos y compartir una misma filosofía para todos los hoteles. A saber: una economía de escala que se basa en hoteles muy grandes, con un elevado número de habitaciones. El producto se decide desde la central de Mallorca y se estandariza al nivel más alto posible.

Hay una obsesión por la tarifa media y por la capacidad, para que los hoteles tengan la máxima ocupación: casi casi como la bolsa

En la multinacional mallorquina, que cuenta con 6,4 millones de clientes y es la cadena número 36 del mundo, hay una obsesión por la tarifa media y por la capacidad, para que los hoteles tengan la máxima ocupación. "Es casi casi como la bolsa", aseguran fuentes próximas la dirección de la compañía. "Los precios de las habitaciones varían cada día y esta gestión de la tarifa media la respalda un gran equipo comercial".

También hay varias ofertas de precios de habitaciones en mismo destino, es decir, en la zona puede haber un hotel familiar, uno solo para adultos o un RIU Palace. Un ejemplo: en el hotel RIU Los Cabos de México hay una lavandería industrial enorme, que parece una fábrica, que utilizan los tres hoteles de la zona. En 2010, contra todo pronóstico por su ADN 100% vacacional, dieron el salto al segmento urbano, en localizaciones premium: tres hoteles en Nueva York y el exitoso RIU Plaza de España, una de las joyas de la corona.

La decisión de Carmen Riu de jubilarse —de manera oficial lo hará antes del verano— es madura. Y antes de la pandemia empezó a delegar tareas ejecutivas y de representación institucional en su hijo Joan, pero cuando llegó la gran crisis del Covid-19, y el confinamiento paró de un día para otro toda la actividad turística, se dio cuenta que tendría que esperar un poco más para jubilarse.

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En estos años ha liderado, junto a su sobrina Naomi Riu, directora financiera, la operación con CaixaBank de 825 millones de euros —la adquisición en 2021 al gigante de la turoperación del 49% de la propiedad de 19 hoteles de TUI—, y el plan estratégico de sostenibilidad denominado Proudly Committed. La decisión de Carmen Riu ha sido comunicado de modo interno al mismo tiempo que públicamente. Con antelación había sido informada la familia y su socio TUI.

Carmen Riu fue la primera empresaria del sector que comenzó a hablar hace ya un lustro de los problemas de la sobresaturación turística de Baleares. El padre de la directiva hotelera ya decía en la década de los ochenta que las subvenciones deberían ir dirigidas a los payeses de la Part Forana —los pueblos de Mallorca — antes que a los empresarios.

"El lobo de la masificación ya está aquí, en la Isla", admite un directivo mallorquín. Y es que el propio Govern ha reconocido los problemas para controlar la oferta alegal que impera en Baleares y que se extiende a otros territorios y ciudades. En el XII Foro Exceltur, que se celebró en Madrid el pasado mes de enero, Riu propuso un referéndum para que los ciudadanos opinaran sobre cuál es el modelo turístico que prefieren para España. "No sé cómo se podría dar información de qué supone económicamente una reducción de un 10 o un 20 % de los visitantes en determinadas comunidades saturadas".

Una furgoneta con seis nietos

En los últimos años se le seguía requiriendo a Carmen Riu su participación en intervenciones públicas y tenía continuas peticiones de entrevistas. Ajena a los focos y a la exposición mediática, que nunca le ha gustado por su timidez y porque pensaba que su trabajo tenía que centrarse más en la mesa de despacho, intentaba solo ir a lo que realmente imprescindible. Su hijo Joan ha ido tomando poco a poco el liderazgo público de la compañía.

Ahora tendrá tiempo para leer más a gusto todavía los periódicos del día. Los lee en papel y en digital. No ha perdido ni un ápice de curiosidad. Le apasiona la prosa de Josep Pla y de Manuel Chaves Nogales, cuyas obras completas las ha leído con verdadero fervor. Del periodista sevillano se queda con los tres primeros párrafos del libro El maestro Juan Martínez que estaba allí. "Me encantaría escribir como este señor", ha asegurado a un miembro de su equipo.

Ha bromeado con que se quiere comprar una furgoneta para llevar a sus seis nietos a dar vueltas por la Isla. Pero aún queda mes y medio. Antes de Sant Joan piensa abandonar, sin nostalgia y con el relevo garantizado, su despacho del RIU Center en una cada vez más saturada Playa de Palma.