Opinión personal

Ya sé que os resultará difícil de creer que yo esté aquí un sábado cualquiera con una reseña, cuando últimamente solo las hago en IG (pocas, soy muy consciente) y cuando tengo varias las publico aquí en un combo.

Pero el libro del que quiero hablaros hoy (Después de esa noche de Karin Slaughter) se merece un lugar de honor en Escaparate Literario por un par de razones: por lo que me ha enganchado (y, creedme, sé de lo que hablo, he abandonado demasiados libros este año) y por lo que me han cabreado los temas tratados.

Y no os voy a engañar: me da miedo que se me vaya la lengua y el señor Instagram (con esa moralidad ultraortodoxa que lo caracteriza) me cierre la cuenta por decir lo que pienso (este es muy capaz de bloquearme hasta la del banco).

Después de esa noche empieza con una escena impactante: la doctora Sara Linton tratando de salvar la vida de una joven que le ha dicho que ha sido víctima de una violación por sumisión química. 

Tres años después, nuestra forense favorita es la testigo principal en el juicio de ese caso. Mientras se está celebrando la vista, una chica desaparece.

Sara, Will y Faith piensan que ambos casos pueden tener relación y que, incluso, es posible que estén vinculados  con lo que le sucedió a Sara quince años atrás. ¿En qué sentido?

El juicio se convierte en el punto de partida de una tela de araña que va creciendo con otros casos similares. Pero Will, Sara y Faith están dispuestos a jugarse sus trabajos por destejerla y llegar hasta el final con todas sus consecuencias.

Vamos al lío, que es a lo que hemos venido.

¿Qué me ha gustado?

• Lo primero de todo y lo más importante: esta novela es la número 11 de una serie protagonizada por Will Trent y Sara Linton. Yo siempre aconsejo leer las series en orden para no perderse ningún matiz, pero todas las historias de la Slaughter son autoconclusivas y con un par de pinceladas te pone al día de las vidas de los protagonistas.

• Y aunque parezca mentira, a esta serie le queda cuerda para rato. Hay veces en las que los lectores pedimos a gritos que un autor abandone porque la serie no da más de sí, pero no es el caso de la protagonizada por Will Trent.

• Sé que ahora que están de moda las líneas rojas en la literatura, algunas dirán que este libro tiene demasiadas. Mirad, bonitas, va a ser que esta es la realidad que vivimos las mujeres por el mero hecho de serlo. Y ocultarlo porque tú tienes la piel demasiado fina desgraciadamente no va a hacer que desaparezca.

• El título creo que no necesita explicación: Después de esa noche. Y yo me permito el atrevimiento de ponerle un subtítulo: la vida no vuelve a ser igual. No imagino nada que no sea la pérdida de un hijo (o un ser querido) tan doloroso para una mujer como que profanen tu cuerpo por partida doble: violándote y violentándote después cuando tienes que denunciarlo (la escena en comisaría de la última víctima y el trato que le da el policía encargado de la investigación pone los pelos de punta).

• La cubierta una vez que vas viendo la importancia de cada uno de los elementos que en ella aparecen.

• La estructura de la novela, con un prólogo, 19 capítulos que suceden 3 años después, 3 «interludios» titulados y un epílogo.

• Lo que he denominado «interludios» nos cuentan el sufrimiento de las víctimas de las violaciones. En uno de ellos se narran las horas previas de lo que le sucedió a Sara. Eso nos hace empatizar aún más con el sufrimiento de esas mujeres, blasfemar en todos los idiomas y alguno más y desearles la peor de las muertes a los hijos de los recontrarremilcabrones que abusan de las mujeres.

• Los wasaps que reciben las víctimas en sus teléfonos móviles antes de los ataques son terroríficos, pero no solo por el acoso, sino por la invasión de tu intimidad. Crean una atmósfera perturbadora y desasosegante.

• El tema tratado es uno de los pocos que consigue que yo pierda los papeles. No hay ninguna mujer en el mundo que no haya sido agredida, abusada, apalizada o violada, por lo que resulta bastante sencillo ponerte en la piel de las víctimas. Pero la autora va un paso más allá y amplía el abanico para que maldigamos en urdu, en kswajili y en mandarín:
  • La violencia de género y los malos tratos llevados a un extremo que espeluzna.
  • La revictimización de la víctima: la culpa es tuya por vestirte así, vas provocando, no me enteré de que me pediste que parara, es fea (¿quién va a querer violarla?), él es guapo (no necesita violar), si te violaron, ¿por qué estás por ahí de fiesta? 

• Pero, sobre todo y ante todo, yo me pregunto por qué la violación es el único delito que hay que justificar. ¿Alguien tiene que hacerlo si lo atracan por la calle? ¿Y si le roban el coche? No, ¿verdad? Entonces, ¿por qué las mujeres tenemos que demostrar «que la culpa no era mía, ni de dónde estaba ni de cómo vestía»? Y todavía hay quien se pregunta que por qué existe el Día de la Mujer y que para qué necesitamos el feminismo.

• Porque lo de las violaciones no va de tener sexo, va de control, de dominio y de poder, va de oprimir a las mujeres por el mero hecho de serlo. «Porque en este puto mundo tener vagina era aterrador».

• La forma en la que ha tratado cómo cada mujer asume la violación de la única manera que le permite seguir viviendo: vergüenza, culpa, ocultación, afrontamiento… Cada persona es un mundo y cada una lo lleva de la forma que mejor puede. Sea cual sea, son unas supervivientes.

• La impunidad de los hombres blancos, ricos y cisheterosexuales es otro tema que me ha enervado hasta niveles estratosféricos.

• Un narrador equisciente en tercera persona es el que nos lleva de la mano y nos conduce por una investigación en la que, poco a poco, nuestros protagonistas van descubriendo las pistas que vinculan todos los casos que aparecen en la novela. Todo ello conforma una trama sólida, realista y muy verosímil, en la que las piezas terminan encajando en un puzle en el que nada chirría.

• Hay giros narrativos que he visto de lejos, otros que me han resultado bastante obvios, pero el girazo del final me ha explotado en la cara y cómo me gusta cuando sucede eso.

• Aunque el libro en su conjunto está compuesto de historias duras, desgarradoras y estremecedoras descritas con realismo, la autora no se recrea en ningún momento en lo morboso ni en lo escabroso.

• Los personajes son uno de los puntos fuertes de la novela, y Will y Sara son siempre un valor seguro. 
  • Sara es patóloga forense y pediatra, vive para ayudar a los demás. Ha intentado convivir con su pasado hasta que este vuelve a alcanzarla.
  • Will es policía en el GBI. No le gusta llamar la atención y prefiere escuchar a hablar. Su infancia tumultuosa ha provocado que solo ansíe calma y paz, y lo único que busca en la vida es seguridad.
  • Faith es la compañera de Will y no dudará en poner en juego su carrera para ayudar a sus amigos.
  • De antagonistas y villanos mejor no hablar y que los vayáis descubriendo vosotras durante la lectura

• El desenlace, con el giro que ya he mencionado, me da dejado con los ojos dando vueltas como canicas, por impensable y por lo bien que lo ha manejado. Me ha parecido una genialidad.

Resumiendo, que dice el Maestro: Después de esa noche es una novela negrocriminal con una trama sólida y muy verosímil, un ritmo ágil y un desenlace brillante.

Además, los temas tratados ponen de manifiesto y dejan clarisimo por qué cualquier mujer siempre elegiría al oso. 

Autor

Karin Slaughter es autora de más de veinte novelas, todas ellas superventas de The New York Times, como Cop Town, nominada al prestigioso Edgar Award a la mejor novela de misterio, y las novelas independientes La buena hija, Flores cortadas y La chica olvidada.

Sus novelas han sido publicadas en 120 países y suma más de 40 millones de copias vendidas en todo el mundo. Su novela ¿Sabes quién es? se ha convertido en una serie original de Netflix, número uno desde el momento de su estreno, protagonizada por Toni Collette. 

La adaptación televisiva de su serie de novelas protagonizada por Will Trent se emitirá en la cadena ABC en el 2023, y La buena hija y Falso testigo están en desarrollo para cine y televisión.

Slaughter también es la fundadora del proyecto Save the Libraries, una organización sin ánimo de lucro nacida con el objetivo de apoyar a las bibliotecas. 

Originaria de Georgia, Karin Slaughter actualmente vive en Atlanta.

Datos del libro

Montse Martín

Letraherida.

Creo que parte de mi amor a la vida se lo debo a mi amor a los libros.

Que ser valiente no salga tan caro, que ser cobarde no valga la pena.