La dama del lago — Un jueves, un relato | 09.05.24
CUADRO DE CONTENIDO
El reto
Una experiencia de cine
- PREMISA 1: Escribe un micro poniéndote en la piel de uno de los habitantes de un pueblecito donde va a tener lugar el rodaje de una obra cinematográfica, ya sea una película o un documental.
- PREMISA 2: El pueblo podría tener a su alrededor:
- Una laguna misteriosa con una intrigante leyenda.
- Los restos de un volcán (quién sabe si con probabilidad de entrar en erupción).
- Altas montañas, que pueden esconder otro misterio o ser un reto para aficionados que quieren conquistar su cima. Puede que el equipo de rodaje necesite escalarla.
- EXTENSIÓN: Un límite máximo de 350 palabras.
- PLAZO: Hasta el 9 de Mayo.
- PARTICIPACIÓN: Una entrada en el blog del participante.
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Microrrelato
La dama
del lago
del lago
Mi aldea está edificada en torno a un pequeño lago —aquí lo llamamos poza— al que asoman los corredores de nuestras casas de granito. Vista en conjunto, parece recién levantada. Pues varios cientos de años no han hecho ninguna mella en sus muros. Se respira una quietud pesada. Un silencio casi abrumador, preservado por las verdes montañas que la rodean.
El pequeño —pero ruidoso— grupo que acaba de hacer su entrada triunfal rasga el velo de silencio. Supongo que su juventud es cómplice.
Los cinco cargan un voluminoso equipo para rodaje. Mi mujer y yo dejamos la faena un instante, y los seguimos con la mirada.
—Non vai saír ben 1 —digo entre dientes.
—Xa verás que si 2 —me anima.
—Non sei. Teño moitas dúbidas, e o tempo está a piques de rematar. 3
—Ben cho sei 4 —concluye enseñándome las manos arrugadas.
El guía —un vecino algo más joven que nosotros— dirige sus pasos hacia la primera casa y abre la puerta, indicando a sus invitados que entren. Su estancia aquí durará apenas dos días, tiempo más que suficiente para rodar la única escena del corto —su propia versión de La dama del lago— que tienen prevista.
Esta noche es la cita. Y todos los vecinos la esperamos contando las horas. En ello nos va la vida.
Cuando el sol desaparece tras los árboles, comienza la función. La protagonista es joven y delgada, con una melena negra que rebasa su cintura. Lleva un vestido blanco, largo y vaporoso. Al grito de «¡acción!» comienza a caminar hasta que sus pies alcanzan el agua, continúa y se sumerge, desapareciendo.
—¡Corten! —grita el joven director—. ¡Buena!
La chica no sale.
Tras unos segundos paralizados, sus compañeros se tiran al agua con un chapoteo histérico. Desaparecen bajo la superficie.
El silencio y la quietud regresan a nuestra pequeña comunidad.
—¿Viches? 5 —Mi esposa me muestra sus manos. Van recuperando la tersura juvenil perdida, igual que las de todos los nuestros.
Pronto, las cabeceras de los noticiarios comentarán: «Cinco jóvenes cineastas desaparecen en las montañas gallegas. Encuentran su material para rodaje al borde de una sima inaccesible.»
1 —No va a salir bien —digo entre dientes.
2 —Ya verás que sí —me anima.
3 —No sé. Tengo muchas dudas, y el tiempo está a punto de expirar.
4 —Lo sé muy bien —concluye enseñándome las manos arrugadas.
5 —¿Viste? —Mi esposa me muestra sus manos. Van recuperando la tersura juvenil perdida, igual que las de todos los nuestros.
¿Qué te ha parecido mi séptimo micro juevero del año? Cuéntamelo aquí abajo me encantaría saberlo.
Foto edición: MJ RU1Z
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