Sam Altam parece haber implicado que esta película de 2013, en la cual Scarlett Johansson da «vida» a una inteligencia artificial, ofició de musa inspiradora para la nueva actualización del asistente de voz conversacional de ChatGPT.

Crédito: Warner Bros/MysteryPlanet.com.ar.

Esta semana, OpenAI anunció GPT-4o (donde la «o» es por omni), un nuevo modelo de IA que estará disponible tanto para la versión gratuita como la paga de su chatbot. Entre las muchas mejoras, que incluyen tiempos de respuesta más rápidos, capacidades de memoria mejoradas y una mejor interpretación de imágenes, destaca su voz conversacional que hace todo lo posible por sonar como un ser humano real. Se ríe, bromea, y hasta tal vez coquetea un poco.

«Se siente como la IA de las películas», escribió Altman en una publicación de blog. «Todavía me sorprende un poco que sea real».

Y, la verdad, literalmente parece ser así. En la presentación que vemos sobre estas líneas, se sintió como la IA de una película en particular: Ella (Her). Estrenada en 2013 y dirigida por Spike Jonze, esta obra visionaria ya anticipaba un futuro donde las relaciones con inteligencias artificiales podrían llegar a suplantar la conexión humana. De hecho, la voz de ChatGPT-4o presenta un parecido sorprendente con la de la actriz Scarlett Johansson, quien prestó su voz a la protagonista tecnológica de la película.

En caso de que hubiera alguna duda sobre el punto de referencia, el CEO de OpenAI tuiteó «Her» —solo esa palabra— poco después del evento.

her

— Sam Altman (@sama) May 13, 2024

Conexión tecnológica y desconexión emocional

La historia de la susodicha película se desarrolla en un futuro cercano —tal vez demasiado cercano— donde la tecnología ha avanzado considerablemente, permitiendo la creación de sistemas operativos inteligentes que pueden interactuar con los humanos de manera natural y compleja.

El protagonista, Theodore Twombly (Joaquin Phoenix), es un escritor que, tras un divorcio difícil, se siente perdido y desconectado de la sociedad. Es así que, en busca de una compañía, decide comprar un nuevo sistema operativo con IA llamado OS1, diseñado para adaptarse y evolucionar como una persona real. Después de configurarlo, conoce a Samantha (Scarlett Johansson), la voz femenina de su sistema operativo, que rápidamente se convierte en su compañera y amante.

A medida que desarrollan una relación cada vez más profunda, Theodore se enfrenta a desafíos emocionales y éticos, ya que se pregunta si una relación con una IA puede ser genuina...

¿Suena o está empezando a sonar muy familiar la anterior sinopsis? ¿Estamos encaminándonos hacia una realidad similar a la retratada en la película, donde la conexión con las IA podría eclipsar nuestra necesidad de relaciones humanas auténticas y crear un futuro distópico de aislamiento y desconexión emocional?

Las respuestas a estas preguntas aún están por revelarse, pero lo que sí es seguro es que nos encontramos en un momento crucial de la historia —quizás tan importante como el descubrimiento del fuego—, donde las decisiones que tomemos sobre el uso de estas herramientas podrían definir nuestro destino como inteligencia dominante del planeta.

Por MysteryPlanet.com.ar.