Wanyama habla de su vida en Canadá, los hitos de su carrera y el nuevo amanecer de África

• El centrocampista keniata Victor Wanyama está en su cuarto año en el CF Montreal

• Habla de la creciente pasión de los canadienses por el fútbol antes de la Copa Mundial de la FIFA 2026

• Wanyama también recuerda sus mejores momentos con el Celtic y los Spurs

Si hay un acto que resume mejor la fuerza de la personalidad de Victor Wanyama, quizá sea su elección del dorsal tras fichar por el Celtic en 2011.

El keniano acababa de cumplir 20 años cuando fichó por el gigante de Glasgow, el club al que apoyaba de niño. Wanyama, un centrocampista potente con una habilidad técnica impresionante, podría haber imaginado que los dorsales 8 o 10 estarían en su punto de mira. Wanyama tenía otras ideas, y optó por el dorsal 67, en honor al año en que los famosos 'Leones de Lisboa' del Celtic ganaron la Copa de Europa en la capital portuguesa.

"Elegí ese número para recordar siempre que estaba representando a un gran, gran club", declaró Wanyama a FIFA. "Soñaba con repetir lo que ellos hicieron en su día. Nunca conseguimos ganar la Liga de Campeones, no es fácil, pero pasamos grandes momentos. El Celtic es un lugar especial. Como club, incluye a todo el mundo. Era como una familia".

Wanyama ganó títulos de liga en cada una de sus dos temporadas con el Celtic antes de cruzar la frontera para unirse al Southampton y más tarde al Tottenham Hotspur. En 2020, se lanzó a un nuevo y emocionante reto al fichar por el CF Montreal de la MLS. Cuatro años después, sigue en el equipo canadiense, lo que lo convierte en el período más largo que ha pasado en un club en su carrera profesional.

"El ambiente aquí es muy bueno", afirma. "Los jugadores se quieren. Siempre estamos unidos. Montreal es una ciudad divertida, sobre todo en verano. Hay buen ambiente, buena gente y muchas actividades que hacer. También he disfrutado cada vez que he jugado delante de nuestra gran afición". "Me ha sorprendido lo mucho que ha evolucionado el fútbol aquí. Creo que la clasificación de Canadá para la Copa Mundial 2022 dio a más gente la inspiración para meterse en el fútbol, para apoyar a su país y luego apoyar también a sus clubes aquí".

El hockey sobre hielo, por supuesto, sigue siendo la obsesión deportiva de Canadá. Pero Wanyama cree que la organización conjunta de la Copa Mundial de la FIFA 2026™ puede llevar el fútbol a una nueva estratosfera.

"¡A los canadienses les gusta mucho el hockey!". dijo Wanyama. "Una vez fui a un partido, pero no entendía nada. El disco iba demasiado rápido. Sin embargo, la pasión por el fútbol ha crecido muchísimo. Muchos jóvenes admiran a las grandes estrellas del fútbol.

"Cuando llegue el Mundial y puedan ver a esas grandes estrellas, les empujará a jugar más, a trabajar duro y a intentar llegar a las mismas cotas. Puede dar a los jóvenes la convicción de que algún día podrán estar en el mismo escenario. Será muy importante".

Wanyama también confía en que los equipos africanos puedan volver a brillar en la Copa Mundial, con la sensacional trayectoria de Marruecos en Catar 2022 todavía fresca en la memoria. Los Leones del Atlas llegaron más lejos que ninguna otra nación del continente hasta entonces, derrotando a Bélgica, España y Portugal en su camino hasta las semifinales.

Wanyama, que no juega con su país desde 2020 por diferencias con la federación keniana, cree que la histórica campaña de Marruecos puede ser transformadora para el fútbol africano.

"Marruecos lo hizo muy, muy bien. Lo que consiguieron ha hecho creer a los equipos africanos. El fútbol ha cambiado mucho en África. Muchos países están invirtiendo más, hasta en las bases. Marruecos ha demostrado que, con una buena preparación, los equipos africanos son capaces de mucho. Pueden vencer incluso a los mejores países del mundo", explica Wanyama.

Ahora, con 32 años, Wanyama puede reflexionar sobre una carrera llena de logros notables. Además de sus dos títulos de liga con el Celtic, también ha ganado títulos con el Montreal, levantando el Campeonato Canadiense en 2021. El centrocampista fue uno de los internacionales kenianos más jóvenes de todos los tiempos (debutó con la selección absoluta con solo 15 años) y ha capitaneado a su país en numerosas ocasiones. También fue el primer keniano en jugar en la máxima categoría inglesa.

"Ver la bandera de mi país izada en la Premier League, que quizá sea la mejor liga del mundo... Fue algo enorme. Me sentí muy humilde".

Durante su etapa en el Tottenham Hotspur, Wanyama formó parte de una plantilla de gran talento en la que figuraban jugadores de la talla de Harry Kane, Hugo Lloris y Son Heungmin. Entrenados con maestría por Mauricio Pochettino, se proclamaron segundos de la Premier League en 2017 y alcanzaron la final de la Liga de Campeones dos años después.

"Lo único que lamento de aquella época es no haber ganado un gran trofeo. Lo teníamos todo para hacerlo, pero no pudimos. Teníamos un gran equipo y un gran entrenador, Mauricio. Demostramos que podíamos ganar a cualquiera. Recuerdo una temporada [2016/17] en la que no perdimos ni un partido en casa. Así de bueno era nuestro equipo".

Wanyama se aseguró un lugar en los libros de historia de los Spurs al marcar en el último partido del club en su antigua casa de White Hart Lane, con un remate de cabeza en la victoria por 2-1 sobre el Manchester United. El otro goleador del Tottenham en aquella emotiva tarde fue Kane, un jugador al que Wanyama tiene en gran estima.

"El remate de Harry no tiene rival. Lo veías en los entrenamientos, es muy clínico. No he visto otro delantero como él. También es un jugador muy profesional. Hace todas las cosas bien. Su comprensión del juego, sus movimientos, sus carreras... son simplemente lo máximo".

Podría decirse que Wanyama estuvo en la cima de su carrera en el Tottenham. Pero cuando se le pide que elija el momento favorito de su carrera, no sorprende que vuelva a su amado Celtic.

"Mi momento culminante tendría que ser cuando ganamos al poderoso Barcelona en Celtic Park y yo marqué", explicó. "Nunca olvidaré aquella noche. Fue uno de los mejores ambientes en los que he jugado. Ganamos 2-1 y Messi marcó para el Barça. Era un equipo increíble y era un sueño incluso jugar contra ellos, por no hablar de ganar y marcar un gol".”

De vuelta al presente, el objetivo a corto plazo de Wanyama es ayudar al Montreal a alcanzar las eliminatorias de la MLS Cup. A pesar de su vasta experiencia, el dinámico centrocampista afirma que mantiene el deseo de "aprender cada día" y desarrollar todas las facetas de su juego. Una mentalidad que, en su opinión, puede ayudarle a planificar su transición a entrenador cuando cuelgue las botas

"Creo que lo haré, sí [convertirse en entrenador]. He trabajado con grandes entrenadores. Me fijo en cómo ven el juego y he intentado asimilarlo todo. Creo que algún día podré ser un buen entrenador. Mi motivación es siempre aprender cosas nuevas. El fútbol es un juego de aprendizaje, nadie lo sabe todo. Haga lo que haga en el fútbol, siempre quiero ser el mejor posible".

Imágenes cortesía del CF Montreal