30-25: El Bera Bera gana al Málaga y jugará la final de Copa contra el Valladolid

30-25: El Bera Bera gana al Málaga y jugará la final de Copa contra el Valladolid

BALONMANO

El Super Amara Bera Bera jugará la final de la Copa de la Reina en San Sebastián ante el Aula Valladolid tras superar con comodidad al Costa del Sol Málaga (30-25)

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Emma Boada (Super Amara Bera Bera) celebra uno de sus goles al Costa del Sol Málaga en las semifinales de la Copa de la Reina

RFEBM (J. L. RECIO) 

El Super Amara Bera Bera jugará la final de la Copa de la Reina en San Sebastián ante el Aula Valladolid, tras superar (30-25) con más comodidad de la prevista a un Costa del Sol Málaga que llegó extenuado tras los exigentes cuartos de final contra Elche este viernes.

La argentina Elke Karsten, lesionada en los cuartos de final ante Guardés, se sentó en el banquillo local con una ostensible cojera y se convirtió en una animadora más de un equipo que sorprendentemente no echaría en falta su garra y lanzamiento.

Las donostiarras tomaron una clara iniciativa desde los primeros minutos apoyadas en la actuación de Maddi Aalla en portería y el acierto ofensivo de Enma Boada, Laura Hernández y sobre todo Esther Arrojería (8 goles), que encontraban huecos en la defensa 6:0 de un equipo malagueño con Silvia Arderius como única inspiración ante su exequipo

El 10-5 encendió las alarmas en el banquillo andaluz, Suso Gallardo paró el partido pero no el ímpetu de un siete donostiarra que siguió desatado todo el primer tiempo para llevarse una cómoda, inesperada y fructífera renta para sus intereses

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Un 0-2 en el inicio del segundo tiempo para Málaga, al aprovechar una superioridad numérica, supuso un atisbo de reacción de las malagueñas para reducir desventaja en coincidencia con la lesión de la lanzadora Mariane Fernandes, de forma que las vascas vieron como menguaba su margen de maniobra (21-18) con 20 minutos por delante.

Tres goles de la internacional Maitane Echeverria y otra racha de paradas de Aalla volvieron a imponer el orden por el que suspiraba Bera Bera, que ya no sufriría mucho más en el segundo tiempo al agotar las resistencias de un Costa del Sol Málaga sin fuerzas para superar la rocosa defensa guipuzcoana.

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