Este viernes, el Papa Francisco elogió el trabajo de los teólogos y destacó la relevancia de la teología en el mundo contemporáneo, durante una audiencia realizada en el Vaticano con la delegación de la Red Internacional de Sociedades de Teología Católica (INSeCT).

“La teología es realmente un ministerio eclesial significativo y necesario”, aseguró el Papa Francisco el viernes 3 de mayo. Para la Iglesia Católica, la teología es el estudio y la reflexión sistemática sobre la revelación divina, transmitida en la Sagrada Escritura y en la Tradición apostólica.  

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A continuación, se presentan las tres razones por las cuales la teología es imperativa en el mundo contemporáneo, según el Papa Francisco.

1. Porque explica el motivo de nuestra esperanza cristiana

“En primer lugar, [la teología es necesaria] porque es parte de nuestra fe católica explicar el motivo de nuestra esperanza a todos aquellos que preguntan (cf. 1 Ped 3,15)”, señaló Francisco. 

“Y sabemos que la esperanza no es una emoción o un sentimiento, sino la persona misma de Jesús, quien es ‘el camino, la verdad y la vida’ (Jn 14,6)”.

2. Porque permite anunciar el Evangelio frente a los cambios históricos

El Papa también hizo hincapié en los desafíos que enfrenta la sociedad actual, marcada por cambios históricos “en nuestras sociedades cada vez más multiétnicas y móviles, marcadas por la interconexión de diferentes pueblos, idiomas y trasfondos culturales”.

“Estos cambios necesitan ser evaluados críticamente en un esfuerzo por ayudar a construir un futuro de paz, solidaridad y fraternidad universal (cf. Fratelli Tutti), sin mencionar el cuidado de nuestra casa común (cf. Laudato si')”, aseguró.

3. Porque ayuda a enfrentar los desafíos que plantea la ciencia y la tecnología

Siguiendo el apartado previo, el Santo Padre resaltó la necesidad de aplicar la teología frente a desafíos como la inteligencia artificial. 

Esta última, explica Francisco, obliga “a trabajar hacia una comprensión común de lo que significa ser humano, qué es digno de nuestra naturaleza como seres humanos, qué aspecto de nuestra humanidad es irreducible porque es divina, es decir, hecha a imagen y semejanza de Dios en Cristo”.

“Aquí, la teología debe poder servir como compañera de las ciencias y otras disciplinas críticas, ofreciendo su contribución sapiencial específica para asegurar que las diferentes culturas no choquen, sino que se conviertan, en diálogo, en una sinfonía”, añadió.

3 pautas del Papa Francisco para una correcta teología

En su discurso, el Papa Francisco también resaltó tres pautas para la teología: la fidelidad creativa a la tradición, un enfoque interdisciplinario y la colegialidad. Estos principios, según el Pontífice, son “ingredientes” esenciales para los teólogos católicos “en el corazón de la Iglesia”.

Respecto a la Tradición, enfatizó que “está viva” y, por lo tanto, debe encarnar el Evangelio en todas las culturas y tierras.  

Al referirse al enfoque interdisciplinario de esta ciencia, consideró que tiene el deber de “escuchar” los “descubrimientos hechos en otros campos del conocimiento para profundizar nuestra comprensión de las doctrinas de la fe, al mismo tiempo que ofrece sabiduría cristiana para un desarrollo humano de las ciencias”.

Asimismo, sostuvo que la responsabilidad de “esta ardua tarea requiere necesariamente colegialidad y sinodalidad en el trabajo de investigación”.

Finalmente, el Papa Francisco instó a una recuperación del carácter sapiencial de la teología, que une ciencia y virtud, razonamiento crítico y amor.

“La fe católica es una fe que obra por la caridad: de lo contrario, es una fe muerta (cf. Stg 2,26). Una teología sapiencial es así una teología de amor, porque ‘el que no ama no ha conocido a Dios, pues Dios es amor’ (1 Jn 4,8)”, concluyó.