Quini, de Fernán Núñez a El Pireo: la historia de un cordobés en el Olympiacos

En la noche de Fernán Núñez se escucharon rugidos de celebración cada vez que marcaba un equipo griego que peleaba esta semana por llegar a una final europea. El pueblo anda revolucionado. El Olympiacos de El Pireo eliminó al Aston Villa inglés, al que doblegó por 2-0 -ya lo había hecho en la ida por un sorprendente 2-4- para meterse de pleno derecho en el que será el encuentro más importante de su historia. Y allí estará un cordobés, Joaquín Marín Ruz (Fernán Núñez, 1989), que está experimentando a su madurez una experiencia similar a la que paladea otro profesional de largo recorrido, José Luis Mendilíbar, que hace un año llevó a un Sevilla deplorable en Liga a la conquista de la Europa League y que después de ser despedido en Nervión se enroló en el Olympiacos, al que está pilotando con su peculiar estilo para llevarle a rozar la conquista de un título. La resolución será el día 29 de mayo en el Estadio AEK de Atenas. El rival, la Fiorentina.

Del Séneca al Madrid, con escala en Lucena

Quini sigue jugando con el mismo apelativo que tenía cuando comenzó a despuntar en los escalafones inferiores del Séneca. Era un portento físico que buscó fortuna después en el Aguilar, el Antequera y el Lucena antes de que el Real Madrid Castilla se fijara en él. Allí estaba como técnico otro cordobés de Peñarroya, Alberto Toril, quien le dio su sitio en un curso excelente en Segunda División. En verano, cuando Carlo Ancelotti formó una lista de expedicionarios para una gira, se fijó en él.

"Mañana viaje a Inglaterra para el primer partido de pretemporada. ¡Será una experiencia inolvidable!", escribía Quini en su cuenta de Twitter poco después de conocer su inclusión en la primera convocatoria del italiano. Jugó 24 minutos supliendo a Carvajal y el Real Madrid se impuso al modesto Bournemouth por 0-6. Un bolo amable, resuelto de modo contundente. Dos goles de Cristiano Ronaldo abrieron el marcador, que completaron Khedira, Higuaín, Di María y Casemiro. Hace de eso once años.

Su gran noche griega

Quini no siguió en el Madrid. En el Rayo Vallecano y el Granada supo lo que era debutar en Primera División, la categoría que le faltaba después de haber jugado en Preferente, en Primera Andaluza, en Tercera, en Segunda B, en Segunda A... Sabe de qué va el oficio. En el Olympiacos, este licenciado en Administración de Empresas pone lo que tiene, que sigue siendo mucho. Corre menos, sabe más.

En el partido ante el Aston Villa salió como titular y Mendilíbar le sustituyó por Apostolopoulos en el 77, completamente vaciado: recibió una amarilla, dio una asistencia a El Kaabi para el 1-0 y escuchó una ovación atronadora en el Stadio Georgios Karaiskakis. Hizo su mejor partido en el momento justo. Le queda rematar y conquistar el título. En Fernán Núñez ya se reservan sillas para ver el partido de su paisano, el héroe del pueblo.