Ser matador de toros no está hecho para cualquier persona. Eso ya lo sabemos, pues el valor es muy importante en esta profesión. Pero también tiene un gran punto de importancia la capacidad de esfuerzo y sacrificio al que es capaz de llegar un ser humano para cumplir sus metas. Si no se lo creen, lean la historia de Juan de Castilla, colombiano de cuna, que compagina su oficio de trabajador en una empresa de reparto de paquetería, con su profesión por vocación, matador de toros. Este domingo, matará la corrida concurso matinal en Vic, y por la tarde, la corrida de Miura en Madrid. Una gesta al alcance de muy pocos.
‘Mis inicios en el mundo del toro empiezan en Medellín en el año 2008 más o menos. A mí siempre me gustaron los toros, pero no sabía ni qué era la tauromaquia. Una vez, en un paseo con el colegio a un museo, vi una obra del maestro Fernando Botero que me llamó la atención, y ahí comencé a buscar acercamientos con la tauromaquia, con la suerte de que mi padre tenía una tía que era esposa de un ganadero pequeño. Con él ya comencé a ir a los tentaderos, y ahí quedé totalmente enganchado’ – continúa el diestro – ‘Fernando fue fundamental. Me descubrió la tauromaquia y fue quien me ayudó a venir a España. El maestro Iván Fandiño también me ayudó a mudarme a Guadalajara. Han sido dos hombres claves en mi vida’.
Hablamos de una persona que no lo ha tenido fácil en su vida. Una carrera labrada a base de sacrificio y de escalar, pese a que las opciones de llegar a la cima fueran casi imposibles. ‘Imagino que es igual de duro que el día a día de una persona que trabaja y estudia, o que quiere algo en su vida, o que tiene que pagar una hipoteca… En mi caso, no son dos trabajos, pero tengo mi trabajo oficial, que es de 05:00 a las 13:00h. Salgo a la una y me vengo a Guadalajara. Llego al gimnasio sobre las 13:45h. Entreno hasta las 15:30h/ 16:00h. Como algo rápido y a las 16:30h estoy saliendo a entrenar de salón junto con el maestro Luis Miguel Encabo. Llego a casa sobre las 21:30h, me ducho, ceno y me voy a dormir. Ese es mi día a día’.
El punto de inflexión de la carrera profesional como matador de toros de Juan de Castilla llegó el 17 de septiembre de 2023 en Las Ventas. Una tarde de valor, entrega en la que dio una vuelta al ruedo. Un día especial, el día de su confirmación de alternativa. ‘Esa tarde fue un punto y a parte. Me dio la oportunidad de que empezara a sonar un poco más mi nombre y a tocar puertas con un poco más de rotundidad. Gracias a eso estoy en Céret, Vic… Madrid me ha permitido llegar de una forma sólida’.
‘Nunca consideré la opción de renunciar a una de las dos. Es cómo elegir entre papá y mamá’
Centrándonos en el próximo domingo 19 de mayo, dicho día será una fecha clave para la carrera y la vida del diestro colombiano. Dos corridas de toros en un día, en dos países distintos y con hierros de diferentes ganaderías. Una auténtica gesta. ‘Ni siquiera lo buscamos. Cuando toreé en Manizales, al día siguiente escribieron de Vic al maestro Encabo y a mi apoderado Jesús, para ofrecernos la corrida concurso. Obviamente dijimos que sí. Después, un día hablando con mi apoderado por teléfono le llamaron de Madrid ofreciéndole la de Miura. Me ilusionó mucho, pero no sabíamos la fecha aún. Después nos avisaron de que sería también el 19 de mayo, así que diseñamos un plan para poder torear en ambos sitios’.
‘El plan perfecto es tomar una avioneta desde el aeródromo más cercano, volar a Cuatro Vientos, y de Cuatro Vientos a Las Ventas. Si sale todo como pensamos, debería estar saliendo de la plaza de Vic sobre las 14:00h, 14:30 llegaría al aeródromo, y estaríamos aterrizando en Madrid a eso de las 17:00/17:30h si todo sale bien’ – continúa Juan de Castilla – ‘En el caso de que estemos muy pillados, voy a llevar otro traje. Quieras o no, no está bonito llegar con un traje manchado. Con que vaya con una mota de sangre, arena, no me parecería correcto. Si se complica la cosa del viaje, pues tocará, pero la intención es ponerme dos trajes diferentes’.
‘Creo que la vida me ha marcado poco a poco la pauta que debo seguir, y estoy muy feliz de que mi destino vaya a esto’
No habría que juzgarle si en algún momento se le hubiese pasado por la cabeza renunciar alguna de las fechas. Un ser humano debe tener una gran capacidad mental y física para afrontar esta gesta. Pero es que los toreros no son seres humanos, son superhéroes. ‘Nunca consideré la opción de renunciar a una de las dos. En el caso de que yo hubiese tomado la decisión, ¿A cuál?, es cómo elegir entre papá y mamá. Nunca planteamos la posibilidad. De hecho, no lo veo como una mala suerte, pienso mucho en «qué suerte he tenido de que me hayan coincidido». Si pasa algo, tendrá más importancia, para bien o para mal. No tengo nada que perder’.
El tiempo dirá si lo que hemos contado aquí es la epopeya de una de las grandes figuras del toreo colombiano. Pero lo que sí sabemos, es que estamos ante una de las grandes hazañas del año. ‘Yo nunca imaginé matar una corrida de Miura en Las Ventas, pero creo que la vida me ha marcado poco a poco la pauta que debo seguir, y estoy muy feliz de que mi destino vaya a esto. Recuerdo la casa del maestro Espartaco, en la que tenía en un salón, en su plaza de tientas, con cabezas de absolutamente todas las ganaderías. Cuando recuerdo esto pienso, ¿Y por qué no?, ¿Por qué no puedo llegar como torero a eso?, Es un sueño que tengo’, concluye Juan de Castilla.