El pasado 10 de Mayo se celebró el Día de la madres en México y no hay mejor día para recordar aquellas películas que tratan sobre lo difícil que puede llegar a ser la relación de una hija con su madre. Porque sí. Es momento de hablar de las hijas con “mommy issues” de la pantalla grande.
¡Obviamente, agarra tus pañuelos antes de verlas porque seguramente te harán llorar!
Red
La primera película que quiero recomendarte es Red. Si quieres verla sola, está perfecto, pero también recomiendo que la veas con tu madre (o que le digas que la vea, a ver si entiende el mensaje). Esta película de Pixar causó un revuelo cuando se estrenó porque habla explícitamente de la menstruación y tiene como protagonista a una niña “rebelde”. Sin embargo, yo no creo que Mei sea “rebelde”, sino que al tener una madre muy estricta/controladora, es orillada a tomar decisiones arriesgadas que de otra manera no tomaría.
Lo bonito de Red es que al final madre e hija logran entenderse. Y mejor aún, la madre de Mei comprende que está aleando a su hija con sus actitudes, le está haciendo daño y le pide perdón… algo que muy pocas veces pasa en la vida real.
Todo en todas partes al mismo tiempo
Todo en todas partes al mismo tiempo, la ganadora a Mejor película en la 95.ª edición de los Premios Óscar, es una película imprescindible. La amarás si eres fan de la ciencia ficción y de los multiversos, pero también por la honesta y humana relación que se muestra entre la protagonista y su hija, quien tiene depresión. Y es que su complicada relación es la que sostiene toda la trama. Evelyn y Joy parecen no entenderse. Siempre que están juntas se pelean y se lastiman. Sin embargo, a través de sus viajes en el multiverso, Evelyn termina por aceptar a su hija a pesar de que sea un desastre (como ella) y comprende que por mucho que no tenga sentido, desea tener a su hija en su vida.
Lady Bird
Lady Bird, el debut de directora en solitario de Greta Gerwig, es tremendo. La escena inicial de Lady Bird con su madre, Marion, en el carro te dice todo lo que debes saber de su relación: Durante una discusión sobre su futuro, Lady Bird se avienta del carro en movimiento, fracturándose un brazo. Marion es muy dura con su hija, constantemente la crítica y no cree en sus capacidades. Incluso parece que no le agrada su hija porque no se comporta como ella espera y porque quiere más en la vida (mientras que ella se conforma). Además, es de esas madres que te aplican la ley del hielo una vez que se enojan contigo. Sin embargo, tiene miedo de dejar que su hija se vaya, crezca y no la vuelva a ver.
Matilda
Matilda también es una película con mommy issues. Y es que Matilda crece sola, completamente. Su madre, Zinnia, la ignora desde que nace (al igual que su padre) y tiene que aprender a valerse por sí misma. Afortunadamente, en la maestra Miel, encuentra una madre verdadera. Durante toda la película, Zinnia es muy egoísta, pero cuando Matilda le pide que firme los documentos de adopción, por fin se toca el corazón y hace un acto desinteresado por su hija.
Enredados
Si bien la mamá de Enredados es en realidad una madrastra, creo que también merece estar en esta lista. Gothel podría parecer la típica madre sobreprotectora que sólo quiere cuidar de su hija del mundo exterior, pero no es así. A Gothel sólo le interesa el rejuvenecimiento que le da el cabello de Rapunzel. Y gracias a Flynn, Rapunzel logra liberarse de sus garras y entender que ninguna madre encerraría a su hija así sólo porque la ama.
Un viernes de locos
Cambiar de cuerpo con tu madre para entender como es su vida suena más adecuado que ir a terapia. Bueno, no. Pero esa es la premisa de Un viernes de Locos. La historia se centra en la Dra. Tess y su hija adolescente, Anna, quienes no se entienden para nada. Tess no comprende la importancia de la banda de rock para su hija y tampoco está de acuerdo con su interés romántico, quien maneja una moto. Pero una vez que intercambian de cuerpo por culpa de una galleta China, entienden la perspectiva de la otra. Sinceramente, de la lista, está es la película más divertida sobre una relación desastrosa entre madre e hija.