Cómo murió la cantante de The mamas and the papas - La Tercera

El mito de Cass Elliot de The Mamas and the Papas: nunca murió atragantada por un sándwich de jamón

El mito de Cass Elliot de The Mamas and the Papas: nunca murió atragantada por un sándwich de jamón

En julio de 1974, hace medio siglo, falleció una de las voces más icónicas de los años 60. Hoy, su hija lanza una comentada biografía que intenta despejar su herencia y su mito. Sobre todo aquella funesta historia asociada a su muerte.


La hija de Cass Elliot ha combatido gran parte de su existencia contra el fantasma de un sándwich de jamón.

Cuando falleció la reconocida cantante de The Mamas and the Papas en 1974, a los 32 años, la prensa informó de inmediato que había muerto atragantada mientras comía. La idea se propagó de forma instantánea y el mito se grabó con fuego en la memoria popular, a pesar de que días después se desmintió la causa a raíz de las investigaciones forenses.

“Sí, había un sándwich de jamón, pero ella no se lo comió y no se atragantó. Ya basta de bromas”, afirmó su única hija, Owen Elliot, en una reciente entrevista en la BBC.

Después de 50 años, ella grita fuerte y claro para eliminar la nube que se cierne sobre la muerte de su madre. “Para mí y mi familia ha sido muy complicado lidiar con todo lo relacionado con ese estúpido sándwich. Cuando iba a casa de mis amigos después del colegio, alguno de los padres siempre me preguntaba: ‘¿De verdad tu madre murió atragantada por un bocadillo de jamón?’ ¡Cómo se le pueden decir esto a una niña!”, contó la también cantante a People.

Por esa razón, Owen Elliot (57) publicó a inicios de mayo My Mama, Cass: A Memoir (2024), un texto biográfico que aborda la infancia de su madre, los hitos de su carrera, sus problemas con el peso —y el constante acoso que sufrió por ello —, la reconstrucción de los días previos a su muerte y los pormenores del doloroso mito del sándwich de jamón. Un perfil pormenorizado de una de las figuras insignes del movimiento hippie.

El peso, el amor y el éxito

Cass Elliot sigue vigente y no solo por la cruzada de su hija. Su canción Make your own kind of music fue viral en TikTok el año pasado, luego de que fuera usada para videos basados en la película El peso del talento, protagonizada por Nicolas Cage y el chileno Pedro Pascal. Tan popular fue en la plataforma, que el show Saturday Night Live le realizó un tributo con la participación de Emma Stone, donde la actriz Chloe Troast interpretó a la conocida como Mama Cass.

Lejos de lo luminoso que pueda ser el tema, su infancia transcurrió marcada por la lucha contra el sobrepeso. Según el libro My Mama, Cass(2024), la artista gozaba de gran confianza en sí misma a pesar de su físico, y le decía a todos que llegaría a ser la “la gorda más famosa que haya existido”.

Ellen Naomi Cohen (su nombre real) comenzó su vida artística en la actuación para después integrar diversos conjuntos musicales, hasta arribar a The New Journeymen, que, tras su llegada, cambió de nombre a The Mamas and the Papas.

Su estancia en la banda también incluyó un amor no correspondido por su compañero Denny Doherty, quien finalmente se involucró con Michelle Phillips, otra de las integrantes. Si bien el grupo casi se separa por esa causa, después cosecharon grandes éxitos como California Dreamin’ y Monday, Monday.

Durante su estancia en la banda, Cass Elliot se caracterizó por su carisma y simpatía. No obstante, su peso siempre constituía un motivo para burlas de los demás y, también, autoinflingidas. “Nadie engorda, excepto Mama Cass”, canta The Mamas and the Papas en Creeque Alley. Además, las invitaciones constantes a programas como El show de Carol Burnett y Tonight Show eran ocasiones donde su peso pasaba a ser el centro de la conversación y el motivo de las risas.

El origen del mito

28 de julio de 1974. Cass Elliot tenía 32 años, The Mamas and the Papas se había disuelto y ella gozaba del éxito de su carrera en solitario, estaba de gira y había tocado en conciertos llenos en el London Palladium.

Después de días de fiesta, mientras se alojaban en la casa de Harry Nilsson en la capital inglesa, Elliot le dijo a su amigo y bailarín Joe Croyle que estaba cansada, así que se bañaría y recostaría. Croyle le había preparado un sandwich de jamón, según narra The New York Times.

Al día siguiente, la cantante fue encontrada muerta.

En la redacción de The Hollywood Reporter, Sue Cameron, quien conocía personalmente a la cantante, se enteró de la noticia y decidió que ella escribiría el obituario, así que contactó a Allan Carr, el representante de Cass Elliot. Él respondió el llamado desde la habitación donde fue encontrada la artista.

“Veo un sándwich de jamón a medio comer en la mesita de luz. Eso va a servir. Dile a todo el mundo que se atragantó con un sándwich de jamón, ¿me entiendes?”, fueron las palabras de Carr según Cameron. “Lo hice, porque quería proteger a Cass”, explica Sue Cameron, para luego agregar que “la historia de ese sándwich me ha atormentado toda la vida”.

Todo el mundo creyó la historia hasta que The New York Times desmintió el rumor luego de hablar con los forenses del caso. Aun así, el daño a la memoria de Cass Elliot, y por extensión, a su hija, ya estaba hecho: el mito se había instalado. Según reveló posteriormente el mánager de la artista, su intención era desvincular a su representada del consumo de drogas.

La real causa de muerte fue un ataque fulminante al corazón, y no encontraron indicios de drogas o alcohol en la sangre de Elliot. Se especula que su salud estaba débil, debido a las estrictas dietas que hacía para bajar de peso.

Hoy, a meses de que se cumplan 50 años de la muerte de la intérprete, Owen Elliot insiste en contar su propia verdad y limpiar la imagen de su madre. El libro está disponible en inglés en Amazon y es uno de los más vendidos en la categoría de biografía.

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