En las décadas iniciales del siglo XIX la economía costarricense sufre una gran transformación por su gran relevancia en el café, específicamente en las principales ciudades de ese entonces: Cartago y San José. Este nuevo impulso dio un respiro de crecimiento económico a las familias con pequeñas tierras de cara a enfrentarse a un mercado en crecimiento constante y mundial. E incluso se puede recopilar la información que desde el mismo año en el que Costa Rica declara su independencia, ya los municipios de ese entonces, empezaron a distribuir y designar las tierras para promover un desarrollo económico, cabe resaltar que son 30 años después en los que Costa Rica logra exportar sus primeros quintales de café al exterior, (específicamente hacia Chile).

40 años después de la independencia se producen las primeras inversiones en infraestructura con la construcción de la carretera a Puntarenas, además en estos años destacó varios productos y diferentes sectores económicos como lo fueron el cacao, el trigo y la ganadería en la zona de Guanacaste. La continua pertenencia del monopolio por parte del Estado de la caña de azúcar y el tabaco perjudicó y no dejó crecer las arcas del Estado público, sin embargo, a inicios de 1849 Costa Rica estaba exportando cuero, palo de Brasil, la zarza, la concha y el carey. Con respecto al café, su etapa máxima de exportación se logró en los años 80 y 90 del siglo XIX e inicios del siglo XX.

Otro producto fundamental de exportación fue el banano, hay que entender y visualizar a Costa Rica como una finca llena de cafetales y bananeras, los cuales los mismos costarricense supieron aprovechar. La necesidad de consolidar una economía fuerte, junto con las reformas liberales, benefició a la oligarquía económica y política del país, la cual supo beneficiarse con una obra de infraestructura vital para las exportaciones hacia el Caribe como lo fue la construcción del ferrocarril del Atlántico. Esto produjo un desarrollo en la parte este del país en la que el banano reinó en las exportaciones y logró desarrollar rápidamente su territorio, llegándose a consolidar como el segundo producto de mayor exportación de los últimos años del siglo XIX. A pesar de que se empezó a construir con un financiamiento inglés y no se logró terminar, fue el empresario estadounidense Minor Keith quien terminó la construcción del ferrocarril, obviamente beneficiándose personalmente, pero, indirectamente beneficiando a la economía y exportaciones del país.

Costa Rica en siglo XX centró su desarrollo económico en el área del Valle Central, se podía contar con pequeñas y medianas fincas con sembradíos de café, en la zona del Atlántico se contaba con las plantaciones de banano y en Guanacaste, se contaba con el desarrollo de la ganadería como la carne vacuna, cerdos y aves menores. Este dinamismo económico logró consolidar y desarrollar una economía nacional medianamente fuerte en su población, lo cuál fue la génesis de numerosas inversiones tanto en la infraestructura como en la red vial, la cual en esos años era muy limitada, además que desarrolló el empleo en las grandes ciudades del país. A esto le tenemos que agregar las numerosas crisis que se tuvieron en los años de la primera Guerra Mundial (1914-1919) lo cual produjo una caída en las exportaciones del país debido a que no eran productos esenciales, sino que se consideraban como postres en los países receptores de las exportaciones costarricenses. No fue hasta 1946 luego de la Segunda Guerra Mundial la cual también perjudicó gravemente la economía del país, que se ampliaron las tierras agrícolas, las cuáles colapsaron hacia los años 1980s por la ocupación mayor del territorio.

Luego de la guerra civil de 1948 y con la consolidación de una nueva Constitución, Costa Rica logró crear un Estado moderno el cual asumió la responsabilidad de desarrollar la economía nacional, esto lo hizo construyendo empresas públicas que suministraran servicios públicos como el agua, la luz, las telecomunicaciones, la banca y finanzas y los seguros. También inició la construcción de grandes carreteras las cuales interconectaron las zonas desarrolladas fuera de la capital con el Valle Central, ahí se encuentran regiones del Pacífico Norte, Central, y Sur, además de la región Atlántica y la región Norte.

A partir de 1986, con el cambio del modelo de desarrollo económico hacia un modelo de “Modelo de Sustitución de Importaciones” desarrollado y promovido por la CEPAL, trajo consigo reformas hacia un modelo neoliberal y perjudicó gravemente la sociedad costarricense igualitaria de ese entonces, beneficiando así a los grandes exportadores y grandes empresarios de aquella época. Cabe resaltar que por parte del Estado también hubo un cambio ya que se convirtió en un “Estado Benefactor” en cual, en su buena teoría, tenía que desarrollar de manera industrial a las grandes empresas para que dejaran de importar los productos que utilizaban, sin embargo esto no fue así debido a que técnicas como el Rent Seeking, el pago de salarios y gastos básicos de una empresa, no produjo un mejor desarrollo económico y en lugar de eso, produjo un efecto contrario, consolidando a los grandes empresarios cada vez más ricos y a los pobres cada vez más pobres.

Esto trajo a la sociedad costarricense una mayor tasa de pobreza, ya que los capitalistas procuraban utilizar la plata del Estado para el pago de salarios y así poseer más capital, el déficit fiscal que tuvo Cosa rica en los años 80 y 90 se elevó a tal punto que Costa Rica estuvo a punto de caer en el default fiscal lo que la obligó a adquirir deuda interna con los bancos nacionales y en organismos internacionales, lo que a la misma vez subió la deuda externa. La desigualdad que se presentaba en el país en esa época hasta la actualidad, no presenta muchos cambios, esto debido a la falta de capacitación y mano de obra calificada.

El aspecto de la educación es un tema de gran importancia para Costa Rica ya que esta se ha caracterizado tanto a nivel regional como Latinoamericano como uno de los países con mejor inversión en la educación, además de la preferencia de esta antes que al ejército, sin embargo, a pesar de ser una de las que cuenta con mayor calidad, no ha sabido adaptarse a las realidades actuales de un mundo interconectado y globalizado. Aspectos como el bilingüismo o carreras tecnológicas son las que menos tienen participación por lo que el mercado laboral del país se ha quedado rezagado comparado con otros países de la región.

Esto se podría solucionar con nuevas reformas educativas que se actualicen y se adapten a la realidad de las cosas. Aspectos como la inversión del verdadero 8% del PIB pero con regulaciones, tiempos fiscalizadores, una evaluación docente integral con el desempeño de los estudiantes, contemplar métodos de eficiencia y eficacia y el buen manejo e inversión de los recursos, son necesarios para poder visualizar una mejora en la calidad educativa del país y de sus habitantes. Este rezago y viejo modelo educativo se ve evidenciado con las altas tasas de deserción escolar, altos niveles de desempleo como de pobreza y un mercado laboral muy bajo debido a que la población no cuenta con las capacidades ni herramientas para lograr el progreso.

Otro aspecto importante a tomar en cuenta es que la recaudación fiscal del país no es tan eficiente como se quisiera, esto se percibe en la comunidad internacional, llegando a tan nivel de percibir a Costa Rica como un paraíso fiscal. Junto a esto se le tiene que agregar la reciente Ley de Fortalecimiento de Las Finanzas Públicas la cual no permite el correcto funcionamiento de las instituciones públicas, limitando su accionar y a cierto gasto determinado, sin más ni menos, lo que tiene como consecuencia un desempeño no satisfactorio por parte de las utilidades de las instituciones públicas.

A pesar de los cabizbajos y numerosas dificultades tanto en el ámbito económico, fiscal, educativo, social y productivo que presenta el país, se puede percibir una luz al final del túnel para Costa Rica. Según el Banco Mundial, Costa Rica cuanta con una economía media alta esto debido a las diferentes fuentes económicas que se encuentran en el país. Para lograr este título, Costa Rica a lo largo de los años se ha tenido que movilizar a una liberalización económica y del comercio, tanto para las exportaciones como las importaciones.

Los tratados de libre comercio con diferentes países junto con el dinamismo económico de la actualidad y la integración de Costa Rica en numerosos organismos internacionales, le han sabido beneficiar para crear una política exterior tanto económica como ambiental, excepcional en el mundo. La Inversión Extranjera Directa en Costa Rica es muy variada debido al interés de los gobiernos por propiciar con empleo a la población del país, ya sean tanto de servicios como de manufacturado. Costa Rica cuenta con una gran apertura a la inversión de otros países y mucho de lo que le ha ayudado y el interés que tiene las empresas del exterior, es que el país cuenta con una seguridad jurídica para numerosas actividades que tal vez en otros países son se podrían dar, una marca verde del país en términos de naturaleza y ambiente (Esencial Costa Rica) y una serie de incentivos fiscales como exoneraciones de impuestos o de luz eléctrica para que dichas empresas se instalen y abran operaciones dentro del país.

Esta política ambiental ha sido de gran relevancia para el protagonismo de Costa Rica en el panorama internacional ya que le ha servido de catapulta para considerarse líder mundial en políticas ambientales según la OCDE. Este es un aspecto fundamental ya que Costa Rica recibe numerosas cooperaciones y compensaciones monetarias por el compromiso para el resguardo del ambiente, se ha considerado como un país que tiene como objetivo final la descarbonización de las grandes ciudades, de utilizar un transporte público eficiente y con energía amigable para el ambiente, también es considerado líder en utilizar numerosas energías renovables como la eólica, hidroeléctrica y solar y por último, es un país preocupado por el resguardo de la naturaleza, llegando a tener el 26% de su territorio nacional en áreas protegidas, lo cual potencia sustancialmente la cantidad de turismo que hay en el país, posicionándose esta última la segunda actividad más eficientemente económica del país.

En el 2020 Costa Rica se une a la OCDE lo cual le permite impulsar el desarrollo ambiental y empezar a competir con países ejemplo en el panorama internacional, además de participar en más de 300 comités que se ocupan de resolver retos sociales y nacionales de los países como son la economía, la inseguridad, las políticas públicas, el ambiente, la educación entre otros.

Otro aspecto que destaca en Costa Rica es su sistema de salud, es catalogado uno de los mejores en América Latina y el mundo junto con la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). Al ser este un sistema público beneficia sustancialmente la vida del habitante llegando a tener índices de mortalidad muy bajos, una tasa de natalidad alta y una población muy longeva lo cual a aumentado a su vez, la expectativa de vida de la población llegando a tener mayores índices de países desarrollados o de primer mundo.

Sintetizando, Costa Rica es un país de oportunidades y con posibles soluciones a grandes problemáticas. Costa Rica ha sabido lidiar y seguir adelante después de numerosas crisis tanto a nivel internacional como a nivel interno, al contar con una democracia tan sólida, fuerte y catalogada como una de las más veteranas del mundo, esto le ha servido y beneficiado para hacerse sentir en organismos internacionales como un país que propone como arma el derecho internacional, el diálogo, el consenso y la paz.

Esto le ha beneficiado para posicionarse como uno de los países que velan por el bienestar de su población y el desarrollo económico en conjunto con el bienestar y el resguardo de la naturaleza. A su vez, procura que los gobiernos se adapten a las necesidades del país buscando posibles soluciones y articulando políticas públicas que luchen contra la pobreza, el desarrollo económico, bajar la tasa de desempleo y del rezago social.

Muchos de los desafíos a los que se enfrenta Costa Rica son los de bajar los índices de subdesarrollo, luchar contra los desafíos mundiales ya que al ser un país tan pequeño y dependiente, le afecta bastante los convulsos eventos internacionales, tener una tasa de desempleo baja, crear empleos innovadores, tener una tasa de deserción escolar prácticamente nula, contemplar una evaluación tanto del docente como de la calidad de educación y tener una población bilingüe y preparada para enfrentar las demandas del mercado laborales internacional, mejorar y sobre todo reforzar sus sistemas de salud. También están los aspectos de tener una soberanía alimentaria y no estar sujeta a los precios del mercado internacional, luchar contra la corrupción, el lavado de dinero y contra el narcotráfico y crimen organizado que es lo que más afecta a la población del país; mejorar su recaudación de impuestos, promover la formalización de trabajos tecnológicos y su vez, la innovación y actualización jurídica de estos, luchar por romper monopolios, cerrar y modificar el aparato estatal junto con su institucionalidad, reducir la burocracia y seguir contemplando una política exterior comprometida con el ambiente, la paz, el desarme y la generación de diálogo internacional.

Costa Rica es un país pequeño y con muchos desafíos por delante. Para concluir dicha premisa, yo diría que Costa Rica es el país número 1° de los países subdesarrollados, con una serie de metas a cumplir que lo harían un país líder y ejemplar en Centroamérica y en el continente americano. Si bien es cierto que Costa Rica enfrenta numerosos desafíos en múltiples aspectos, es un país que constantemente está en su búsqueda por el desarrollo, las oportunidades de crecimiento, el bienestar de su población y el resguardo de su soberanía.

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