A falta de noticias concretas –el siguiente paso es la presentación por parte del BBVA del folleto de su OPA hostil al Banco Sabadell, algo que previsiblemente hará la próxima semana–, el sector financiero, los analistas y los accionistas del banco catalán tienen un ojo puesto en la evolución bursátil de ambas entidades y no pierden de vista el choque entre los consejos de administración. Tampoco la tensión extra que ha generado el rechazo frontal a la operación por parte del Gobierno español, que advirtió el viernes, a las puertas de las elecciones de Catalunya, que hará “todo lo que esté en su mano” para evitarla.

Precisamente, el ministro español de Economía, Carlos Cuerpo, trasladó ayer a la presidenta del consejo de supervisión del Banco Central Europeo (BCE), Claudia Buch, la preocupación del Gobierno por el “posible efecto lesivo en términos de competencia” de la OPA. Lo hizo en Bruselas en un encuentro “bilateral” con Buch previo a la reunión de Eurogrupo que estaba previsto ante

¿Qué margen tiene el gabinete de Pedro Sánchez? Técnicamente tendría que esperar a que se materialice la oferta de compra y vetar la fusión. En ese caso, el proceso habría logrado previamente todas las autorizaciones –las de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia y la del Banco Central Europeo– y al menos el 50,01% de los accionistas del Sabadell habrían aceptado el canje. Así, a pesar de que la Ley de Ordenación y Supervisión del Sistema Financiero da la última palabra al Ministerio de Economía, que debe autorizar la alianza, diversos agentes del sector consideran que el Ejecutivo español intentará influir en la evaluación de Competencia para bloquear la OPA.

Negarse a firmar la operación tras contar con el resto de beneplácitos –incluido el del BCE– no estaría bien visto en Europa. La voz más clara del mercado ha sido el banco británico Barclays, que ha señalado, en una nota a clientes que analiza la oferta, que la aprobación del Gobierno español “sería necesaria antes del cierre de la fusión por absorción, pero no es una condición para la OPA. Por tanto, sería lógico que, si “hay preocupaciones por parte de las autoridades por la competencia, se bloqueara el acuerdo antes de la OPA usando la vía de competencia”, indica la entidad.

Más allá de Barclays, otras fuentes financieras, consultadas por Europa Press, se han pronunciado en ese mismo sentido. Tras afirmar que este tipo de operaciones hostiles generan “mucha incertidumbre” y “no son recomendables” precisamente por los choques entre los protagonistas de la operación y con la Administración, estiman que esta última tiene margen reducido para actuara.

Reunión del ministro con el BCE

Así explican que, a pesar de lo manifestado por el Gobierno, tendría “complicado” paralizar la fusión en caso de que el BCE, la CNMV y la CNMC den su visto bueno. Motivo por el cual la intervención podría ser a través del regulador de la competencia. El Banco Central velará por que la fusión respete los principios de prudencia y solvencia una vez superado el examen de Competencia, de modo que consideran que el cortafuegos debería situarse en todo caso en ese punto del proceso.

Lo cierto es que la reunión del Ministro de Economía con la jefa del supervisión del BCE añade más presión al movimiento del banco vasco. Cuerpo indicó que Buch “tenía curiosidad” por conocer “exactamente” los argumentos del Gobierno español sobre la operación y explicó que mantuvieron una conversación “muy distendida” sobre la situación de la competencia y la concentración en los mercados financieros en Europa, puesto que es “un tema de relevancia en el conjunto de la UE y no solo en España”.

En relación a otro de los asuntos espinosos que rodean el proceso, el BBVA no estaría preocupado por la denuncia del Sabadell ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a su oferta de compra, según informan fuentes del mercado.

Desde el viernes, la entidad presidida por Carlos Torres Vila se encuentra analizando la comunicación que el Banco Sabadell remitió el jueves por la noche a la CNMV y en la que afirmaba que la documentación que el BBVA había enviado a los analistas, que no estaba incorporada en el anuncio de la OPA, y la información que se había dado en la reunión vulneraba el artículo 32 de la normativa que regula estas operaciones y que “en general, introducen datos incompletos que pueden afectar al mercado”.

Se refería a unas declaraciones de Torres Vila ante analistas y medios de comunicación revelando que cuenta ya con interés por parte de accionistas, algunos “relevantes”, en que se materializase la operación. La denuncia del Sabadell buscaría en ese sentido que el banco vasco informe de quienes son esos inversores que ya han dado el sí.

La prima de la opa

7,9%

La OPA del BBVA plantea una prima respecto al valor de la acción del Sabadell el 29 de abril del 30%. La evolución en Bolsa de ambos títulos ha reducido la prima al 7,9% en relación al cierre de ayer, si bien llegó a situarse en el 7% el día de la presentación de la OPA hostil.

Accionistas minoritarios. La Asociación de Accionistas Minoritarios del Estado criticó la semana pasada el veto a la OPA por parte del Gobierno central. El Banco Sabadell tiene un 52% de accionistas institucionales, el resto son minoritarios. El atractivo de la prima será clave para convencer a los pequeños inversores particulares en un capital muy atomizado.

La denuncia del Sabadell. Fuentes del mercado aseguran que el BBVA lleva varios días analizando la denuncia que ha presentado el Sabadell ante Competencia. La entidad catalana pone el foco en una declaraciones de Carlos Torres Vila en las que aseguró que ya han accionistas “relevantes” que han dado el sí a la operación. Esa información debe hacerse pública para no desvirtuar la operación.