Más de un millón de habitantes se beneficiarán del nuevo modelo de gestión de residuos, impulsado por el Cabildo de Tenerife y consensuado por los 31 municipios de la Isla, en una apuesta sin precedentes por la sostenibilidad, la protección del territorio, el fomento del reciclaje y la eficiencia energética, todo ello enmarcado en un proyecto de economía circular.
Se trata de dar una respuesta eficaz a las más de 500.000 toneladas de residuos que se generan al año en la Isla, al mismo tiempo que “trabajamos para que Tenerife sea el referente en la gestión sostenible de los territorios insulares de las regiones ultraperiféricas”, según apunta la presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila.
Para impulsar este nuevo modelo, el Cabildo de Tenerife invertirá cerca de 400 millones de euros en los próximos 15 años en el contrato adjudicado a la UTE Nivaria, formada por Urbaser y FCC Medio Ambiente, compañías líderes en gestión medioambiental, lo que supone el mayor contrato de servicio público de la historia del Cabildo de Tenerife.
Un modelo de gestión que nació del acuerdo de la Corporación insular junto a las corporaciones locales, al que se dio el pistoletazo de salida a principios de 2024. El servicio contempla la gestión del Complejo Ambiental de Tenerife y de los cuatro centros logísticos de gestión de residuos.
Para la presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, es prioritario abordar el desafío de una gestión sostenible de los más de medio millón de toneladas que se generan en nuestra isla. “Estamos obligados a proteger nuestro medio ambiente porque tenemos un ecosistema privilegiado que no podíamos seguir condenando con modelos e infraestructuras obsoletas en gestión de residuos”.
En este sentido, Rosa Dávila califica de “revolucionaria” la nueva etapa que se acaba de abrir en la gestión de residuos en Tenerife y afirma que “nuestra isla servirá de ejemplo en los territorios insulares de las Regiones Ultraperiféricas, porque abordamos el problema de los residuos con una visión integradora y vanguardista al contemplar la basura como un recurso y como una oportunidad de diversificación de nuestra economía”.
Afirma que “en los próximos tres años se implementarán numerosos cambios que afectarán en positivo al conjunto de los ciudadanos de la isla de Tenerife y a multitud de emprendedores verdes que podrán dar viabilidad a sus proyectos en materia de reciclaje, por lo que estaremos generando nuevas oportunidades de empleo en un sector que apuesta por la protección del medio ambiente”. La presidenta de la Corporación insular está tan convencida del liderazgo que tomará Tenerife en la gestión de sus residuos que no descarta plantear que la Isla se convierta en la sede de la Agencia de Desarrollo Sostenible para las Regiones Ultraperiféricas de la Unión Europea, que sería el organismo encargado de coordinar las políticas que se llevan a cabo en materia de desarrollo sostenible y lucha contra el cambio climático.
Novedades en el contrato
Entre las principales novedades que recoge el contrato, destaca el incremento en eficiencia energética y en el uso de energías renovables, lo que permitirá llegar hasta más del 80% de reducción de la huella de carbono actual.
Para alcanzar este ambicioso objetivo, entre otras acciones, se implantarán placas solares fotovoltaicas para autoconsumo en todas las instalaciones del Complejo Ambiental de Tenerife y de los cuatro centros logísticos, abarcando una superficie de unos 15.000 m2 (casi dos campos de fútbol). A todo esto se suma la instalación de unas nuevas turbinas de gas de vertedero y del uso de combustibles más respetuosos con el medio ambiente, lo que supondrá el uso de energías limpias, además de una mayor independencia energética.
En esta misma línea, otra de las apuestas fuertes del contrato corresponde al transporte, se prescinde del consumo de energía fósil y se propone la utilización de biocombustible 100% renovable. Esto supone que la flota que prestará el servicio en la isla, más de 25 vehículos ecológicos, ayuden a reducir considerablemente las emisiones de CO2.
Infraestructuras modernas
La modernización y ampliación de las infraestructuras de residuos es otro de los compromisos que se recoge en este contrato por parte de la UTE Nivaria que redundará en una mejora de la prestación del servicio para los ciudadanos y las empresas, así como en unos mejores índices de recuperación de materiales reciclables que encontramos en la basura o que no se han clasificado previamente.
En este sentido, la consejera de Medio Natural, Sostenibilidad, Seguridad y Emergencias, Blanca Pérez, comenta que “es insostenible que un territorio insular soporte la presión de una población que genera más de 500.000 toneladas al año, por lo que estamos trabajando decididamente en la implantación de las principales medidas del modelo de gestión de residuos de la isla de Tenerife que nos asegurará una sostenibilidad ambiental y territorial”. Por su parte, el director insular de Residuos, Alejandro Molowny comenta que “el mejor residuo es el que no se produce, a partir de ahí es necesaria una correcta y compleja gestión en la que se apuesta por la concienciación, la reutilización y el reciclaje como prioridades principales frente a cualquier otro modelo que contemple la eliminación como la alternativa más fácil”.
Para el gerente de la UTE Nivaria, José García –Tejero, este modelo de gestión de residuos es “un nuevo reto ante un marco importante y exigente que es el marco europeo y español, y que cumpliremos atendiendo a todos los desafíos que nos marcan administrativamente y dando un servicio completamente sostenible para la isla”.
Líneas pioneras
Otro de los grandes ejes de este modelo es el que abre una línea de innovación pionera en la de gestión de residuos en las Islas, para la que se destinará una inversión de 30 millones de euros en proyectos de investigación y desarrollo en los que participan las universidades como centro de conocimiento y el Instituto de Energías Renovables (ITER).
Proyectos innovadores
Dentro del marco del contrato Concesión de Servicios de Gestión de Residuos de la Isla de Tenerife, entre el Cabildo de Tenerife y la UTE Nivaria -formada por Urbaser y FCC Medio Ambiente-, se está impulsando activamente la investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) mediante la ejecución de 9 de los 20 proyectos aprobados por el Comité Rector, que es el encargado de determinar las actuaciones que se llevarán a cabo en proyectos innovadores.
La primera reunión del Consejo Rector, que se celebró el pasado mes de enero, contó con la presencia de la presidenta del Cabildo, Rosa Dávila; la consejera de Medio Natural, Sostenibilidad y Seguridad y Emergencias, Blanca Pérez; el director insular de Residuos, Alejandro Molowny, y representantes de las empresas Urbaser y FCC que conforman la UTE Nivaria.
Las iniciativas que ya se están ejecutando suponen un importe de 9 millones de euros que están destinados a las universidades y centros de investigación de la Isla y que han generado la creación de 15 nuevos puestos de trabajo.
Para la presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, estos proyectos no solo suponen una mejora en la gestión de los residuos, sino para la mejora del medio ambiente, que es una prioridad para este equipo de Gobierno”.
En concreto, en el ámbito de la economía circular, se han identificado dos líneas de investigación que han dado lugar a la ejecución de tres proyectos. Uno de ellos es el proyecto Producción de Compost Bio-funcionales, centrado en el crecimiento de cepas microbianas específicas para mejorar las cualidades agrícolas del compost, realizado en colaboración con el grupo de investigación de actividades químicas de las defensas naturales del Instituto Canario de Investigación Agraria, liderado por el investigador David Jiménez Arias.
En cuanto a la segunda línea de investigación sobre otros materiales con mejoras técnicas disponibles, se están llevando a cabo dos proyectos. Uno de ellos es el proyecto Reciclaje de espuma de poliuretano del sector de confort (colchones) para aplicaciones de valor añadido, que analiza la viabilidad de una planta de reciclaje de colchones usados y el desarrollo de tecnología para compactarlos, en colaboración con el departamento de ingeniería industrial de la Universidad de la Laguna, liderado por el investigador Carmelo Militello.
El segundo proyecto, Aplicación de hidrógeno renovable para la producción de biometano (H4BIOMET), busca estudiar la viabilidad técnica, económica y medioambiental del uso de hidrógeno verde para producir biometano a partir del biogás procedente de residuos sólidos urbanos, realizado en colaboración con el Centro de Innovación Alfonso Maíllo, cuyos colaboradores son los investigadores Marta Guerrero Álvarez y Alberto Gala Buró; la Universidad de La Laguna, con el departamento químico, liderado por Elena Pastor; la Universidad de Zaragoza, con el departamento de Ingeniería Química y Tecnologías del Medio Ambiente, liderado por José Ángel Peña, y el proveedor Trovant, liderado por José Manuel Estrada.
Residuos hoteleros
En el ámbito de la industria 4.0, se han desarrollado tres proyectos centrados en la automatización y digitalización en la gestión de residuos sólidos urbanos (RSU) y mejoras en pretratamiento. El proyecto Sistema inteligente de gestión para la recogida selectiva de residuos hoteleros busca diseñar un sistema para la recogida selectiva de residuos hoteleros en colaboración con el departamento de ingeniería informática y de sistemas, de la Universidad de La Laguna liderado por los investigadores Marcos Moreno y Belén Melián.
Por otro lado, el proyecto Desarrollo y validación de nuevos sistemas de pretratamiento robótico pretende desarrollar una solución integral que abarque tanto la robótica como la inteligencia artificial y la sensorización para la clasificación de materiales en la fase de pretratamiento, en colaboración con PICVISA, liderado por Daniel Carrero y Lluís Seguí. Adicionalmente, para el desarrollo e innovaciones futuros del proyecto se prevé una colaboración con el departamento de ingeniería de fabricación y metrología avanzada de la Universidad de Zaragoza.
El tercer proyecto, Investigación en emisiones de gases de efecto invernadero a través de drones, tiene como objetivo inspeccionar el vertedero de Arico utilizando sensores montados en drones, en colaboración con el área de medio ambiente del Instituto Tecnológico y de Energías Renovables de Tenerife, cuyos colaboradores son Nemesio Pérez y Begoña Ortiz.
En el reto de reducción de impactos ambientales, se han desarrollado tres proyectos en dos líneas de investigación distintas. En primer lugar, el proyecto Estudio de placas Solares Innovadoras como cobertura de vertederos busca reemplazar las coberturas convencionales de vertederos mediante tecnologías avanzadas como la energía solar fotovoltaica, en colaboración con el área de tecnología del Instituto Tecnológico y de Energías Renovables de Tenerife, liderado por los investigadores Jesús Álamo, Elena Llanera y Begoña Ortiz.
En la línea de reducción de impactos derivados de lixiviados y olores se lleva a cabo el proyecto Concentrado y Depuración por Zeolitas de Lixiviados, que busca estudiar métodos de tratamiento del lixiviado para generar concentrados utilizables en la fabricación de materiales de construcción inertes y no inertes, en colaboración con la Universidad Europea, con el departamento de Arquitectura y desarrollo turístico sostenible, liderado por Juan Diego López y José Fernando Pérez Serrano.
El tercer proyecto, Eliminación de contaminantes en lixiviados mediante el uso de microplásticos y/o residuos plásticos urbanos, tiene como objetivo estudiar la capacidad de eliminación de contaminantes en lixiviados de vertederos utilizando microplásticos obtenidos de residuos plásticos recogidos en playas y residuos plásticos urbanos, en colaboración con el departamento de química de la Universidad de La Laguna, liderado por Javier Hernández.
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