Federico de Dinamarca y su esposa la reina Mary hicieron su primera visita de Estado juntos y fueron sus vecinos los suecos quienes le dieron la bienvenida. La pareja real de Dinamarca estuvo acompañada por el viceprimer ministro y ministro de Defensa, Troels Lund Poulsen; el ministro de Asuntos Exteriores, Lars Løkke Rasmussen; el ministro de Economía, Morten Bødskov; y el ministro de Hacienda, Jeppe Bruus.
El objetivo de estas visitas de Estado es hacer más sólidas las relaciones entre Suecia y Dinamarca; fortalecer y desarrollar aún más las relaciones y la cooperación en áreas como la política exterior, de seguridad y defensa, la innovación y la investigación, además de ser una oportunidad para estrechar los lazos entre los dos pueblos.
El rey y la reina daneses llegan a Estocolmo a bordo del yate real Dannebrog. Después del amarre, la pareja se embarcó en el Vasaorden, especie de barca con decoraciones en dorado y junto a la princesa Victoria, heredera del trono de Suecia, y su esposo el príncipe Daniel, partieron hacia Skeppsbron, mientras se escuchaban las salvas de cañones en señal de saludo.
El Carlos XVI Gustavo y Silvia de Suecia recibieron a los nuevos monarcas de Dinamarca al frente del palacio real y los cuatro inspeccionaron la compañía de granaderos, después saludaron a los representantes del Gobierno en el salón de Estado del palacio, seguido de un almuerzo para sus invitados.
El programa también incluyó una visita al Real Instituto de Tecnología, donde se reunieron con los astronautas suecos Christer Fuglesang y Marcus Wandt, y el danés Andreas Mogensen. Hablaron sobre la exploración espacial y la tecnología para un futuro sostenible.
El banquete
Por la noche, los anfitriones ofrecieron un banquete en el palacio real en honor a sus invitados daneses. En esta oportunidad se usó la platería que perteneció a la familia imperial brasileña. Tras la muerte de la emperatriz Amalia en 1873, fue heredado por su hermana, la reina viuda Josefina de Suecia.
El servicio de copas de Kosta con diseño de Sigurd Persson fue el regalo de bodas que el Riksdag y el gobierno hicieron a la pareja real en 1976.
En cuanto a la vajilla, los platos de aperitivo y postre fueron los de Hackman-Rörstrand Gustafsberg, con diseño de Karin Björquist, regalo que el Riksdag y el gobierno hicieron al rey en su 50 cumpleaños en 1996. El plato de pescado fue encargado por la reina Josefina, esposa de Óscar I a mediados del siglo XIX. El de carne es de la década de 1850 y perteneció a la gran duquesa Luisa de Baden. La cubertería se fabricó para Carlos XIV Juan, en París y Estocolmo durante la primera mitad del siglo XIX.
Los manteles y servilletas se tejieron en Irlanda en 1959. Los detalles reproducen adorno de hojas alrededor de los bordes de la tela, formando un bonito y sencillo marco para el monograma tejido de Gustavo VI Adolfo con una corona en el centro de la tela. Está considerado, junto a las servilletas, como unas de las piezas de lencería más bonitas disponibles en el palacio real.
El Menú
Abrió la mesa la Langosta hervida al eneldo con rábano picante, aquavit, cebollino, queso Västerbotten y comino. Como segundo plato estuvo el Ganso mälar frito con espárragos blancos cocidos, hierbas silvestres y velouté de ortiga. Luego llegó la Ternera picada con colmenillas, estragón, jerez, prímulas, que son unas coloridas florecitas, y hongos colmenillas "a la crème". El postre llevó espino amarillo con corteza de pistacho, sorbete de hierbas y mantequilla dorada.
Federico y Mary, en retribución, ofrecieron una cena a bordo del Dannebrog, barcó que en estos viajes cumple las funciones de residencia real.
Las reinas visitaron el Waldemarsudde del príncipe Eugenio, donde fueron recibidas por la directora del museo, Karin Sidén. En la visita también participó la ministra de Cultura, Parisa Liljestrand. Después de una presentación de Waldemarsudde y un breve recorrido, las reinas visitaron la exposición de Marie Krøyer, artista danesa quien propulsó el ingreso de las mujeres a las escuelas de arte.
La visita de Estado finalizó cuando Carlos XVI Gustado y Silvia de Suecia se despidieron de los reyes de Dinamarca en una ceremonia que tuvo lugar en el Palacio Real.
La pareja heredera del trono de Suecia con Mary y Federico de Dinamarca
El príncipe Oscar y la princesa Estelle saludan desde el balcón del palacio
Los austronautas Christer Fugkesang, Marcus Wandt y Andrea Mogensen
La mesa del banquete con una florida decoración
La princesa Sophia junto al viceprimer ministro y ministro de Defensa, Troels Lund Poulsen
El objetivo de estas visitas de Estado es hacer más sólidas las relaciones entre Suecia y Dinamarca; fortalecer y desarrollar aún más las relaciones y la cooperación en áreas como la política exterior, de seguridad y defensa, la innovación y la investigación, además de ser una oportunidad para estrechar los lazos entre los dos pueblos.
El rey y la reina daneses llegan a Estocolmo a bordo del yate real Dannebrog. Después del amarre, la pareja se embarcó en el Vasaorden, especie de barca con decoraciones en dorado y junto a la princesa Victoria, heredera del trono de Suecia, y su esposo el príncipe Daniel, partieron hacia Skeppsbron, mientras se escuchaban las salvas de cañones en señal de saludo.
El Carlos XVI Gustavo y Silvia de Suecia recibieron a los nuevos monarcas de Dinamarca al frente del palacio real y los cuatro inspeccionaron la compañía de granaderos, después saludaron a los representantes del Gobierno en el salón de Estado del palacio, seguido de un almuerzo para sus invitados.
El programa también incluyó una visita al Real Instituto de Tecnología, donde se reunieron con los astronautas suecos Christer Fuglesang y Marcus Wandt, y el danés Andreas Mogensen. Hablaron sobre la exploración espacial y la tecnología para un futuro sostenible.
El banquete
Por la noche, los anfitriones ofrecieron un banquete en el palacio real en honor a sus invitados daneses. En esta oportunidad se usó la platería que perteneció a la familia imperial brasileña. Tras la muerte de la emperatriz Amalia en 1873, fue heredado por su hermana, la reina viuda Josefina de Suecia.
El servicio de copas de Kosta con diseño de Sigurd Persson fue el regalo de bodas que el Riksdag y el gobierno hicieron a la pareja real en 1976.
En cuanto a la vajilla, los platos de aperitivo y postre fueron los de Hackman-Rörstrand Gustafsberg, con diseño de Karin Björquist, regalo que el Riksdag y el gobierno hicieron al rey en su 50 cumpleaños en 1996. El plato de pescado fue encargado por la reina Josefina, esposa de Óscar I a mediados del siglo XIX. El de carne es de la década de 1850 y perteneció a la gran duquesa Luisa de Baden. La cubertería se fabricó para Carlos XIV Juan, en París y Estocolmo durante la primera mitad del siglo XIX.
Los manteles y servilletas se tejieron en Irlanda en 1959. Los detalles reproducen adorno de hojas alrededor de los bordes de la tela, formando un bonito y sencillo marco para el monograma tejido de Gustavo VI Adolfo con una corona en el centro de la tela. Está considerado, junto a las servilletas, como unas de las piezas de lencería más bonitas disponibles en el palacio real.
El Menú
Abrió la mesa la Langosta hervida al eneldo con rábano picante, aquavit, cebollino, queso Västerbotten y comino. Como segundo plato estuvo el Ganso mälar frito con espárragos blancos cocidos, hierbas silvestres y velouté de ortiga. Luego llegó la Ternera picada con colmenillas, estragón, jerez, prímulas, que son unas coloridas florecitas, y hongos colmenillas "a la crème". El postre llevó espino amarillo con corteza de pistacho, sorbete de hierbas y mantequilla dorada.
Federico y Mary, en retribución, ofrecieron una cena a bordo del Dannebrog, barcó que en estos viajes cumple las funciones de residencia real.
Las reinas visitaron el Waldemarsudde del príncipe Eugenio, donde fueron recibidas por la directora del museo, Karin Sidén. En la visita también participó la ministra de Cultura, Parisa Liljestrand. Después de una presentación de Waldemarsudde y un breve recorrido, las reinas visitaron la exposición de Marie Krøyer, artista danesa quien propulsó el ingreso de las mujeres a las escuelas de arte.
La visita de Estado finalizó cuando Carlos XVI Gustado y Silvia de Suecia se despidieron de los reyes de Dinamarca en una ceremonia que tuvo lugar en el Palacio Real.
La pareja heredera del trono de Suecia con Mary y Federico de Dinamarca
El príncipe Oscar y la princesa Estelle saludan desde el balcón del palacio
Los austronautas Christer Fugkesang, Marcus Wandt y Andrea Mogensen
La mesa del banquete con una florida decoración
La princesa Sophia junto al viceprimer ministro y ministro de Defensa, Troels Lund Poulsen
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