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Estas son las “papas calientes” que tendrá que resolver Luis Gilberto Murillo como nuevo canciller

Le llegó la hora de la verdad a Luis Gilberto Murillo, quien se juega su capital político defendiendo al gobierno de Gustavo Petro, a pesar de provenir de sectores de centro, más afines al expresidente Juan Manuel Santos. De su gestión como canciller, dependerá si continúa o no siendo viable una eventual candidatura presidencial.

Luis Gilberto Murillo Foto AFP.jpg
Luis Gilberto Murillo //
Foto: AFP

Como estaba “cantado”, Luis Gilberto Murillo será el nuevo canciller del Gobierno del presidente Gustavo Petro en propiedad, luego de la salida del cargo del polémico Álvaro Leyva, actualmente en juicio disciplinario en la Procuraduría por el escándalo de los pasaportes.

Aunque el escenario ideal para Murillo, quien fue fórmula vicepresidencial de Sergio Fajardo en 2022, parecía buscar su permanencia la mayor cantidad de tiempo posible como embajador en Estados Unidos, alejado del vertiginoso y difícil tinglado de la política en Colombia a la espera del momento ideal para su regreso al país de cara a las elecciones presidenciales de 2026, la difícil coyuntura que atraviesa el gobierno hizo necesaria su presencia como una pieza clave del círculo que rodea al presidente Petro.

En estos cuatro meses como Canciller encargado, Luis Gilberto Murillo ha tenido que sortear varios problemas que dejó su antecesor Álvaro Leyva, entre ellos el lío por el pasaporte diplomático entregado aparentemente de manera irregular a Juan Fernando Petro, su opaca posición frente a la licitación para la expedición de pasaportes y las denuncias por su aparente misoginia que enrarecieron el ambiente laboral en el Palacio de San Carlos.

En ese mismo periodo, Luis Gilberto Murillo ha tenido un desempeño con altibajos: se anotó un éxito al evitar a última hora la ruptura de relaciones con Argentina, a pesar de la creciente tensión entre los presidentes Javier Milei y Gustavo Petro y ha recibido críticas por haber guardado silencio mientras el Canciller de Venezuela Yván Gil, negaba la existencia de la banda conocida como el 'Tren de Aragua' y por haber comparado el caso penal contra uno de los hijos del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, con la alusión que hizo el Departamento de Estado a los nombres de Nicolás y Juan Fernando Petro en el capítulo de corrupción estatal de uno de sus informes sobre Derechos Humanos.

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Como canciller en propiedad, Luis Gilberto Murillo tendrá que afrontar varios asuntos delicados: tendrá que definir la “papa caliente” para la expedición de pasaportes a partir de octubre de este año, será responsable de manejar con “pinzas” las relaciones con el gobierno y la oposición de Venezuela para facilitar las elecciones presidenciales del 28 de julio, tendrá que defender la decisión del presidente Petro de romper relaciones con Israel y además, será el responsable de las relaciones con Estados Unidos una vez se conozca si es reelegido Joe Biden o si es reelegido Donald Trump.

Le llegó la hora de la verdad a Luis Gilberto Murillo, quien se juega su capital político defendiendo al gobierno de Gustavo Petro, a pesar de provenir de sectores de centro, más afines al expresidente Juan Manuel Santos. De su gestión como canciller, dependerá si continúa o no siendo viable una eventual candidatura presidencial.

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