CAMIONERO MUERTO BÉLGICA | Descartan la acusación de asesinato para los jóvenes que mataron al camionero de Almoradí en Bélgica

Descartan la acusación de asesinato para los jóvenes que mataron al camionero de Almoradí en Bélgica

Los tres mayores de edad han ingresado en prisión preventiva mientras que uno de los menores ha sido internado en un centro y el otro ha quedado libre

El puente, la tapa de alcantarilla y el agujero que provocó en el parabrisas del camión

El puente, la tapa de alcantarilla y el agujero que provocó en el parabrisas del camión / RTL INFO

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Los cinco jóvenes detenidos tras la muerte del camionero de Almoradí Gheorghe Tibil, provocada por una alcantarilla arrojada desde un puente de la autopista E42 en Bélgica, han ingresado en prisión preventiva. Cada uno de los presuntos autores de la trampa mortal pasó ayer a disposición judicial y pudo dar su versión de los hechos.

El grupo está formado por tres jóvenes adultos y dos menores, todos de entre 17 y 18 años y naturales de Andenne. Los cinco confirmaron su presencia en el lugar de la tragedia durante la noche del viernes al sábado. Se habrían reunido alrededor de las 22.00 horas antes de trasladarse a distintos lugares de la zona. No se constató que hubieran consumido alcohol, pero tal y como ya se publicó, sí habían inhalado óxido nitroso, la droga conocida como el "gas de la risa".

Al final de la tarde, el grupo se encontró en un puente de la E42 entre Héron y Andenne. Allí fue donde tuvieron la ocurrencia de colocar una pesada rejilla de desagüe sobre el puente para alcanzar con ella a los vehículos que circulan por la carretera de abajo. Una acción que provocó la muerte de Gheorghe Tibil, que fue impactado frontalmente por la cubierta, que pesaba unos 20 kilos y medía 30 por 60 centímetros, mientras conducía su camión tras haber sustituido al volante a su pareja unos 20 minutos antes.

La fiscalía de Namur abrió una investigación por asesinato inmediatamente después de los hechos, al considerar que los hechos fueron premeditados.

Los investigadores barajan que fueran los mismos que prepararon una trampa idéntica dos días antes en el mismo lugar, aunque en esta ocasión el camionero se salvó al impactar la tapa contra un faro de su vehículo. El alcalde de Héron, Eric Hautphenne, confirmó que varias cubiertas similares habían desaparecido en las cercanías.

El alcalde de Héron, Eric Hautphenne, hablando del caso

El alcalde de Héron, Eric Hautphenne, hablando del caso / RTL INFO

Hasta el momento, sin embargo, no se ha podido establecer la relación entre ambos hechos, según la fiscalía de Namur.

Se descarta la acusación de asesinato

Uno de los presuntos autores acudió a la policía el domingo por la tarde, tras enterarse por la prensa de la muerte del camionero. "El individuo admitió estar implicado en los hechos e indicó que no era el único", explicó Régine Cornet, magistrada de la fiscalía de Namur. "En el proceso, otras cuatro personas fueron privadas de su libertad siguiendo instrucciones suyas".

Según información de RTL, la policía sospecha que los cuatro jóvenes que luego acudieron a la comisaría habrían preparado su versión para responsabilizar al que fue primero. Los jóvenes no tenían antecedentes penales, pero según han publicado medios belgas, son bien conocidos en Andenne y a otros chicos de la zona no les ha extrañado mucho que hayan perpetrado un acto de tales características.

Los interrogatorios permitieron aclarar el papel de cada persona. Al parecer dos de ellos arrojaron la tapa de alcantarilla, probablemente utilizando una cuerda, pero esta información aún no ha sido confirmada, aunque se encontró una cuerda en el lugar del incidente. Un tercer protagonista habría desempeñado un papel activo como instigador.

Los tres adultos fueron interrogados por el juez de instrucción, que dictó orden de detención contra ellos, acusados de obstrucción dolosa del tráfico con resultado de muerte, por lo que se descarta el asesinato. Este viernes comparecerán ante la sala del consejo, que decidirá si prorroga o no su prisión preventiva.

Los dos chicos de 17 años fueron presentados ante el juez de menores. El primero fue internado en un centro cerrado en Saint-Hubert. El segundo fue puesto en libertad, al considerarse que su papel fue menos activo.

Filmados por la cámara de un vecino de la zona

Los cinco jóvenes fueron detenidos el domingo por la noche, dos días después de los hechos. Uno de ellos se entregó. "Fue gracias a las imágenes de la cámara que le entregué a la policía", dijo a Sudinfo un vecino de la calle donde está ubicado el puente. "Vi el coche de estos muchachos estacionado en el puente ese viernes por la noche. Durante toda la noche lanzaron regularmente pequeños fuegos artificiales, pero por lo demás no noté nada. Hasta que escuché la terrible noticia un día después, el sábado. Vi por una cámara en mi casa que ese coche pasó varias veces el viernes por la tarde. Llamé al alcalde de Héron, quien avisó a la policía. Vinieron a recoger nuestras imágenes para identificar al propietario del vehículo. Ayer (por este pasado lunes) la policía nos devolvió las imágenes y nos dio las gracias: los chicos habían sido detenidos en parte gracias a esta identificación. Los cinco jóvenes son todos de Andenne, a unos cinco kilómetros del puente. Los tribunales aún no los conocían".

El lugar del que los jóvenes se llevaron la tapa de alcantarilla

El lugar del que los jóvenes se llevaron la tapa de alcantarilla / RTL INFO

Los sospechosos estaban bajo los efectos del óxido nitroso, el famoso gas de la risa. "El óxido nitroso parece realmente inofensivo para los jóvenes", lamenta el toxicólogo Jan Tytgat: “Se sienten lánguidos, sonrientes y eufóricos. Pero este gas sigue siendo muy peligroso. Puede afectar la función cerebral y provocar la pérdida de control sobre las acciones".

Según Hans Hellebuyck, psiquiatra forense entrevistado por 7Sur7, los cinco eran plenamente conscientes del peligro. "Debieron hacerlo por puro placer", explica. "¿Juego de niños? Ciertamente no. Esto no es una broma, aunque la corteza prefrontal no se desarrolla hasta los 25 años, a los 17 años, sabemos a esa edad lo riesgoso que es este tipo de acto. Esto no es baladí, es un verdadero crimen".

"Si examinamos la moralidad de los cinco sospechosos, es muy probable que algunos problemas de conducta se repitan entre estos chicos", añade el especialista. "Las personas que cometen este tipo de peligro son generalmente antisociales y poco empáticas. Por supuesto, puede que algunos se hayan dejado llevar, pero los que están detrás de este plan no pueden ser considerados pequeños traviesos. Incluso si todavía son desconocidos para los tribunales".

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