Desde su estreno en 1987, la película Dirty Dancing ha sido objeto de investigación, habiéndose publicado muchos artículos centrados principalmente en analizar cuestiones relacionadas con la danza y la transmisión cultural, el sexismo, el clasismo o el racismo. A pesar de la multitud de investigaciones que la película ha generado, ninguno de estos análisis presenta evidencias sobre los modelos de feminidad y masculinidad y las relaciones afectivo-sexuales que se desarrollan en la película. 

El estudio “Nobody puts Baby in a corner” placing attractiveness in dancing coupled with alternative masculinities and affective-sexual relationships in Dirty Dancing film, publicado en la revista ‘Research in Dance Education’, analiza los modelos de feminidad y masculinidad y las relaciones afectivo sexuales que se establecen en la película.

La literatura científica ha estudiado ampliamente los modelos de masculinidad y las relaciones afectivo-sexuales, describiendo tanto un modelo de masculinidad tradicional dominante que reproduce comportamientos negativos como un modelo de masculinidad alternativa posicionados contra la violencia y a favor de la igualdad.

La Masculinidad Tradicional Dominante representa a hombres no igualitarios, dominantes y con actitudes violentas que promueven la violencia de género pero que al mismo tiempo son, en muchas ocasiones  vistos socialmente como atractivos. Este atractivo se debe a un discurso coercitivo dominante que vincula atractivo y violencia (doble moral) e instrumentaliza las relaciones afectivo-sexuales. Este tipo de masculinidad está asociada a las relaciones tóxicas, que incluyen cierta violencia y deterioran la salud mental y física en múltiples niveles de las personas que las padecen.

Como contraposición a estos modelos de masculinidad, encontramos diferentes estudios que han identificado modelos de masculinidad que se posicionan contra la violencia y trabajan para reducir las desigualdades de género, desterrando la idea tradicional de que todos los hombres siguen un modelo de dominación masculino. Estas Nuevas Masculinidades Alternativas representan a hombres que combinan atracción e igualdad y que, además, generan atractivo y deseo sexual. Las masculinidades no tóxicas promueven relaciones humanas cercanas de calidad que mejoran el bienestar emocional despertando sentimientos de seguridad, confianza y amor, creando un tipo de relaciones que hacen posible cultivar sentimientos como la amistad, la solidaridad o la libertad.

En base a este conocimiento sobre socialización preventiva de la violencia de género, las principales contribuciones de esta investigación se centran en el análisis de los roles de masculinidad del protagonista y su antagonista en la película Dirty Dancing y las relaciones que se establecen con las protagonistas femeninas.

Para realizar ese análisis, en primer lugar, se ha revisado la investigación científica previa sobre modelos de masculinidad para identificar las principales características de los modelos de masculinidad tóxica e igualitaria. 

El equipo de investigación desarrolla en este estudio evidencias de que  el comportamiento de Robbie en la película corresponde principalmente con una masculinidad tradicional dominante marcada por el desprecio hacia Penny tras dejarla embarazada, el trato utilitario que le da a Lisa y la condescendencia mostrada hacia Baby al principio, considerándola muy inocente en un sentido despectivo. 

Por el contrario, Johnny representa principalmente un modelo de masculinidad alternativa/igualitaria porque aúna el atractivo y la seguridad con el comportamiento igualitario y un claro posicionamiento en contra de la violencia. El trato que tiene con Baby, la relación que establecen, su amistad hacia Penny y su posición contraria al comportamiento de Robbie hacia Penny son algunos ejemplos que lo demuestran. Además, la relación entre Johnny y Baby, cuyo eje central es el baile, supone que la protagonista desarrolle una mayor confianza en sí misma, se sienta más atractiva, segura y se atreva a defender sus ideas.

Las conclusiones de esta investigación nos ayudan a cuestionar y dialogar sobre los modelos de atractivo e identificar aquellas actitudes que nos generan deseo o rechazo, además de valorar qué tipo de relaciones podemos establecer con las personas que nos atraen. Poder compartir diálogos con nuestra familia, amistades, alumnado sobre estas cuestiones, contribuye de una forma, aparentemente imperceptible pero transformadora a identificar a aquellas personas y actitudes con las que nuestros sueños pueden hacerse realidad o, por el contrario, aquellas relaciones que pueden empeorar nuestra vida. Desde los contextos socioeducativos, es importante y urgente visibilizar la masculinidad alternativa y poner el foco y el atractivo en aquellos chicos y jóvenes con principios igualitarios, de amistad y solidaridad. Cuando quienes ejercen violencia o dominancia dejen de protagonizar las conversaciones entre los grupos de chicas y chicos, esta manera de relacionarse será cada vez menos atractiva en favor de quienes siempre tratan bien porque “quien te quiere, te trata bien. Siempre”.

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