La riqueza personal del rey Carlos III del Reino Unido ha aumentado en diez millones de libras (11,6 millones de euros) hasta 610 millones de euros (707 millones de euros) en el último año, según la lista de las personas más adineradas del país elaborada por el rotativo Sunday Times y divulgada este viernes.

Carlos III, que accedió al trono hace menos de dos años, ocupa el puesto 258 en la lista de las 350 personas y familias más ricas del Reino Unido, frente al puesto 263 en 2023.

Los cálculos del periódico apuntan a que el monarca se ha beneficiado de un aumento del patrimonio neto de sus propiedades.

Se estima que las propiedades privadas que ha heredado tras la muerte de su madre, la reina Isabel II, como el palacete de Sandringham en Norfolk (sureste inglés) y el castillo de Balmoral en Escocia, representan gran parte de su fortuna.

Al evaluar la riqueza del soberano, el Sunday Times ha puntualizado que solo incluye los activos personales del monarca, no el Patrimonio de la Corona (como joyas), que el rey mantiene para el país. La riqueza estimada del rey proviene, además de propiedades heredadas, de otras inversiones, según el dominical.

El músico más rico de Reino Unido

Por su parte, la fortuna del exBeatle Paul McCartney ha llegado a los mil millones de libras (1.165 millones de euros), el primer músico del Reino Unido en alcanzar ese nivel de riqueza, según la lista de las personas más ricas del país que elabora el dominical británico "Sunday Times" y que ha sido divulgada este viernes.

El músico, de 81 años, ganó 50 millones de libras (58 millones de euros) -hasta llegar a los mil millones- a raíz de su gira Got Back 2023, así como la reedición de dos álbumes recopilatorios de los Beatles: 1962-1966 The Red Album y 1967-1970 The Blue Album.

Una nueva canción de la banda formada en Liverpool, Now And Then, se lanzó en 2023 como la última de los Beatles, que consiguió alcanzar el número uno en las listas del Reino Unido.

La canción fue escrita y cantada por John Lennon a finales de la década de 1970 y luego desarrollada por los otros miembros de la banda, incluido George Harrison.

La canción fue terminada por los Beatles restantes, Paul McCartney y Ringo Starr, décadas después de la grabación original gracias a la tecnología de restauración de audio.