El Barroco: Arte, Arquitectura y Urbanismo en los Siglos XVII y XVIII

Introducción

Se llama barroco a la cultura artística europea en los siglos XVII y XVIII, por la extensión de la monarquía absoluta, la economía mercantilista y la Contrarreforma católica.
En Francia (S. XVIII) adquiere un sentido estético pero de valoración negativa. Durante el siglo XIX se mantiene esta apreciación de juicio peyorativo. Barroco es lo excesivamente complicado, ampuloso, recargado, por oposición a las normas clásicas que el arte del Renacimiento había defendido. Abarcó todas las formas de arte.
Como arte cortesano, está al servicio de los príncipes absolutos, cuyo afán de esplendor se traduce en la magnitud de los proyectos. La Corte española de los Austrias Menores (Madrid, Valladolid, Sevilla, Valencia, México, Lima, Nápoles, Milán, Amberes) revela hasta qué punto el arte buscaba emocionar al pueblo para persuadirlo de la bondad del sistema imperante. Al igual que Luis XIV, y el “Rey Sol”.
La Roma papal renovará la iconografía católica e impondrá el gusto por las composiciones aparatosas, para expresar el aplastamiento de las herejías protestantes. Simultáneamente, Países Bajos y las regiones luteranas y calvinistas desarrollan un arte burgués, de vertiente laica.
El arte barroco se divide en dos etapas: barroco pleno (S. XVII) con Bernini, Borromini, Velázquez o Rembrandt y el Rococó (hasta 1750) en las Cortes centroeuropeas de Viena y Praga.
En términos de urbanismo, se construyeron grandes espacios públicos para la celebración, la reunión social y la exhibición del poder político y religioso. Además, se llevaron a cabo importantes proyectos de embellecimiento urbano, como la remodelación de calles, la construcción de puentes y la creación de jardines y parques.


Características principales del Barroco en la arquitectura y el urbanismo

Incluyen:

  • Ornamentación exuberante: decoradas con elementos ornamentales como esculturas, relieves, columnas salomónicas, cornisas curvadas y detalles dorados.
  • Uso de la luz y la sombra (chiaroscuro): buscaban crear efectos dramáticos y resaltar ciertos elementos arquitectónicos.
  • Dinamismo y movimiento: Se buscaba la sensación de movimiento y fluidez, mediante el uso de líneas curvas, formas ondulantes y fachadas cóncavas y convexas.
  • Teatralidad: Las construcciones barrocas a menudo tenían un carácter teatral, con espacios diseñados para impresionar y sorprender al espectador.
  • Espacios emocionales: Se buscaba transmitir una intensa emotividad a través de la arquitectura, con el objetivo de conmover y conmocionar al espectador.

Francesco Borromini

Francesco Borromini (1599-1667) fue un arquitecto italiano, nacido en Bissone, Suiza. Fue contemporáneo de Gian Lorenzo Bernini, y trabajó en Roma durante la época del papado de Inocencio X y Alejandro VII.
Es reconocido por su enfoque innovador y su estilo distintivo en la arquitectura barroca.
Borromini fue sobre todo influyente en la arquitectura, destacando su originalidad. Sus obras inspiraron a otros arquitectos a explorar en el diseño de edificios y espacios públicos, contribuyendo así al desarrollo y la evolución del urbanismo.

Gian Lorenzo Bernini

Gian Lorenzo Bernini (1598-1680) fue un destacado arquitecto, escultor y pintor italiano, nacido en Roma durante el período barroco. Es considerado uno de los artistas más influyentes de su tiempo y un exponente clave del arte barroco. Fue contratado por varios papas, incluidos Urbano VIII, Inocencio X y Alejandro VII, lo que le permitió dejar un legado duradero en la ciudad de Roma.
Fue conocido por su habilidad para combinar la escultura y la arquitectura de una manera única y cohesiva. Sus obras a menudo presentaban figuras esculturales integradas en el entorno arquitectónico, creando así una sensación de unidad y fluidez en el espacio.
Tenía una visión holística del espacio público, considerando la relación entre la arquitectura, la escultura y el entorno urbano. Sus obras se integraban en el tejido urbano de la ciudad. Bernini entendía el poder del arte para transformar el espacio público y para comunicar ideas y emociones de manera impactante y duradera. Su legado perdura como ejemplo de cómo el arte y la arquitectura pueden enriquecer la experiencia humana en el entorno urbano.

Semejanzas entre Borromini y Bernini

  • Estilo barroco: Dramatización, dinamismo y exuberancia en sus obras.
  • Experimentación y originalidad: Fueron innovadores en sus respectivas disciplinas, desafiando las normas establecidas.
  • Uso de la luz y la sombra: Ambos la utilizaron para crear efectos dramáticos en sus obras, creando así una sensación de movimiento y profundidad en sus espacios.
  • Influencia mutua: Aunque en ocasiones compitieron por proyectos, la obra de uno influyó en la del otro. Sus ideas y técnicas se retroalimentaron, contribuyendo al enriquecimiento del paisaje urbano de Roma durante el Barroco.

Diferencias entre Borromini y Bernini

  • Enfoque arquitectónico: Borromini se centraba principalmente en la arquitectura, y Bernini destacó como escultor y pintor. Esto le permitió desarrollar un enfoque más integral y multidimensional en sus proyectos.
  • Estilo y expresión: Borromini tendía hacia una estética más compleja y elaborada. Bernini mostraba un estilo más dinámico y emotivo.
  • Relación con el urbanismo: Borromini destacó por su enfoque innovador en el diseño de edificios individuales, mientras que Bernini dejó su huella en la creación de espacios públicos y monumentos que servían como puntos de encuentro y celebración para la comunidad.

Influencia y legado en la arquitectura barroca posterior

Las obras de Borromini y Bernini sentaron las bases para el desarrollo de la arquitectura barroca en Europa y más allá. Su enfoque innovador, así como su habilidad para combinar la escultura y la arquitectura, han sido admirados por arquitectos y diseñadores. Aunque tenían estilos y enfoques diferentes, compartían una pasión por la experimentación y la búsqueda de la excelencia artística, dejando un legado perdurable. Las contribuciones al urbanismo de Roma durante el Barroco también han dejado una marca perdurable en el paisaje urbano de la ciudad. Sus obras, como la Plaza de San Pedro y la Plaza Navona, continúan siendo puntos de referencia importantes y lugares de encuentro para los residentes y visitantes de Roma.