Giuliana Poveda, campeona del mundo en parabádminton y clasificada a París 2024: su lucha por el reconocimiento de su deporte y la discriminación que sufrió en su juventud - Infobae

Giuliana Poveda, campeona del mundo en parabádminton y clasificada a París 2024: su lucha por el reconocimiento de su deporte y la discriminación que sufrió en su juventud

La deportista peruana de 22 años, quien cuenta con los laureles deportivos, conversó con Infobae Perú acerca de sus inicios y las dificultades que tuvo que pasar para representar al Perú en los próximos Juegos Olímpicos

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Giuliana Póveda es una de las grandes esperanzas de Perú para traer una medalla de los Juegos Paraolímpicos París 2024 (Legado).
Giuliana Póveda es una de las grandes esperanzas de Perú para traer una medalla de los Juegos Paraolímpicos París 2024 (Legado).

Hace muchos años Giuliana Póveda es una de las principales atletas peruanas del mundo, debido a que supo coronarse en dos ocasiones con el título mundial de parabádminton en la categoría SH6 (talla baja). Sin embargo, no fue hasta Santiago 2023 cuando consiguió que su disciplina logró participar de unos Juegos Parapanamericanos, a lo que respondió ganando la medalla de oro. Ahora su meta es revalidar su título en París 2024.

Infobae Perú conversó con la badmintonista, quien cuenta con los laureles deportivos, y que lucha ante las adversidades que pasó para llegar a donde está, pasando por temas de discriminación e incluso burlas por su condición, pero que nunca la hicieron retroceder en su objetivo de llevar el nombre del Perú a lo más alto.

- ¿Qué expectativas tienes para París 2024 y cómo te sientes luego de haber logrado tu clasificación?

La verdad estoy muy emocionada, me siento bendecida por esta oportunidad de representar al Perú. Serán mis primeros Juegos Paraolímpicos. Me siento muy contenta, estoy como que media ansiosa con viajar y competir, y dar todo lo mejor de mí. Me estoy esforzando para dar un buen performance, que todo salga bien y sea lo que Dios quiera.

- Vienes de ganar la medalla de oro en los Juegos Panamericanos Santiago 2023, pero no pudiste participar ni de Lima 2019 ni de Tokio 2020 porque no se habría tu categoría. ¿Sientes que es una revancha?

Más que una revancha, lo veo como una gran oportunidad para poder, como mujer, ser reconocida por el esfuerzo y dedicación que le estoy dando al deporte. Me enorgullece ser una persona con discapacidad y participar de estos Juegos. Quiero dejar el mensaje de que todo se puede. Nos estamos superando, cruzando barreras, esforzando mucho, y creo que los resultados van a hablar por sí solos, Consigamos o no una medalla, voy a estar muy orgullosa de mí y hasta donde he logrado llegar. Yo se que daré el 200% para lograr el mejor resultado.

- Eres campeona mundial de parabádminton y has recibido los laureles deportivos ¿Qué se siente tener este galardón, que tantos deportistas sueñan con tener?

(Suspira) Pucha, los laureles deportivos son el máximo galardón que un deportista pueda recibir. Para mí, aparte de ser un reconocimiento, me da mucha motivación para seguir trayendo más medallas al país. Espero que ello inspire a más deportistas y paradeportistas, y que se pueda seguir obteniendo medallas, no solamente mundiales, sino también olímpicas. Yo creo que desde que ganó Angélica (Espinoza) la medalla paraolímpica en Tokio 2020 (Karate), para mí fue un mensaje de que sí se puede, que Perú puede hacerlo y tenemos todas las herramientas para lograr este gran sueño.

Giuliana Póveda recibió los laureles deportivos por ser campeona mundial en el BWF Para-Bádminton World Championship 2019 en Suiza.
Giuliana Póveda recibió los laureles deportivos por ser campeona mundial en el BWF Para-Bádminton World Championship 2019 en Suiza.

- ¿Cómo inició tu pasión por el deporte y el bádminton?

Mi familia siempre ha estado unida al deporte en todo sentido. Mi papá ha sido futbolista y mi mamá practicaba en el barrio torneos interdistritales de vóley. Yo inicié en el fútbol con mis primos. La mayoría hombres. Inicié jugando a los ocho años en un equipo que se llamaba Milán. A los diez me cambio al vóley por mi prima. Estuve de ahí cuatro años, en un club que se llamaba Santa Teresita. Ya desde ese entonces participaba en torneos interdistritales, hasta que uno del IPD me vio y me dijo: ‘Mira, estamos haciendo un proyecto que era formar un tipo de mujeres talla baja de vóley’. Yo era la más animada y le dije: ‘Ya, vamos al Estadio Nacional’. Fui con mi primo, los tres primeros meses hubo entrenamiento, pero al cabo de un tiempo las chicas dejaron de ir, se estaba desarmando el grupo. Entonces, el profesor Isaac, que estaba cerca, me ofreció pasarme al bádminton, porque me veía potencial. Las primeras veces no me animaba mucho porque estaba acostumbrada al vóley, pero poco a poco fui queriendo el bádminton, que ahora se ha convertido en parte de mi vida.

Desde muy jóven, Giuliana Póveda se interesó por el deporte, y fue pasando por varias disciplinas hasta llegar al bádminton (Raúl Bazán - Infobae Perú)

- Tuviste dificultades para encontrar un lugar para practicar deporte, debido a tu condición de talla baja?

Yo nací en una familia en la que me han tratado por igual siempre. Nunca me he sentido menos, y creo que eso me ha inspirado a tener una alta autoestima. No me he sentido discriminada ni en mi colegio, ni en mi barrio. Pero sí cuando iba a lugares nuevos. Más que discriminarme, recibía burlas por el tema de mi tamaño. Me decían que mi cabeza era más grande y cosas así, o me decían que no iba a crecer. Nunca imaginé llegar a ser una deportista de la selección nacional. No había por ese entonces, cuando tenía 10 años, ningún representante, como ahora hay. Creo que eso ha ido creciendo, han habido varios cambios en el IPD y hay más apoyo a los paradeportistas. Al principio yo pensé que, capaz por mi discapacidad, y porque no había otros paradeportistas, jamás iba a tener un PAD (Programa de Apoyo al Deportista), o jamás participaría de unos Panamericanos. Ese sueño me lo quitaron cuando no participé en Lima 2019. En ese momento pensé: ‘Ahora que hago, no hay 2019 ni Tokio 2020′. ¿Cómo seguir en este deporte o continuarlo? Mi categoría no se habría y para que se habrá en otros torneos había que lucharla. Hacer cartas, molestando a la Federación. Un grupo de compañeras se unió y logramos que nuestra categoría esté en París 2024. No ha sido fácil, tuvimos que lucharla y lucharla. Sentíamos que no había igualdad, porque la categoría de hombres si estaba y mujeres no. Conseguir el objetivo fue bueno, estuvimos en Santiago 2023 y ahora París 2024.

Giuliana Póveda tuvo que luchar por mucho tiempo para lograr que su categoría de parabadminton forme parte de los Juegos Paraolímpicos y Juegos Parapanamericanos (Raúl Bazán - Infobae)

- Al ver que, pese a ser campeona mundial, tu disciplina no se abría en las principales competiciones olímpicas ¿pensaste en algún momento en dar un paso al costado en el deporte?

La verdad, es que me frustré bastante. No voy a negarte que mi principal sueño era competir en mi casa, pero se me fue. Sentía que no estaba en mis manos poder hacer algo. Justo el año de Lima 2019 me coroné campeona mundial, mis entrenadores me hablaban y me decían: ‘Eres campeona mundial, sabemos que no hay panamericanos ni olimpiadas pero todavía hay campeonatos mundiales que avalan que eres muy buena y que una peruana está brillando en tu categoría’. Eso me motivaba a seguir y seguir, y yo dije: ‘Bueno, hay que lucharla, y si no se puede, nos rendimos’. Felizmente se dio y ahora mi sueño de ganar una medalla está intacto.

- ¿Cuánto aumentó el apoyo al paradeporte en Perú, desde que comenzaste tu carrera, y como viviste esa evolución?

Creo que ha habido diferentes desigualdades, porque ahorita el deporte convencional es mucho más apoyado que el deporte adaptado. En muchos sentidos, como hay más patrocinios. Pero creo que desde Lima 2019 las cosas cambiaron. Hubieron muchos medallistas, paradeportistas, con medalla de oro, de plata y medalla de bronce que años anteriores no había pasado. Eso fue inspiración para varias marcas que comenzaron a apostar por la gente. Por ejemplo, a mi me está ayudando Toyota, Gatorade, Diners. Creo que todavía falta mucho, pero de a pocos se inicia. Ahorita hay un cambio radical, ahora tenemos un sueldo económico que es el PAD, y hay programas como Santiago 2023, París 2024, que están apoyando con los viajes, para que vayan los entrenadores, para que paguemos el campamento.

Giuliana Póveda se prepara para su participación en París 2024, entrenando en el centro de alto rendimiento de Legado en la VIDENA (Legado).
Giuliana Póveda se prepara para su participación en París 2024, entrenando en el centro de alto rendimiento de Legado en la VIDENA (Legado).

- ¿Crees que tu ejemplo pueda servir para motivar a otros paraatletas a seguir adelante?

Yo creo que la que inició como una líder en el momento en el que estaba creciendo el paradeporte fue Angélica (Espinoza). Por el tema de la medalla paralímpica. Ahora que hemos estado ganando muchas medallas mundiales en bádminton, junto a Pilar Jauregui y Pedro Pablo Vinatea, nos hemos vuelto como que iconos en esa parte. Creo que somos los más representativos en esa parte. Creo que el parabádminton ahorita está en un buen nivel, por nada no hemos tenido 16 medallas panamericanas. Y creo que no solamente hemos inspirado a bádminton, sino también en otros paradeporte. Ahorita hay medallas en taekwondo, hace poco en un torneo en atletismo. Se han alcanzado nuevos récords, que algunos son marcas para París. Y cada uno se está inspirando por el hecho de que hay más representantes que están llegando a París, ganando medallas y dicen, ¿y por qué yo no? La verdad es que ver a más gente es hermoso.

- ¿Qué le dirías a los chicos que sueñan con practicar un deporte y creen que, por su condición, no podrán hacerlo?

Algo que comparto con Gatorade, que es muy bonito su mensaje, es que nosotros no solamente inspiramos por el hecho de ganar medallas. Sino que, al hacer deporte, estamos demostrando superación. Y no solamente eso, sino que inspiramos a más personas que tengan hijos, o personas con discapacidad, a que lo valoren más. Y, aparte de que practiquen un deporte, que los traten igual que a los demás. Yo he conocido a personas que tienen alguna discapacidad y sus amigos los ocultan. Tengo varios amigos que son personas de talla baja, que su familia los oculta, por el mismo hecho de que tienen miedo a exponerlos a que les hagan daño. Deberían dejar ser a cada uno de ellos, sus mamás, su familia, a mí me dieron la libertad de poder conocer, de poder toparme con personas que me hicieron daño, pero aprendí de eso, y creo que ha el apoyo de mi familia a sido vital. Yo daría el consejo a las familias, de que nunca dejen de apoyar a sus hijos o familiares con discapacidad, y que más bien los motiven a seguir adelante. No siempre son malos días. Siempre va a haber buenos, y la verdad que se aferren a ser mejores cada día, y si quieren practicar algún deporte, pues acá la Villa está abierta.

Giuliana Póveda y un mensaje para familiares de personas con discapacidad (Raúl Bazán - Infobae Perú)

- De los momentos en los que te hicieron daño, ¿cuál fue el te afectó más?

Creo que fue cuando ya estaba llegando la adolescencia, más o menos en segundo secundaria y primero de secundaria. En primaria no se notaba mucho que no crecía, pero mis amigos siempre me trataban por igual. Pero ya en la secundaria estaba la pregunta de ‘por qué no crecía’. No podía hacer las mismas cosas que mis compañeros. Por ejemplo, mis amigos jugaban fútbol y yo no podía jugar porque eran más grandes que yo y me tumbaban. Esas cosas me chocaban, porque no podía hacer lo mismo que ellos. Tampoco los ejercicios que hacíamos en Educación Física. También cuando salía a la calle, me preguntaba mi edad, y cuando respondía 12 años me preguntaban: ‘Y por qué eres chiquita’, ‘Por qué eres cabezoncita’. Porque nosotros por la cortoplacia tenemos la cabeza más grande. Esas cosas sí me afectaban. Y yo me preguntaba: ‘¿por qué soy diferente a los demás?, ¿por qué no puedo crecer más?’. Ese tipo de burlas si me chocaban Había veces en las que la gente me tocaba la cabeza y decía: “Ay, es como un duende, ahora me va a dar suerte”. Y ocurría varias veces. A mí me incomodaba porque era gente que yo no conocía, señores que yo no conocía, personas que no conocía, y me ponía a llorar. Fue difícil, pero siempre tuve como que a mi hermana, a mi mamá, que me defendían. Yo aprendí de eso que, cuando estaba sola podía agarrar y decir: “Bueno, sí soy diferente a los demás, si me aceptan así. Aprendí a ser mas autónoma e independiente.

- ¿Qué te generó la designación de Lima como sede de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos 2027?

La elección de Lima 2027 para mi ha sido la posibilidad de alcanzar otro sueño frustrado, por lo que había pasado en 2019. Cuando salió de que Perú había sido elegido, fue muy bonito, fue hermosa la noticia. Ahora la mayoría de mi familia va a poder verme, espero tener un buen performance. Estoy muy contenta. Sé que van a pasar más años y el cuerpo a veces cambia en esa parte. Entonces, voy a tener que esforzarme el doble. Espero que para ese entonces las marcas me sigan apoyando, porque vamos a tener que seguir viajando a torneos, cuidándonos, porque hay veces lesiones. También seguir con esa motivación. Yo siento que a veces la motivación se pierde, pero la disciplina siempre está intacta.

- Fuera del deporte, también estudias Comunicación Audiovisual en la Universidad Católica, cuéntame un poco de esa faceta...

Ahorita he dejado este ciclo, pero tengo el objetivo de terminar mi carrera. Quiero llevarla a la par con el deporte. Es una carrera que elegí porque me gusta mucho el cine. Me encanta ver películas, saber sobre personajes, dirigir o estar en producción. Me encanta tomar fotos. Uno de mis sueños es hacer un cortometraje sobre mi condición y los logros que tanto yo como mis compañeros hemos logrado.