Polémico final en la victoria del Real Madrid frente al Bayern de Múnich que va a traer mucha cola. El conjunto alemán pudo haber empatado en el 103' del tiempo añadido pero una extraña decisión arbitral del juez de línea y del polaco Marciniak lo impidieron.
En un balón colgado al área, Mazraoui disputó un balón aéreo, la pelota cayó en el área y allí se originó el lío. Müller llegó antes que Mendy con la cabeza, se la entregó a De Ligt y este, de volea, hizo gol. No obstante, justo cuando la bola llegaba al neerlandés Marciniak señaló fuera de juego y el tanto no subió al marcador.
Una decisión nefasta del cuerpo arbitral, ya que como se puede apreciar en la repetición es imposible ver si es fuera de juego, lo mismo que en directo. El protocolo VAR exige que si una jugada no es extremadamente clara, se de la ventaja y luego que desde la sala VAR se estudie la jugada. Como pitó antes del remate Marciniak, el VAR no pudo hacer nada.
Como es lógico, el Bayern de Múnich al completo se comió el colegiado polaco con protestas, lo mismo que en la banda sucedió con el cuarto árbitro, por no haber dejado seguir la jugada como así debería haber sido.