Después de una velada inaugural por todo lo alto ayer, con la imagen inolvidable de las actrices Meryl Streep y Juliette Binoche sobre el escenario, comienza el bregar del jurado, que liderado por Greta Gerwig – realizadora de la taquillera Barbie- tendrá la tarea de escoger al filme ganador, el cual será anunciado el 25 de mayo en la clausura.
El drama Diamante en bruto, opera prima de la francesa Agatha Riedinger, y La joven de la aguja, del sueco Magnus von Horn, abrirán la selección oficial de largometrajes, con la expectativa de ver al sucesor en el trono imaginario de la hermosa Costa Azul, conquistado en 2023 por Anatomía de una caída, de Justine Triet.
Las emociones en esta segunda jornada del Festival de Cannes abundarán, con propuestas como un encuentro con la tres veces ganadora del Oscar Meryl Streep, una leyenda viviente del cine que recibió anoche la Palma de Oro honorífica por su ilustre carrera.
Otro momento esperado llegará con el pre-estreno mundial de Furiosa: una saga Mad Max, del veterano George Miller, una vez más inmerso en el mundo post-apocalíptico, en uno de los filmes de acción más esperados del año.
También habrá espacio para la reflexión, sobre un tema que por estos días acapara la atención en suelo galo y más allá, el de la denuncia de la violencia sexual, fenómeno que ha sacudido al séptimo arte.
En el primer día de accionar de la siempre seguida sección de Cannes Una cierta mirada, la actriz Judith Godrèche, convertida en la nueva figura francesa del movimiento de denuncia #MeToo, presentará su cortometraje Moi aussi.
Godrèche aporta en su obra historias de víctimas, experiencias individuales que se suman a las suyas y subrayan el carácter tristemente universal de la violencia y del abuso sexuales.
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