Mercados microscópicos: la comunidad oculta en las tripas de los insectos - Crisis ambiental - Blog de medio ambiente

Mercados microscópicos: la comunidad oculta en las tripas de los insectos

En el vibrante corazón de México, donde los mercados populares bullen de vida y color, cada vendedor, cada puesto, tiene un papel crucial en una red de interdependencia y colaboración. Desde los vendedores que ofrecen deliciosas frutas bajo el sol hasta aquellos que en rincones más frescos prometen con sus especias y condimentos transformar en un manjar cualquier comida, como por ejemplo un mango enchilado con chile piquín o el achiote que le da un toque tan especial a la cochinita pibil. El dulzor del mango, combinado con el picor del chile, crea una sinfonía de sabores que captura la esencia del mercado, atrayendo incluso a abejas y moscas, seducidas por el irresistible torrente de aromas y colores. Esta dinámica en un mercado sirve como una metáfora perfecta para el complejo y esencial mundo de los insectos y su microbiota (y también la nuestra), resaltando cómo la colaboración y la interdependencia son fundamentales a múltiples niveles de la vida.

Titanes en miniatura

Los insectos, a veces ignorados o causantes de sorpresa con sus espectaculares vuelos, son en realidad colosos de la biodiversidad, no por su tamaño, sino por su impresionante número. Constituyen más del 80 % de todas las especies animales conocidas,1 un hecho que subraya su omnipresencia y adaptabilidad en nuestro planeta. Desde las “ingeniosas” termitas, constructoras de complejas ciudades subterráneas, hasta las abejas, que son indispensables para la polinización de numerosas plantas y fundamentales para nuestra alimentación y el mantenimiento de los ecosistemas. La Mosca Mexicana de la Fruta, o Anastrepha ludens en términos científicos, representa un desafío para los fruticultores porque sus larvas agusanan los frutos e impiden que lleguen a esos vibrantes y olorosos mercados que mencionamos al inicio, mostrando así el delicado equilibrio entre ser considerados aliados indispensables o adversarios desafiantes.

Alianzas microscópicas

La extraordinaria capacidad de los insectos para adaptarse a ambientes variados y a menudo hostiles deriva de su simbiosis/cooperación con la microbiota, un término que se refiere a la comunidad diversa de microorganismos (bacterias, hongos, virus) que coexisten en un entorno específico, en este caso, en su sistema digestivo, o en las tripas, como acostumbramos decir cuando nos cruje el abdomen bajo.2 Estos microorganismos cumplen funciones cruciales, como la descomposición de sustancias indigeribles, la neutralización de compuestos tóxicos, y la síntesis de nutrientes esenciales como las proteínas.

Para ejemplificar esto, regresemos a la Mosca Mexicana de la Fruta, cuyas larvas se alimentan de esos ricos mangos que mencionamos anteriormente.3 Pero, los mangos, que, para nosotros son un delicioso postre por su dulzura, si bien contienen muchas vitaminas, no son una buena fuente de proteínas. Específicamente, contienen 13.7 % de azúcar y únicamente 0.82 % de proteína.4 ¡Sí, menos del 1 %! Es decir, son una bomba de azúcar. Por ello también compramos en el mercado otros alimentos más nutritivos, por ejemplo, en la carnicería, para complementar nuestra alimentación con la preciada proteína tan necesaria para la construcción de nuestros músculos y tejidos. Sin embargo, la Mosca Mexicana de la Fruta no puede ir con don José, el carnicero… En su lugar cuenta con valiosas bacterias en su intestino que la “apoyan” proporcionándole proteínas. Estas bacterias hacen algo muy especial: toman el nitrógeno de la atmósfera, que es un componente invisible y esencial del aire que respiramos, e increíblemente lo transforman en valiosas proteínas que la mosca puede usar. Imagínenoslo como si las bacterias en las tripas de la larva de una mosca tuvieran la habilidad de tomar una bocanada de aire y, en un acto de magia, convertirlo en algo tan útil como proteína que la larva puede consumir para crecer y mantenerse fuerte y sana, y ya después como adulto, poderse reproducir. Sí, porque estos insectos experimentan una metamorfosis completa durante su desarrollo, pero esa “kafkiana historia” te la contaremos en otra ocasión.

Ahora imaginemos a las termitas y su dieta basada en madera, la cual es fundamentalmente celulosa.5 La celulosa es como el maíz que aún no ha sido procesado en nuestras cocinas: está ahí, lleno de potencial nutritivo, pero no es aprovechable en su forma natural. Aquí es donde entra en juego otro grupo de microorganismos increíbles que viven en las tripas de las termitas, actuando de manera similar a los molinos y tortillerías que encontramos en el mercado. En México, el maíz pasa por un proceso llamado nixtamalización, donde se cocina con cal y luego se muele para hacer masa, base para las tortillas, un alimento fundamental que nuestro cuerpo puede aprovechar fácilmente. De manera similar, las bacterias en el intestino de las termitas descomponen la celulosa, transformándola en nutrientes que pueden absorber y utilizar para vivir. Es como si estos microorganismos convirtieran la madera en una “tortilla” para las termitas, haciendo posible que se alimenten de algo que, de otra manera, sería indigerible.

Esta colaboración entre insecto y microbiota es una relación profundamente integrada/benéfica que ha evolucionado a lo largo de millones de años, permitiendo a los insectos convertirse en los maestros de la adaptación y la supervivencia en casi todos los ecosistemas de la Tierra.

Reflexiones en el mercado

Esta inmersión en el mundo de los insectos y su interacción simbiótica con la microbiota nos regresa al mercado, lugar de encuentro y colaboración, y nos recuerda que, tanto en lo macro (= grande) como en lo micro (= pequeño), la vida prospera a través de la cooperación. En este entrelazado de existencias, cada organismo, cada ser, contribuye a la riqueza y diversidad de la vida, ofreciéndonos una profunda lección sobre la importancia de reconocer y valorar las conexiones que mantenemos unos con otros y con el mundo natural.

Este viaje desde el bullicioso mercado hasta el diminuto ecosistema dentro de cada insecto nos ilustra la complejidad y la maravilla de la vida en todas sus formas. Nos muestra cómo, a pesar de nuestras diferencias en escala, ambiente, o complejidad, hay un hilo común que nos une: la necesidad de colaborar, de formar alianzas, ya sean visibles en el intercambio diario de bienes y servicios en un mercado, o invisibles, como las que existen entre los insectos y sus microbiotas o entre nosotros los humanos y nuestras propias microbiotas.6 Estas interacciones son el motor que impulsa la biodiversidad, la adaptación y, en última instancia, la supervivencia.

Así, al reflexionar sobre el dinamismo de un mercado y la simbiosis entre insectos y microorganismos, nos queda mucho más clara la belleza de la interdependencia y el valor de cooperar. Esta comprensión no sólo enriquece nuestra apreciación de los sistemas naturales y su intrincada red, sino que también puede inspirarnos a buscar maneras de vivir de forma más armónica y sostenible con nuestro entorno. Cada ser, cada microbio, cada insecto, y cada persona tiene un papel que desempeñar en el tejido de la existencia y coexistencia, aportando a la riqueza y diversidad de la vida. La próxima vez que visitemos un mercado o nos detengamos a observar el vuelo de un insecto, recordemos la lección de interconexión que nos ofrecen, reconociendo que, en la base más fundamental, todos estamos vinculados y dependemos los unos de los otros.

 

Daniel Cerqueda García, Joan Sebastian Aguilar Peralta y Martín Aluja
Instituto de Ecología, A.C. – INECOL

Daniel Cerqueda García agradece al Conahcyt por la beca otorgada en la convocatoria de Estancias Posdoctorales por México 2022.

Martín Aluja agradece al Programa Nacional de Moscas de la Fruta (DGSV-SENASICA-SADER) y al INECOL por el financiamiento para llevar a cabo investigación sobre la microbiota de las Moscas de la Fruta.


1 Grimaldi, D. y Engel, M.S., Evolution of the Insects, Cambridge University Press, 2005, 755 p.

2 Aluja, M., A. Moya, L. Guillén, M. Ochoa, C. Pascacio-Villafán, A. Birke, A. Altúzar-Molina, A. Lamelas, V. Pérez-Brocal y A. Latorre, “La reivindicación de las bacterias, Ciencia y Desarrollo 299, 2019

3 Aluja, M., L. Guillén, C. Pascacio-Villafán, R. Barran-Prior, E. Acosta-Velasco, R. Ortega-Casas, E. Enciso-Ortiz y A. Altúzar-Molina, “¿Por qué los fruticultores y gobiernos de todo el mundo le temen tanto a las Moscas de la Fruta y el ciudadano común las detesta?”, La Crónica, 2023

4 United States Department of Agriculture, “Food Data Central”, 4 de abril de 2024

5 Brune, A., y Dietrich, C., “The gut microbiota of termites: digesting the diversity in the light of ecology and evolution”, Annual review of microbiology69, 2015, pp. 145-166.

6 Aluja, M., A. Moya, L. Guillén, M. Ochoa, C. Pascacio-Villafán, A. Birke, A. Altúzar-Molina, A. Lamelas, V. Pérez-Brocal y A. Latorre, ob. cit.

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Publicado en: Hallazgos

5 comentarios en “Mercados microscópicos: la comunidad oculta en las tripas de los insectos

  1. Imponer la metáfora del «mercado» a las interacciones bitóicas me parece reduccionista. Las «leyes del mercado» son muy diferentes de las leyes naturales, pues las leyes del mercado son el efecto de acuerdos sociales tácitos que pueden cambiarse al cambiar la organización social.

  2. Lo que podríamos decir es que los mercados pertenecen al conjunto de los sistemas complejos, con propiedades como homeostasis, autopoiesis o retroalimentación negativa. Ejemplo de sistemas complejos pueden ser un ecosistema, una cuenca hidrológica, la biósfera en su conjunto, los estados, las civilizaciones, los organismos, la mente, las familias, los pueblos, las culturas, etc. Niklas Luhmann ha establecido condiciones para la aplicación del concepto de sistemas complejos en ciencias sociales o en psicología, aunque Jurgen Habermas ha criticado su uso.

    Los mercados serían sistemas abiertos (que intercambian energía y materiales con el exterior), en interacción con otros sistemas como el clima, e insertos en sistemas más grandes, como las sociedades humanas. Compartirían con los seres vivos la cualidad de mantener o disminuir su entropía, expulsándola fuera de sí mismos, de tal manera que el conjunto de todos los sistemas en donde esté inserto el mercado aumenta su entropía.

    La economía, como ciencia que estudia los mercados, ha construido algunos modelos de mercados simplificados, y después le encarga a la política que consiga las condiciones necesarias para que los supuestos de los modelos se cumplan, mediante la aplicación de los incentivos adecuados. En años recientes la economía ha trabajado junto con la psicología para generar la economía conductual.

    La economía conductual considera que los mercados reales no son perfectos, pero no porque los modelos económicos estén errados, sino que culpa a las personas por no ser «racionales». Como un ejemplo está el libro de «pensar rápido, pensar despacio» de Daniel Kahneman. Quizá sea necesario que también se acerque a otras ciencias sociales, como la antropología para afinar su concepto de «homo economicus».

  3. Los modelos de los mercados han evolucionado con el tiempo y las herramientas teóricas disponibles. No deberíamos implementar modelos cuyas consecuencias no podamos calcular o al menos prever cualitativamente. No quiero decir que la matemática sea la única forma válida de estudiar la realidad. Los sistemas físicos inicialmente pudieron modelarse con matemáticas relativamente simples, y usando métodos de análisis y síntesis; mientras que las sociedades se han resistido a tales simplificaciones.

    En economía inicialmente sólo se podían estudiar puntos de equilibrio. Con las ecuaciones diferenciales, se pudo estudiar su evolución en el tiempo. Las matrices y las computadoras permitieron modelar economías con cientos de miles de variables. Actualmente, técnicas de inteligencia artificial como el aprendizaje profundo permitirían controlar el tráfico de una ciudad; estabilizar de forma inteligente las redes eléctricas para poder tener cientos de miles de puntos de entrada-salida de energía (casas particulares con energía renovable, baterías de autos eléctricos, plantas de producción de electricidad, etc), en lugar de un sólo punto de producción y miles de puntos de consumo.

    Actualmente se investiga si, alimentado una red neuronal con datos de un sector económico o un país, se puede predecir la evolución de los precios. Quizá en un futuro los precios no de fijen en Wall Street, sino en un sistema de inteligencia artificial. por computadoras, como ocurría en los cuentos de Isaac Asimov.

  4. Añadiría que desde los años setentas del siglo pasado se han hecho estudios empíricos con el auxilio de la probabilidad y la estadística (las cuales son muy utilizadas en finanzas y seguros para tomar en cuenta, hasta cierto punto, las incertidumbres). Pero estos estudios empiricos suelen caer en la falacia de atribuir causalidad a las correlaciones.

    También se han desarrollado modelos de inferencias causales y estrategias de contrafactuales, para su aplicación en ciencias sociales. En economía, han dado lugar a la Economía Basada en Evidencias.

    Otro esfuerzo de modelización usando dinámicas de sistemas es el Proyecto Medeas (El proyecto MEDEAS se ha implementado entre los años 2016 y 2019 por un consorcio de once socios en el marco del Programa de Investigación e Innovación de la Unión Europea Horizonte 2020) . Toma en cuenta las interacciones entre la economía, el uso de suelos, la energía, las infraestructuras energéticas, los materiales, el clima y los impactos sociales y ambientales.

  5. En el pueblo de Zapotitlan Salinas, muy cerca de Tehuacan, en el estado de Puebla, que es una región de Biosfera Prrotegida, esxisten muchos cactus, pero predominan muchos los llamados vulgarmente «Organos». Lo interesante es que se comen las flores de los cactus y tienen restaurantes en donde ofrecen muchos platillos, es increible. El presidente municipal Gerardo Murillo es un personaje y desarrolla platicas sobre la fuerza natural y apoyos hacia el cuerpo de las personas, estuve el día 20 de mayo pasado. Hoy domingo 22 de mayo es la feria sobre los cactus y su influencia en el medio.

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