Vive como un rey en el Parador donde se alojó Carlos V

¿Te imaginas alojarte en un antiguo castillo medieval donde se refugió el mismísimo emperador Carlos V? El Parador de Jarandilla de la Vera te ofrece esta experiencia única, combinando lujo, historia y un entorno natural privilegiado.

Un enclave histórico

Ubicado en la localidad cacereña de Jarandilla de la Vera, este parador ocupa el antiguo castillo-palacio de los condes de Oropesa, que data del siglo XV. Entre sus muros se respira historia por cada rincón, desde su foso y murallas originales hasta la excepcional galería gótica de dos pisos en el patio interior. Su nombre ya nos da una pista de su pasado, ya que "Jarandilla" proviene del árabe "Jarandilla", que significa "lugar de agua". Y es que el agua es un elemento fundamental en este pueblo, rodeado por dos ríos: el Jaranda y el Jarandilleja.

Un palacio medieval con historia imperial

En 1556, Carlos V, tras abdicar del trono, eligió este parador como residencia temporal antes de retirarse al cercano Monasterio de Yuste. Aquí pasó varios meses, disfrutando de la tranquilidad del lugar y preparando su último viaje.

Además fue morada de su hijo bastardo Jeromín, que después de la muerte del emperador pasó a llamarse Don Juan de Austria y que sería el gestor de los más grandes éxitos militares del imperio más extenso de la época (siglo XVI). Por ejemplo, la célebre batalla de Lepanto contra los otomanos.

¿Qué hacer en los alrededores?

Además del castillo-palacio de los Condes de Oropesa, en Jarandilla de la Vera hay mucho más que ver. Aquí te dejamos algunos ejemplos:

Iglesia de Santa María de la Torre: construida sobre una peña entre los siglos XII-XIII, destaca su capilla Mayor, de estilo renacentista, con planta pentagonal y cubierta con una llamativa bóveda de crucería en cuatro partes.

Templo de San Agustín: es lo que queda en pie de un antiguo convento de agustinos del siglo XVI. Llama la atención por su altura y por su perfecta planta de cruz latina.

Cementerio Alemán: situado a unos 5 kilómetros de Jarandilla y junto a la localidad de Cuacos de Yuste, aquí se encuentran los restos de 180 soldados alemanes caídos en territorio español durante la I y la II Guerra Mundial.

Cuacos de Yuste: este pequeño pueblo, a unos 9 kilómetros de Jarandilla, preserva uno de los cascos históricos mejor conservados de la comarca de La Vera. Destaca su Plaza Mayor, además de la llamada casa de la Inquisición y la que fue casa de Juan de Austria (Jeromín), hoy sede de la Mancomunidad de La Vera.

Monasterio de Yuste: en medio de un exuberante paraje, completamente rodeado de naturaleza y con extraordinarias vistas al valle del Tiétar, fue la última residencia del emperador Carlos V y el lugar donde falleció, en el año 1558.

Puente del Parral: este magnífico puente medieval salva la garganta del Jaranda y es un lugar perfecto para disfrutar de las vistas y darse un baño refrescante en verano.

Un entorno de ensueño

Alojarse en este palacio, es mucho más que pasar una noche en un hotel. Es adentrarse en la historia, sentir la grandeza de un pasado glorioso y disfrutar de un entorno natural incomparable.

El parador está rodeado de un paisaje de belleza excepcional, con piscinas naturales, gargantas de agua y bosques frondosos. Un lugar perfecto para relajarse, practicar senderismo o simplemente disfrutar de la naturaleza.

Un lujo accesible

A pesar de su exclusividad, el Parador de Jarandilla de la Vera ofrece precios asequibles, especialmente fuera de temporada. Además, cuenta con diversas ofertas y paquetes que se adaptan a las necesidades de cada viajero.

Cómo llegar a Jarandilla de la Vera

Jarandilla de la Vera se encuentra a unas dos horas de Madrid en coche. También se puede llegar en autobús o tren a Plasencia, desde donde hay un servicio de autobús regular hasta Jarandilla.