El museo «neutral» de la Guerra Civil que apoya la Memoria de Sánchez en Canadá con el sello de Cultura
Fundado en 1910

24 de mayo de 2024

Captura del museo virtual en Canadá sobre la Guerra Civil española

Captura del museo virtual en Canadá sobre la Guerra Civil española

El museo «neutral» de la Guerra Civil que apoya la Memoria de Sánchez en Canadá con el sello de Cultura

El Museo Virtual de la Guerra Civil Española es una iniciativa de los profesores Adrian Shubert y Antonio Cazorla, catedrático de la Universidad de York y profesor de la de Trent, respectivamente

El Museo Virtual de la Guerra Civil Española existe desde 2022. Quizá su mayor particularidad es que está en Canadá y no en España. ¿Por qué? Por la iniciativa de los historiadores Adrian Shubert y Antonio Cazorla, de la Universidad de York y de la Universidad de Trent, las dos del país norteamericano. Hispanismo y memoria se juntan en el proyecto financiado por el Consejo de Investigación en Ciencias Sociales y Humanas de Canadá y la embajada española. El logotipo del ministerio de Cultura, entonces a las órdenes de Miquel Iceta, aparece en la web del museo, y el entonces ministro, a preguntas de El País, se hizo el sueco sobre este extraño patrocinio.

La «Memoria Pública»

Según sus impulsores, este museo no es ideológico, sino que ahora se trata de que los particulares vayan aportando sus recuerdos en forma de fotografías o documentos particulares para dar luz a la historia. Los expertos gestionan las aportaciones y Cazorla asegura que no existe demagogia. Muchas insistencias en torno a la neutralidad de una idea que proviene de alguien, como Cazorla, que apoya la creación de una «memoria pública», es decir, una memoria estructurada como la Ley de Memoria Democrática de Pedro Sánchez, que el historiador pone como ejemplo sin ambages.
Todos sus historiadores colaboradores, como Pilar Mera, están de acuerdo en la creación de un museo de la Guerra Civil en el Valle de los Caídos (hoy Valle de Cuelgamuros), vieja y no antigua idea de la izquierda. El museo virtual canadiense abre ahora nuevas galerías disponibles en varios idiomas. Entre estas galerías destacan la de La Guerra Civil en el País Vasco y la de La Guerra Civil en Cataluña, capítulos o apartados con los que se quiere «afirmar la diversidad de España y el hecho de que ambas comunidades tuvieron dinámicas muy particulares durante la guerra», según Cazorla. La Guerra Civil en Galicia será el nuevo espacio en una suerte de autonomización de la contienda nacional: lo que faltaba.

«Turismo pornográfico»

El propio Cazorla defiende un «Plan Pedagógico y de Historia Pública», del mismo modo que defiende que España se dio cuenta a finales del XX de que quería «recuperar el proyecto republicano y la memoria de las víctimas». Que España se dio cuenta de esto parece una afirmación por lo menos exagerada, y también se podría llamar sectaria. «Golpista asesino» es una de las formas de referirse a Franco de este historiador, quien llegó a asegurar que cuando llegó la democracia había tres problemas: ETA, «un Estado fundado y amoldado a la ideología franquista y unas Fuerzas Armadas como »amenaza constante»: las tres claves iguales en gravedad.
El mismo que llamó «turismo pornográfico» o «turismo de violencia» a la visita al Valle de los Caídos. El historiador adalid de la resignificación «a medida» del monumento y del adoctrinamiento de la Historia Pública que aseguró que el PSOE ya había puesto en marcha en 2018. Y vaya si lo había hecho. No parece posible que el museo, por virtual que sea, ideado y dirigido por un historiador con semejantes opiniones y antecedentes pueda ser un museo «neutral», sino una aportación más al relato hecho ley en la Ley de Memoria Democrática, pergeñado, por si faltara algo, en la Canadá más «woke» y con el sello del Ministerio de Cultura de España de Iceta que ahora está en las manos de Urtasun.
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