Así es como se ve un eclipse total desde el espacio

Así es como se ve un eclipse total desde el espacio

Los habitantes de la Estación Espacial Internacional han podido comprobar la magnitud del eclipse del 8 de abril desde su privilegiada posición

Así es como se ve un eclipse total desde el espacio
Imagen de un eclipse solar visto desde la EEI

Existen pocos fenómenos naturales que sean más alucinantes que presenciar cómo el día se convierte en noche en un breve intervalo de tiempo. Existen muchos tipos de eclipses solares, pero el que hemos podido presenciar en Norteamérica el pasado 8 de abril ha sido todo un acontecimiento, que, incluso, ha podido ser disfrutado desde la Estación Espacial Internacional.

Un eclipse solar desde el espacio

Tal y como puedes ver en las publicaciones que te dejamos bajo estos párrafos, la Estación Espacial Internacional también ha tenido su cuota de protagonismo en el paso eclipse solar, pudiendo disfrutar de la gigantesca sombra que la Luna proyectaba sobre el continente americano.

Fueron los tripulantes de la EEI, concretamente la Expedición 71, los que pudieron disfrutar de las increíbles instantáneas del evento cósmico, eso sí, al acabar su jornada diaria, que incluyó la transferencia de cargamento, el mantenimiento de los trajes espaciales e investigaciones acerca de microgravedad.

El módulo Cupola y sus amplias ventanas fueron las que posibilitaron que los astronautas pudiesen ver la Tierra desde las alturas, siendo Matthew Dominick y Jeanette Epps los encargados de grabar los vídeos y tomar las fotografías que más tarde serían compartidas con todo el mundo.

La Estación Espacial Internacional se encontraba orbitando el sudeste de Canadá, tal y como indica la información publicada en la página web de la NASA, mientras la sombra se movía desde el estado de Nueva York hacia la provincia canadiense de Terranova y Labrador.

Desde la EEI su pudo ver la totalidad del eclipse solar en un 90%, aunque las vistas directas del mismo únicamente eran posibles a través de dos ventanas situadas en el segmento de la Roscosmos en la estación espacial, evidentemente con la protección ocular pertinente.

Parece mentira que el ser humano sea capaz de vivir a 400 kilómetros de altitud, a bordo de una nave espacial, algo con lo que los más adeptos a la ciencia ficción de siglos atrás habrán soñado en más de una ocasión. Vivimos una época muy emocionante desde el punto de vista de la ciencia y la información y gracias a las redes sociales y al mundo conectado, podemos ser capaces de atisbar una realidad tan cruda como bonita en otras ocasiones.

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