Mary de Dinamarca y la magia de sus vestidos de gala: así los customiza y remodela para que siempre parezcan nuevos

Durante muchos años, a Mary de Dinamarca se le criticó su despilfarro en ropa. Fan de las grandes firmas internacionales como Prada, la australiana estrenaba día sí y día también modelo. Sin embargo, de un tiempo a esta parte hemos visto cómo la ahora reina ha cambiado sus hábitos de vestuario, y eso incluye los vestidos de gala. Lejos de adquirir nuevos diseños, Mary se ha convertido en la reina del reciclaje, pues coge sus vestiddos y los transforma de arriba a abajo.

Con la ayuda de un equipo de costureros, la esposa de Federico X customiza y remodela sus siempre elegantes vestidos de gala, como hizo este mismo lunes en la cena de gala celebrada en el Palacio Real de Estocolmo, con motivo de su visita de Estado a Suecia. Mary rescató un modelo dorado del diseñador danés Jesper Høvring y lo convirtió en un vestido nuevo.

La australiana estrenó el modelo original en la cena de Año Nuevo de 2017, y presentaba un cuerpo dorado a juego con la falda de vuelo. Lo llevó de igual forma en unas imágenes oficiales en 2019. Sin embargo, cuando se lo vimos de nuevo en septiembre de 2022, en el jubileo de la reina Margarita, le había quitado ya las mangas y parte del escote, dejándolo palabra de honor, y le añadió tela de encaje negro por encima, de arriba a abajo. Ahora, para su visita a Suecia, decidió cambiar esa tela por una de tul con flores bordadas en color burdeos que lució como una capa por encima de los hombros.

Como mencionábamos, no es esta la primera vez que Mary modifica un vestido de gala, hasta en incluso tres ocasiones. Es el caso del diseño azul celeste que llevó en la boda de Victoria de Suecia y Daniel Westling en 2010. La entonces princesa eligió un diseño de Jesper Høvring con encaje color nude en la parte superior, cuerpo con drapeado y falda ligeramente plisada. Cuando lo llevó de nuevo en una visita a Australia en 2011 parecía un vestido totalmente nuevo, pues había prescindido del encaje y había cambiado el escote por uno asimétrico, terminado con una tela que caía por la espalda.

En 2023, durante la cena de gala de la boda de Hussein de Jordania y Rajwa Al Saif, Mary volvió a lucir el diseño azul celeste, esta vez con una tela de encaje floral -diferente a la del modelo original- recubriendo el escote asimétrico,

Otro ejemplo de las remodelaciones que hace Mary lo tenemos en el vestido rosa empolvado que llevó en la cena previa a la abdicación de Beatriz de Holanda y la posterior investidura de Guillermo Alejandro en 2013. La australiana estrenó un diseño de Birgit Hallstein formado por una ligera tela a la que añadió en la parte superior un entramado de detalles joya. Así lo lució en numerosos actos posteriores hasta que en 2019, Mary lo cambió para la entronización de Naruhito de Japón, quitando el bordado de pedrería y añadiendo al vestido, con los hombros al aire, un tejido brillante tipo capa por ambos costados.

Sigamos nuestro repaso con un vestido que Mary consiguió cambiar radicalmente. Hablamos de un diseño en azul marino de Lasse Spangenberg. El modelo original, que lució en 2019 en el cumpleaños de la princesa Benedicta, contaba con escote asimétrico, que dejaba un hombro al aire y el otro lo recubría con guipur hasta llegar a la muñeca. El año pasado, en el jubileo del rey de Suecia, llevó la misma base azul noche, cambiando la parte superior por un cuerpo brillante, con escote cuadrado y mangas murciélago ligeramente transparentes.

También en el jubileo de Carlos XVI Gustavo, en un concierto previo, la reina lució un vestido remodelado. La vimos con un diseño de Lasse Spangenberg, con fondo blanco decorado con grandes flores en negro. Se trata de un modelo con escote palabra de honor con una tela negra sobresaliendo del pecho hacia un hombro, creando un efecto asimétrico. Así lo llevó en una cena de gala con los Macron en 2018. En Suecia quitó esa tela del escote y la utilizó como un fular negro que caía por la espalda.

Otro ejemplo de lo que hace Mary con sus vestidos de gala es adaptarlos según la estación del año. Cuando en 2014 le entregaron en Alemania el premio Bambi estrenó un dos piezas repleto de lentejuelas en azul marino de Jesper Høvring, que le sentaba de maravilla. Para la recepción de Año Nuevo de 2016, recuperó la falda, añadiéndole un cuerpo de terciopelo de manga larga y falda por la espalda. La australiana ha seguido llevando el modelo original en numerosas ocasiones, pero cuenta también con esta segunda opción si hace mucho frío.

Y por último, tenemos el caso de los vestidos de gala que Mary transforma en vestidos cóctel, como este en color nude de Ralph Lauren que estrenó en la boda de Victoria de Suecia. La ahora reina decidió acortarlo, y lo llevó de nuevo en 2019, durante una visita oficial de la heredera suca y su marido a Dinamarca. Todo un guiño a la pareja.

¿Qué remodelación te parece más acertada?