En la última edición del Sports Tomorrow Congress, Jeb Terry, CEO de Cosm, presentó un proyecto que puede tener un impacto importante en los hábitos de consumo del deporte en directo. Se trata de espacios de Realidad Compartida. Instalaciones, a medio camino entre un cine y un planetario, donde poder ver retransmisiones deportivas “desde la primera fila”, es decir, como si se estuviera allí.

El gran activo de la experiencia es poder trasladar la emoción de los estadios más importantes del mundo a cualquier lugar. Poder tener una experiencia muy cercana a ver un partido en el Camp Nou, pero desde Nebraska, por ejemplo. Y al día siguiente, Old Trafford; y al siguiente, la Final Four; al siguiente Wimbledon… Una programación como la de un cine de antaño que conecte cualquier lugar con los acontecimientos deportivos más importantes del momento, y que a la vez pueda recrear la sensación de asistencia en directo por la experiencia inmersiva, pero también por verlo en compañía de otros aficionados.

Como explicó Terry, este tipo de instalaciones pretende ofrecer lo mejor del deporte en casa y lo mejor del deporte en vivo. La idea es que haya asientos cómodos, amplios, que sea fácil moverse para ir y venir al catering, pero a la vez gozar de las sensaciones de ver el partido en una pantalla de 20 metros de diámetro con definición de 12K.

Al ser una experiencia colectiva, recrea el ambiente de un estadio. Los aficionados pueden cantar e interactuar entre ellos. Esa faceta “humana” puede tener tirón entre los seguidores antes que la socialización entre avatares.

Cosm se inaugurará en Los Angeles el mes de junio de 2024 con la emisión de partidos de NBA League Pass. Son los mismos que oferta Xtadium, la aplicación de Meta para seguir el torneo por Realidad Virtual. Comparativamente, la oferta de Cosm tiene puntos fuertes que le permiten competir con la Realidad Virtual, que estaba llamada a ser el nuevo gran formato, aunque no termine de despegar.

Ambas modalidades cuentan con una visión de 180 grados, pero el público todavía no se ha acostumbrado al uso de gafas de RV. Su precio es elevado, no es del todo cómodo cargar con ellas en la cabeza durante tanto tiempo y hay usuarios que experimentan pequeños mareos. La resolución de las imágenes todavía no permite una experiencia del todo fidedigna y siempre está presente el problema de la baja latencia.

Una idea como Cosm no tiene la ventaja de poderse emplear en el hogar, pero igual esa es su ventaja. Al ser una experiencia colectiva, recrea el ambiente de un estadio. Los aficionados pueden cantar e interactuar entre ellos. Esa faceta “humana” puede tener tirón entre los seguidores antes que la socialización entre avatares customizados que ofrece la Realidad Virtual.

Seguramente, cuando se puedan evaluar ambas propuestas después de unos años, se podrá observar un sesgo generacional en las preferencias de una u otra. La Generación X es más aficionada a los deportes y a seguirlos en vivo que las más jóvenesy, a la vez, prefiere las experiencias fuera de casa y en compañía, mientras que los rangos de menos edad pueden pasar más tiempo en casa conectados a dispositivos y socializan con más facilidad online que en persona. Al mismo tiempo, la Realidad Compartida es lo más cerca que se puede estar de la emoción de las localidades de preferencia de un estadio puntero, cuyo acceso es caro y limitado, además del factor distancia.

La gran novedad tecnológica es su pantalla LED 12k inmersiva de 20 metros y su motor, CX Engine, un conjunto de aplicaciones de software que procesan las imágenes pixel a pixel.

Hay que partir de la premisa de que gran parte del aficionado global nunca asistirá al estadio de su equipo, que se encuentra en otro país o en otro continente. Incluso la NBA es consciente de que el deporte en vivo es un bien escaso para los aficionados. Mark Tatum, comisionado adjunto de la NBA junto a Adam Silver, explicó que el 99% de los aficionados de la NBA nunca pondrá un pie en un estadio. En principio, la Realidad Compartida nace para satisfacer una necesidad real y existente.

El origen de Cosm está en la tecnología empleada en los planetarios y los simuladores de vuelo. El Cosm Experience Center fue un proyecto del Parque de Investigación de la Universidad de Utah y tuvo su primera ubicación en Salt Lake City. En este campus fue donde Ivan Sutherland diseñó en 1963 Sketchpad, el primer programa de dibujo por ordenador, considerado el precursor de CAD, y en 1968 creó junto a David Cohen, de la Universidad de Harvard, Sword of Damocles, un visor de Realidad Virtual con pantalla estereoscópica que seguía los movimientos de la cabeza del usuario y gráficos vectoriales, fue la primera vez que se demostró que esta tecnología era viable. Posteriormente, con su empresa Evans & Sutherland (E&S) diseñó el primer sistema de planetario digital del mundo y una de las primeras pantallas inmersivas, Digistar. Todo este know how lo adquirió Cosm en 2020 cuando compró E&S.

Además, Cosm también se hizo con Spitz Inc, el principal proveedor mundial de instalaciones y tecnología para planetarios y domos de proyección, estructuras semiesféricas o esféricas para ofrecer vídeos en una superficie envolvente. En la Realidad Compartida de Cosm, la gran novedad tecnológica es su pantalla LED 12k inmersiva de 20 metros y su motor, CX Engine, un conjunto de aplicaciones de software que procesan las imágenes pixel a pixel. El taller donde los ingenieros de Digistar han creado esta pantalla originalmente estaba pensado para la producción de simuladores de vuelo.

El 29 de junio está previsto que se inaugure la instalación de Cosm en Hollywood Park, en Los Angeles, después le seguirá Dallas. Se ha anunciado que podrá albergar a cerca de dos mil personas en sus casi 20 mil metros cuadrados, con diferentes tipos de asientos y una zona de entrada de pie para 700 personas aproximadamente. La idea es que las entradas oscilen en el rango de precios que ya se paga para ir al cine 3D, pero habrá un sistema de tarifas dinámico según los eventos que se vayan a emitir y su demanda. Aunque la instalación está prevista para tener una funcionalidad polivalente. Es decir, puede ser un planetario por la mañana, un acuario virtual por las tardes y albergar emisiones deportivas a última hora.

Una instalación que ofrezca acceso virtual a todos los estadios del mundo de todos los deportes puede tener mucho sentido en ciudades pequeñas o medianas.

De hecho, uno de los acuerdos de contenidos firmados es con el Cirque du Soleil para ofrecer sus performances. Los usos aún están por definir completamente, pero para su inauguración, está confirmada la emisión de peleas de UFC celebradas en el T-Mobiles Arena de Las Vegas y, en eventos privados, los playoffs de la NHL y la NBA. Posteriormente, mediante acuerdos con ESPN, NBC y TNT Sports se emitirán los contenidos de esas cadenas, como fútbol, tenis, carreras de caballos…

Hollywood Park está situado al lado del SoFi Stadium, donde juegan los LA Rams y Los Angeles Chargers de la NFL y Los Angeles FC de la MLS, y se está convirtiendo en un área destinada al entretenimiento que aspira a ser un gran destino turístico. No obstante, si este modelo de negocio funciona, donde tiene más proyección es precisamente en lugares donde no haya grandes estadios u ofertas de entretenimiento. Una instalación que ofrezca acceso virtual a todos los estadios del mundo de todos los deportes puede tener mucho sentido en ciudades pequeñas o medianas.

El antecedente de Cosm es Las Vegas Sphere, que se inauguró el 29 de septiembre de 2023 con un concierto de U2. Esta instalación, construida por la firma especializada en estadios Populous (autora del Olímpico de Londres) cuenta con una pantalla de 15.000 metros cuadrados con 50 millones de luminarias LED con una definición de 16K, 173 millones de píxeles, y capacidad para 20.000 personas.

Originalmente, Sphere está pensado para espectáculos de luz y sonido o conceptuales, como el número basado en Grateful Dead (grupo emblemático de psicodelia) que alberga actualmente. Por el momento, su relación con el deporte se limita a la pantalla exterior destinada a verse por las calles de la ciudad. Esta es de 54.000 metros cuadrados y ha servido para anunciar la SuperBowl con originales ideas, como convertirse en un casco de fútbol americano, y firmar contratos millonarios con las marcas que la patrocinan para que aparezcan en esta pantalla. Sin embargo, su concepto es albergar los eventos, como combates de UCF en septiembre de 2024, no retransmitirlos. Ese es el factor disruptivo con el que cuenta Cosm que, de funcionar, puede tener una rápida expansión.