Falacias – – Orfetv.com

Observar los avatar de ciertos personajes en sus maléficas redes o muy singulares medios de comunicar lo que no son capaces de hacer con argumentos, se viene traduciendo en una serie de falacias, que preocupan para un país que venía impulsado en el desarrollo y hoy está en la mira de las calificadoras para saber que vamos perdiendo el año y no hay habilitación que valga.

Mucho menos con cazar peleas absurdas por ideologías filosóficas, o recibiendo apoyos in maduros…

Pero no sólo es la foto, dibujito, frase o recuerdo, es todo lo que conlleva analizar el trasfondo de sus intereses, pretensiones o ambiciones, porque ya no son terrenales sino extramurales y se reflejan en absurdos discursos repetidos -en las ya nefastas cadenas nacionales (copiadas de otro país)- para adoctrinar a la fuerza a quienes no pensamos dejar engañar, por supuestos acuerdos nacionales, como caminos hacia unos experimentos que no tendrán fin sino una hecatombe, con unas reformas o acciones locales o regionales que van demostrando sus talantes y pocas verdades.

Atacarnos o atrincherarnos no es la consigna, acá es por la defensa de los derechos y deberes ciudadanos y no nos llamemos a engaños que son por defender a unos débiles, cansados, no preparados y mucho más somos los que coincidimos en los principios de la institucionalidad que en dejar al garete a los que con miedos, temores, amenazas o grandilocuencias nos doblegarán.

No jueguen con nosotros, con la necesidad de hacer cambios, de ajustar tantas cosas, de sumirnos en mentiras y en sus falacias, erradas en sus construcciones, argumentos y tesis, con desafortunadas consecuencias y pésimos indicadores. No es con activismos desaforados que se gobierna con éxitos, pero tampoco es soterrado en falacias y sus diferentes clases o calidades u objetivos; veamos:

Hay modelitos supuestamente argumentativos pero que con sutileza se convierten en imposiciones.

Están los que por ignorancia nos dejan sin pruebas concretas, pero que las hay, hasta en fotos y videos, sin que abusen de las rutas legales que sí conocen de fondo, forma y conocimientos claros.

Y los que utilizan atacar a personas, deshonrar y desacreditar, pues sus posturas en contexto, con documentos y sobre la mesa –en medios de comunicación y tribunas- les quitaron las máscaras.

No faltan los que agarrados de intimidar, sin aportar razones a sus razonamientos, llegan a señalar y construir trincheras adversas para generar temores y llegando al humano miedo, que sí domina.

Se recurre a causas falsas, ilegítimas o manipuladas, basados en retruécanos para mover masas que como las de las arepas se pueden moldear a convencías o por los precios, según sus ingredientes.

Pero vergüenza ajena, que existe, cuando se llega a mensajes desafiantes, por “utilizar” la popularidad mal concebida y mal utilizada. Mover entrañas para no saciar y sí estigmatizar da votos.

De día y de noche, pasando por el meridiano, da generalización a palabras insulsas o insípidas que no tejen una carpeta, y mucho menos coherencia o respeto, para seguir como ciudadanos. Ojo.

Así es como nos mueven o direccionan por unos embustes; que ya nos deben unir o integrar… es YA

Ricardo Gabriel Cipagauta #Columnista7días

Tomado de https://boyaca7dias.com.co/

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