¿Cómo llegan los parásitos al cerebro?: Prevención y cuidados
Existen varios tipos de gusanos que pueden infectar el cerebro humano, cada uno con sus propias vías de contagio y síntomas característicos
Existen varios tipos de gusanos que pueden infectar el cerebro humano, cada uno con sus propias vías de contagio y síntomas característicos.
Lo cierto es que el daño causado por los parásitos cerebrales varía dependiendo del tipo de parásito y su ubicación dentro del cerebro.
Algunos parásitos pueden invadir activamente los tejidos cerebrales y destruirlos, mientras que otros provocan problemas debido a la reacción inflamatoria que desencadenan
Scott Gardner, profesor de ciencias biológicas de la Universidad de Nebraska-Lincoln y especialista en parásitos, explicó a The New York Times que los parásitos cerebrales abarcan mucho más que gusanos.
Cómo llegan los parásitos a ese lugar y cuáles son los principales síntomas
La sorprendente revelación de Robert F. Kennedy Jr. acerca del aparente descubrimiento de un gusano muerto en su cerebro puso en conversación: los parásitos cerebrales.
Esta insólita revelación por parte del candidato presidencial estadounidense generó una serie de interrogantes sobre la naturaleza de estos parásitos, el daño que pueden ocasionar y los mecanismos que les permiten ingresar al cerebro humano.
Kennedy Jr. describió que, en el período de diagnóstico, experimentaba pérdida de memoria y confusión.
Sin embargo, antes de una cirugía planificada, un segundo médico determinó que la anomalía era en realidad los restos de un parásito.
“Un gusano que se metió en mi cerebro y se comió una porción y luego murió”, explicó Kennedy. Él sospecha que el parásito fue contraído durante un viaje al Sur de Asia.
A pesar de los problemas cognitivos y de memoria que siguieron, Kennedy Jr. mencionó recientemente al Times que se recuperó de los síntomas sin seguir un tratamiento específico y que no sufre repercusiones actuales.
Parásitos en el cerebro
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) tras ingerir accidentalmente los huevos del tenia del cerdo, las larvas pueden migrar desde los intestinos hasta el cerebro.
Esto forma quistes que generan dolores de cabeza, convulsiones y confusión, entre otros síntomas. Esta infección puede ser mortal y su desarrollo puede tardar meses o años en manifestarse.
Los tenias, por ejemplo, son comúnmente adquiridos al consumir alimentos crudos o mal cocidos, o alimentos contaminados con heces.
Una de las variedades, el tenia del cerdo (Taenia solium), puede provocar una condición conocida como neurocisticercosis.
Otro tipo de parásito que afecta el cerebro es la ameba come-cerebros, aunque las infecciones por este organismo son extremadamente raras.
La entrada de la ameba al sistema nervioso central ocurre principalmente a través de la nariz, cuando las personas nadan en aguas dulces contaminadas.
La infección puede causar inflamación cerebral o medular, con consecuencias potencialmente mortales.
La toxoplasmosis es otra infección parasitaria común, causada por el parásito Toxoplasma gondii. Según los CDC, esta puede adquirirse al consumir carne o mariscos mal cocidos, beber agua contaminada o tener contacto con heces de gato infectadas.
Aunque la mayoría de las personas no desarrollan síntomas, en individuos con sistemas inmunes debilitados, la infección puede provocar enfermedades graves e incluso daño cerebral.
¿Cómo se puede saber si tienes un parásito en el cerebro?
Según explicaron los expertos al Times, detectar la presencia de parásitos en el organismo humano puede resultar difícil, ya que muchas veces los síntomas no son evidentes.
En algunos casos, se puede realizar un análisis de sangre para buscar anticuerpos producidos en respuesta a un parásito.
En otros casos, los médicos pueden diagnosticar infecciones mediante una resonancia magnética (M.R.I.) o una tomografía computarizada (C.T.).
Los tratamientos varían dependiendo del tipo de infección. Muchas pueden tratarse con fármacos antiparasitarios, que a menudo deben tomarse durante varias semanas.
Además, los médicos pueden recetar esteroides para ayudar con la inflamación. En ocasiones, es necesario recurrir a la cirugía para extirpar quistes.