En los últimos días ha trascendido la noticia que los jefes de la ONPE y la RENIEC han hecho conocer a la Junta Nacional de Justicia -JNJ- su voluntad de ser reelegidos en los cargos que vienen ocupando. Noticia que cuando menos en el primero de los casos, es decir del jefe de la ONPE Piero Corvetto Salinas, ha sorprendido, porque este personaje conoce de la poca aceptación que su gestión ha tenido en muchos de los electores, que verían con preocupación justificada que pueda detentar nuevamente esa posición para el nuevo proceso electoral del año 2026. Esto sin descartar la importancia que también tiene a este efecto el cargo de jefe de la RENIEC, que ostenta Carmen Velarde Koechlin
Tan pronto como se conoció esta información, la congresista Patricia Chirinos presentó un proyecto de ley en relación con estos funcionarios, en el que se precisa que el periodo que termina “puede ser prolongado por un único periodo adicional, siempre que haya transcurrido al menos un periodo luego de pasar cuando menos un periodo desde su última ocupación del cargo” Y la JNJ que es a quien corresponde, ha dado inicio al trámite del pedido en este organismo, habiendo ya entrevistado al citado P Corvetto, por lo que dicho proyecto debería ser aprobado a la mayor brevedad
No hay que ser muy sagaz para intuir que la JNJ muy probablemente va a ver con muy buenos ojos esta reelección, ya que sin duda, detrás de todo el tinglado del proceso electoral anterior, estuvo la figura del expresidente Vizcarra, de gran influencia también en la JNJ, y que igualmente coincidiría en este pedido. Pero además se debe tener en cuenta que el actual presidente del JNE también está muy interesado en su reelección, como se ha hecho evidente. No solo con la inscripción de A.N.T.A.U.R.O -que es el acróstico del nombre del partido- sino a través de su pertinaz insistencia en oponerse al proyecto de ley de modificación del Art 99 de nuestra Constitución, que incluiría al presidente del JNE entre los altos funcionarios del Estado que pueden ser acusados ante el Congreso; seguramente porque no quiere ningún control en el nuevo proceso electoral. Por eso todo hace ver por absurdo que parezca, que el candidato a proteger en esta oportunidad sería Antauro Humala
Es evidente además que las resoluciones importantes que se tomaron a nivel de la ONPE en los reclamos justificados que se presentaron en el último proceso electoral, tuvieron una extraña sintonía con el Jurado Nacional de Elecciones -JNE-, particularmente con su presidente, en perjudicar en la carrera electoral a los candidatos, que no eran de Perú Libre, pues a pesar de que las fundamentaciones que se emplearon para justificar tales resoluciones eran evidentemente forzadas e inconsistentes, fueron confirmadas por el JNE, favoreciendo de manera audaz al candidato del partido socialista “Perú Libre”
Esta obstinación en mantener los citados cargos podría estar vinculada a la candidatura e inscripción de dicho partido, ya que el JNE lo permitió, a pesar de la vocación antidemocrática de su líder, exhibida en la campaña política, que desde hace meses viene efectuando, y que es contraria a la condición sine qua non, que establece la ley de Organizaciones Políticas para un partido político
El Perú no puede seguir existiendo de trampa en trampa.

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